RECIDE Revista Científica del Centro de Investigación y Desarrollo
ISSN en línea: 3005-5865, Volumen IV – Año 2024 – Pág. 18
recide.utic@gmail.com - Fernando de la Mora, Paraguay.
Elementos de la matriz epistémica
La matriz epistémica como herramienta procedimental que posibilita la
convergencia de las estructuras del pensamiento con las regularidades históricas del
saber, hacer y ser, se organiza en una lógica de determinaciones del objeto epistémico
constituido en situación hermenéutica, es decir, está circunscrita a la realidad, teorías,
paradigmas, ideologías, metodologías, pero también a la experiencia de la persona en su
proceso activo como constructor de realidades.
Siguiendo esta línea de reflexión, la matriz epistémica en la estructuración del
modo de conocer de la persona situada en su contexto espacio-temporal, se integra con
conceptos ordenadores y categorías de la situación hermenéutica que exponen, la
relación cognoscitiva en la que se aprehende un dato, que está “en una cierta función,
bajo una cierta relación, en tanto significa algo dentro de una determinada estructura”
(Martínez Miguélez, 2004:3). Los conceptos ordenadores de la matriz epistémica
relacionan el sistema pre-conceptual y el pensamiento pre-lógico en el proceso de
búsqueda de relaciones internas y externas de la situación hermenéutica, es decir, del
objeto epistémico. Las categorías de la situación hermenéutica hacen referencia a las
relaciones internas y externas que subyacen en la situación hermenéutica y que
constituyen la historicidad de la tradición en la que está situado el sujeto e involucra el
reconocimiento de los prejuicios y la precomprensión que prevalece en el sujeto.
En este contexto, el dato es el eje que da sentido a la matriz epistémica, en tanto
que representa la información extraída de la situación hermenéutica e implica una
elaboración conceptual, por lo que diacrónica y dialécticamente, establece relaciones
internas con el concepto ordenador y la categoría de la situación hermenéutica, para
reconstruirlo atendiendo a la función, relación y significado en el contexto de la situación
hermenéutica de la que procede.
Recuperando el análisis de las matrices de datos en la investigación científica que
realiza Samaja (citado por Bar, 2000), los datos se incorporan a una matriz y adquieren el
carácter de “invariante estructural”, además, al existir diferentes niveles de integración de
datos, se posibilita la articulación de un “sistema de matrices” en el que se identifican,
atendiendo al nivel de interacción, como: matriz de anclaje, matriz de nivel subunitario y
matriz de nivel supraunitario. La matriz de anclaje se ubica a nivel central y contiene la
unidad de análisis del dato, lo que posibilita relacionar y anclar, por una parte, los
componentes de la unidad de análisis lo que correspondería a los elementos que
componen la matriz de nivel subunitario; y por otra, los contextos de la unidad de análisis,
lo que correspondería a los contenidos que integran la matriz de nivel supraunitario.
Entonces, ¿cómo se elabora una matriz epistémica?
Construcción de la matriz epistémica
Para iniciar el proceso de integración de la matriz epistémica (ver tabla 1), el
primer paso es describir, caracterizar, problematizar e identificar el nudo problemático en
la situación hermenéutica. En este sentido, la situación hermenéutica es el topos, el lugar
común donde se mira la realidad y se expresa el “sentido de referencia” para indicar el
“cómo” de la experiencia vivencial de la persona en relación con la situación hermenéutica
objeto de análisis. Al situarse en el punto de mira, se requiere que la mirada tenga una
dirección que se orienta hacia lo que se está mirando; es decir, hace referencia al “sentido
de contenido” expresando el “qué” de lo experienciado y vivenciado por la persona ante la