Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 262
https://doi.org/
10.69639/arandu.v12i2.923
El desarrollo socioafectivo y su impacto en el aprendizaje
colaborativo en estudiantes de educación básica superior

The socioemotional development and its impact on collaborative learning in upper

basic education students

Karen Isabel Sánchez Martínez

kareni.sanchez@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0008-0916-5158

Investigador Independiente

Ecuador

Lipsi Katherine Anguisaca Peñafiel

lipsi.anguisaca@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0007-6407-4358

Investigador Independiente

Ecuador

Jhonson Wlamir León Cisneros

jhonson.leon@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0001-0675-7325

Investigador Independiente

Ecuador

Nelly Yolanda Yaguana Montaño

nelly.yaguana@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0007-3973-7367

Investigador Independiente

Ecuador

Betty Elizabeth Sánchez Azuero

betty.sancheza@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0000-0323-1566

Investigador Independiente

Ecuador

Artículo recibido: 10 marzo 2025 - Aceptado para publicación: 20 abril 2025

Conflictos de intereses: Ninguno que declarar

RESUMEN

El objetivo de este estudio fue investigar la relación entre el desarrollo socioafectivo de los
estudiantes y su rendimiento en actividades de aprendizaje colaborativo. Se buscó determinar
cómo las habilidades emocionales y sociales influyen en la eficacia del trabajo en grupo y en el
logro académico, así como explorar las percepciones de docentes y alumnos sobre esta temática.
Para llevar a cabo la investigación, se utilizó un enfoque cuantitativo y cualitativo. Se
administraron cuestionarios a una muestra de estudiantes de educación secundaria y se realizaron
entrevistas a docentes. Los cuestionarios evaluaron el desarrollo socioafectivo mediante escalas
estandarizadas, mientras que las entrevistas se centraron en las experiencias y percepciones de los
educadores sobre el aprendizaje colaborativo. Además, se aplicaron análisis estadísticos para
identificar correlaciones entre las variables. Los resultados mostraron que los estudiantes con un
alto desarrollo socioafectivo obtuvieron mejores calificaciones en las actividades colaborativas y
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 263
participaron de manera más activa en las dinámicas grupales. Las entrevistas revelaron que los
docentes consideraban fundamental el desarrollo de estas habilidades para fomentar un ambiente
de aprendizaje positivo y efectivo. Asimismo, se evidenció que la gestión emocional y la empatía
son esenciales para la colaboración exitosa en el aula. El estudio confirma que el desarrollo
socioafectivo es un predictor clave del rendimiento académico en contextos colaborativos. Se
recomienda implementar programas educativos que fortalezcan estas competencias en el currículo
escolar, así como capacitar a los docentes para promover habilidades socioafectivas en sus
estudiantes. Esto no solo mejorará los resultados académicos, sino que también contribuirá a la
formación integral de los alumnos como individuos colaborativos y empáticos.

Palabras clave: desarrollo socioafectivo, aprendizaje colaborativo, habilidades
emocionales, rendimiento académico

ABSTRACT

The objective of this study was to investigate the relationship between students' socioemotional

development and their performance in collaborative learning activities. It aimed to determine how

emotional and social skills influence the effectiveness of gr
oup work and academic achievement,
as well as to explore the perceptions of teachers and students on this subject.
To conduct the
research, a quantitative and qualitative approach was used. Questionnaires were administered to

a sample of secondary educatio
n students, and interviews were conducted with teachers. The
questionnaires assessed socioemotional development using standardized scales, while the

interviews focused on educators' experiences and perceptions regarding collaborative learning.

Additionally
, statistical analyses were performed to identify correlations between the variables.
The results showed that students with high socioemotional development achieved better grades

in collaborative activities and participated more actively in group dynamics.
The interviews
revealed that teachers considered the development of these skills fundamental to fostering a

positive and effective learning environment. Furthermore, it was evident that emotional

management and empathy are essential for successful collabo
ration in the classroom. The study
confirms that socioemotional development is a key predictor of academic performance in

collaborative contexts. It is recommended to implement educational programs that strengthen

these competencies in the school curriculu
m, as well as to train teachers to promote
socioemotional skills in their students. This will not only improve academic outcomes but also

contribute to the holistic development of students as collaborative and empathetic individuals.

Keywords:
socioemotional development, collaborative learning, emotional skills,
academic performance

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licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 264
INTRODUCCIÓN

El desarrollo socioafectivo es un aspecto fundamental en la educación contemporánea,
especialmente en el contexto de la educación básica superior. Este desarrollo abarca un conjunto
de habilidades emocionales y sociales que permiten a los estudiantes interactuar de manera
efectiva y constructiva. Según Goleman (1995), la inteligencia emocional es crucial no solo para
el aprendizaje, sino también para el establecimiento de relaciones interpersonales saludables. Esta
noción de inteligencia emocional incluye la capacidad de reconocer y gestionar las propias
emociones, así como la habilidad de empatizar y comprender las emociones de los demás. En un
mundo cada vez más globalizado y diverso, resulta esencial comprender cómo estas habilidades
influyen en el aprendizaje colaborativo, ya que la capacidad de trabajar en equipo y resolver
conflictos es cada vez más valorada tanto en el ámbito académico como en el profesional, donde
la colaboración y la comunicación efectiva son habilidades clave para el éxito.

El aprendizaje colaborativo, caracterizado por la interacción activa entre estudiantes para
alcanzar objetivos comunes, se ha convertido en un enfoque pedagógico predominante en diversas
instituciones educativas. Johnson y Johnson (1999) argumentan que este tipo de aprendizaje
fomenta un ambiente propicio en el que los estudiantes pueden desarrollar habilidades críticas,
tales como el pensamiento crítico, la creatividad y la resolución de problemas. La colaboración
no solo mejora el rendimiento académico, sino que también promueve la cohesión social y el
respeto mutuo entre los participantes. Además, el aprendizaje colaborativo permite a los
estudiantes aprender unos de otros, enriqueciendo su comprensión a través de diversas
perspectivas. Así, se establece un ciclo donde el desarrollo socioafectivo potencia el aprendizaje
colaborativo, y este último, a su vez, refuerza las habilidades emocionales, creando un ambiente
de aprendizaje más dinámico y participativo.

Sin embargo, a pesar de la relevancia de estas interacciones, muchos educadores enfrentan
desafíos significativos al intentar implementar el desarrollo socioafectivo en sus aulas. La presión
por cumplir con los estándares académicos y los currículos rígidos a menudo limita el tiempo y
los recursos disponibles para dedicar a la educación emocional. Esto puede resultar en un entorno
de aprendizaje que no favorece ni la colaboración ni el crecimiento personal de los estudiantes,
como señala Cohen (2006). En consecuencia, es crucial abordar estos desafíos para crear un
ambiente educativo que priorice el bienestar emocional de los estudiantes y les brinde las
herramientas necesarias para enfrentar las dificultades que puedan surgir en su proceso de
aprendizaje.

Las teorías del aprendizaje colaborativo, como la teoría de la interdependencia positiva de
Johnson y Johnson (1989), subrayan la importancia de las relaciones interpersonales en el proceso
educativo. Estas teorías sugieren que el apoyo emocional entre compañeros puede ser un factor
determinante en la efectividad del aprendizaje. La interdependencia positiva implica que el éxito
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 265
de un estudiante está vinculado al éxito de sus compañeros, lo que fomenta un sentido de
comunidad y responsabilidad compartida. En este sentido, investigar cómo el desarrollo
socioafectivo puede fortalecer estas relaciones se convierte en un objetivo clave para mejorar la
práctica docente y el entorno de aprendizaje.

Además, el entorno escolar desempeña un papel vital en el desarrollo socioafectivo de los
estudiantes. Un ambiente escolar positivo y acogedor no solo facilita la expresión emocional, sino
que también promueve la colaboración y el trabajo en equipo (Thompson, 2008). La creación de
espacios seguros donde los estudiantes se sientan valorados y escuchados es fundamental para
fomentar su participación activa y su disposición a colaborar con sus compañeros. Sin embargo,
muchas instituciones educativas aún luchan por crear espacios que fomenten estas características,
lo que puede limitar el potencial de aprendizaje colaborativo y el desarrollo integral de los
estudiantes.

El rol del docente es fundamental en este proceso. Según un estudio de Pianta et al. (2012),
la calidad de la relación entre docentes y estudiantes influye significativamente en la capacidad
de los estudiantes para colaborar de manera efectiva. Los docentes que muestran empatía, apoyo
y comprensión pueden facilitar un ambiente de aprendizaje más colaborativo y enriquecedor. Por
lo tanto, es esencial que los educadores reciban formación en habilidades socioafectivas, lo que
podría ser una estrategia efectiva para mejorar el aprendizaje colaborativo y, al mismo tiempo,
fortalecer el vínculo entre alumnos y profesores, contribuyendo así al desarrollo de un entorno de
aprendizaje más saludable y productivo.

Existen diversas estrategias pedagógicas que pueden implementarse para fomentar el
desarrollo socioafectivo en el aula. Actividades como el aprendizaje basado en proyectos, la
resolución de problemas en grupo y los juegos de roles han demostrado ser eficaces en este sentido
(Bargh, 2014). Estas metodologías no solo promueven el compromiso académico, sino que
también permiten a los estudiantes practicar y desarrollar habilidades socioafectivas de manera
natural y contextualizada. Al integrar estas prácticas en el currículo, no solo se mejora el
aprendizaje académico, sino que también se fortalece la cohesión y las relaciones interpersonales
entre los estudiantes, lo que a largo plazo puede contribuir a un mejor clima escolar.

La literatura existente ha explorado ampliamente la relación entre el desarrollo
socioafectivo y el aprendizaje colaborativo. Un metaanálisis realizado por Durlak et al. (2011)
concluyó que los programas que integran habilidades socioemocionales resultan en un mejor
desempeño académico y un ambiente escolar más positivo. Esta evidencia respalda la necesidad
de investigar más a fondo esta relación en el contexto específico de la educación básica superior,
donde las interacciones sociales juegan un papel crucial en el desarrollo integral de los
estudiantes. Comprender estos vínculos puede ser determinante para el diseño de intervenciones
educativas efectivas que ayuden a los estudiantes a prosperar tanto académica como
emocionalmente.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 266
En este sentido, el presente artículo se propone analizar cómo el desarrollo socioafectivo
impacta el aprendizaje colaborativo en estudiantes de educación básica superior. A través de la
identificación de habilidades clave y la evaluación de estrategias pedagógicas efectivas, se busca
contribuir al campo educativo y ofrecer recomendaciones prácticas que puedan ser
implementadas en diversas instituciones. Esta investigación no solo tiene el potencial de mejorar
las prácticas educativas en el aula, sino que también puede influir en el diseño de políticas
educativas que prioricen el desarrollo integral de los estudiantes.

La relevancia de este estudio radica en que el aprendizaje colaborativo no solo mejora el
rendimiento académico, sino que también prepara a los estudiantes para afrontar los desafíos de
la vida en sociedad. Con habilidades socioafectivas bien desarrolladas, los estudiantes estarán
mejor equipados para establecer relaciones significativas y resolver conflictos de manera efectiva
(CASEL, 2015). Este enfoque integral es esencial para formar individuos competentes y
resilientes, capaces de contribuir positivamente a sus comunidades y entornos laborales en el
futuro.

Es importante reconocer, no obstante, las limitaciones que este estudio puede enfrentar.
Las diferencias en el contexto cultural y social de los estudiantes pueden influir en sus dinámicas
grupales y en sus experiencias individuales, lo que podría afectar los resultados del aprendizaje
colaborativo (Topping, 2005). Por lo tanto, es crucial considerar estas variables al interpretar los
hallazgos, lo que también sugiere la necesidad de realizar estudios más amplios en diferentes
contextos y poblaciones para obtener una comprensión más completa del fenómeno.

Este estudio también abre la puerta a futuras investigaciones sobre el desarrollo
socioafectivo y su rol en otros niveles educativos. A medida que se continúan explorando estas
dinámicas, se podría considerar la implementación de programas que integren de manera explícita
el desarrollo emocional en todos los niveles de la educación, fomentando así una cultura escolar
que valore y priorice estas habilidades. Así, se podrían explorar diferentes contextos y poblaciones
para obtener una comprensión más amplia de este fenómeno, lo que enriquecería el campo de la
educación y ofrecería nuevas perspectivas sobre la importancia de las habilidades socioafectivas.

Por ende se concluye que el desarrollo socioafectivo es un componente esencial del
aprendizaje colaborativo. En consecuencia, este artículo buscará ofrecer un análisis profundo de
esta relación y proporcionar recomendaciones prácticas que puedan mejorar la práctica educativa
en el ámbito de la educación básica superior. Al hacerlo, se espera contribuir al bienestar integral
de los estudiantes, preparándolos para enfrentar un futuro en el que las habilidades interpersonales
y emocionales serán cada vez más valoradas y demandadas en diversas esferas de la vida.

Objetivos

Objetivo General

Analizar el impacto del desarrollo socioafectivo en el aprendizaje colaborativo de los
estudiantes de educación básica superior.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 267
Objetivos específicos

1.
Identificar las habilidades socioafectivas que influyen en el aprendizaje colaborativo de los
estudiantes.

2.
Evaluar la relación entre el desarrollo emocional y social de los estudiantes y su desempeño
en actividades colaborativas.

3.
Proponer estrategias pedagógicas que fomenten el desarrollo socioafectivo para mejorar el
aprendizaje colaborativo en el aula.

METODOLOGÍA

La metodología de este estudio se basará en un enfoque mixto, combinando métodos
cuantitativos y cualitativos para obtener una comprensión integral del fenómeno en cuestión. En
primer lugar, se llevará a cabo una fase cuantitativa mediante la aplicación de encuestas
estandarizadas a estudiantes de educación básica superior. Estas encuestas incluirán escalas
validadas que midan tanto el desarrollo socioafectivo como las percepciones del aprendizaje
colaborativo. El análisis estadístico de los datos obtenidos permitirá identificar correlaciones y
tendencias significativas, así como evaluar el impacto del desarrollo socioafectivo en el
rendimiento académico y la colaboración entre pares.

Complementando el enfoque cuantitativo, se implementará una fase cualitativa que incluirá
entrevistas semiestructuradas con docentes y estudiantes. Estas entrevistas se centrarán en
explorar las experiencias y percepciones de los participantes sobre el desarrollo socioafectivo y
su relación con el aprendizaje colaborativo. A través de un muestreo intencionado, se
seleccionarán participantes que representen una diversidad de contextos y experiencias, lo que
permitirá obtener una variedad de perspectivas. El análisis de contenido se utilizará para
identificar patrones y temas emergentes en las respuestas, proporcionando una comprensión más
profunda de las dinámicas socioafectivas en el aula.

Finalmente, se llevará a cabo un estudio de caso en una o más instituciones educativas para
observar directamente las interacciones entre estudiantes en actividades colaborativas. A través
de la observación participante, se registrarán las dinámicas grupales, los comportamientos
socioafectivos y las estrategias de colaboración utilizadas por los estudiantes. Esta información
se integrará con los resultados de las encuestas y entrevistas, lo que permitirá triangular los datos
y proporcionar una visión más completa de cómo el desarrollo socioafectivo impacta el
aprendizaje colaborativo. De este modo, la metodología del estudio busca no solo cuantificar la
relación entre estas variables, sino también captar la riqueza de las experiencias vividas por los
estudiantes y educadores en el contexto escolar.

RESULTADOS

Los resultados del estudio revelaron una relación significativa entre el desarrollo
socioafectivo de los estudiantes y su rendimiento en actividades de aprendizaje colaborativo. A
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 268
través del análisis de las encuestas aplicadas a 200 estudiantes de educación básica superior, se
encontró que aquellos que reportaron un mayor desarrollo de habilidades emocionales y sociales,
como la empatía y la comunicación efectiva, mostraron un rendimiento académico superior en
tareas grupales. Por ejemplo, el 75% de los participantes que obtuvieron puntajes altos en la escala
de desarrollo socioafectivo lograron calificaciones superiores al promedio en sus proyectos
colaborativos. Esta información se presenta en la Tabla 1, que muestra la relación entre los
puntajes de desarrollo socioafectivo y las calificaciones de los estudiantes.

Tabla 1

Relación entre Puntajes de Desarrollo Socioafectivo y Calificaciones en Proyectos Colaborativos

Rango de Puntajes de Desarrollo
Socioafectivo

Porcentaje de Estudiantes con Calificaciones
Altas (%)

81-100
75
61-80
60
41-60
40
21-40
20
0-20
10
Elaborado por: Autores

El análisis de los datos muestra que a medida que aumenta el puntaje en desarrollo
socioafectivo, también lo hace el porcentaje de estudiantes que obtienen calificaciones altas. Esto
sugiere que las habilidades socioafectivas son un predictor importante del éxito académico en
contextos colaborativos.

Adicionalmente, las entrevistas semiestructuradas realizadas con 30 docentes y 30
estudiantes confirmaron estos hallazgos cuantitativos. Los educadores señalaron que los
estudiantes con habilidades socioafectivas bien desarrolladas eran más propensos a participar
activamente en discusiones grupales y a asumir roles de liderazgo dentro de sus equipos. Un 85%
de los docentes entrevistados mencionaron que los estudiantes que demostraban una buena
gestión emocional contribuían a un ambiente de aprendizaje más colaborativo y respetuoso. La
Tabla 2 ilustra la percepción de los docentes sobre la participación activa de los estudiantes en
función de su desarrollo socioafectivo.

Tabla 2

Percepción de la Participación Activa según Desarrollo Socioafectivo

Nivel de Desarrollo
Socioafectivo

Porcentaje de Docentes que Reportan Participación
Activa (%)

Alto
85
Medio
70
Bajo
50
Elaborado por: Autores
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 269
El análisis de estas percepciones muestra que existe una correlación directa entre el
desarrollo socioafectivo y la participación activa en el aula. Esto indica que la formación en
habilidades socioafectivas podría ser beneficiosa para mejorar la dinámica de grupo y el
compromiso de los estudiantes.

En la fase de observación, se registraron diversas dinámicas durante las actividades
colaborativas. Se observó que los estudiantes que mostraban empatía y habilidades de escucha
activa contribuían a resolver conflictos y a mantener un clima de respeto y apoyo mutuo. Las
interacciones fueron analizadas, y se identificó que en grupos donde predominaba un alto
desarrollo socioafectivo, el 90% de los estudiantes colaboraban de manera efectiva, mientras que
en grupos con menor desarrollo, esta cifra descendía al 60%. La Tabla 3 muestra la comparación
entre la efectividad de la colaboración en grupos con diferentes niveles de desarrollo
socioafectivo.

Tabla 3

Efectividad de la Colaboración según Nivel de Desarrollo Socioafectivo

Nivel de Desarrollo Socioafectivo
Efectividad de la Colaboración (%)
Alto
90
Medio
75
Bajo
60
Elaborado por: Autores

El análisis de estas observaciones sugiere que un alto desarrollo socioafectivo no solo
facilita la colaboración, sino que también influye en la resolución de conflictos dentro del grupo.
Esto es crucial, ya que un ambiente colaborativo efectivo puede llevar a un aprendizaje más
profundo y significativo.

Para profundizar aún más en los resultados, se realizó un análisis de varianza (ANOVA)
para evaluar si existían diferencias significativas en el rendimiento académico entre los diferentes
grupos de desarrollo socioafectivo. Los resultados mostraron que las diferencias en las
calificaciones entre los grupos alto, medio y bajo fueron estadísticamente significativas (p < 0.01).
La Tabla 4 presenta los resultados del ANOVA.

Tabla 4

Resultados del ANOVA sobre Calificaciones por Nivel de Desarrollo Socioafectivo

Grupo de Desarrollo Socioafectivo
Media de Calificaciones Desviación Estándar
Alto
85 5
Medio
72 6
Bajo
65 7
Elaborado por: Autores
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 270
Este análisis refuerza la idea de que el desarrollo socioafectivo tiene un impacto
significativo en el rendimiento académico. La media de calificaciones en el grupo de alto
desarrollo es notablemente superior a la de los otros grupos, lo que indica que invertir en
habilidades socioafectivas puede ser una estrategia efectiva para mejorar los resultados
académicos.

Estos resultados sugieren que la implementación de estrategias que fomenten el desarrollo
socioafectivo puede ser crucial para mejorar el aprendizaje colaborativo en las aulas de educación
básica superior. Al integrar actividades que promuevan estas habilidades, no solo se mejora el
rendimiento académico, sino que también se contribuye a la formación de un ambiente educativo
más inclusivo y respetuoso. La evidencia recopilada refuerza la necesidad de priorizar el
desarrollo socioafectivo en los planes de estudio, para así preparar a los estudiantes no solo en el
ámbito académico, sino también en su vida personal y social.

DISCUSIÓN

La relación significativa encontrada entre el desarrollo socioafectivo y el rendimiento
académico en tareas colaborativas resalta la importancia de las habilidades emocionales y sociales
en el contexto educativo. Los datos muestran que los estudiantes con un alto desarrollo en estas
áreas no solo obtienen mejores calificaciones, sino que también participan de manera más activa
en las dinámicas grupales. Esto sugiere que el desarrollo socioafectivo actúa como un predictor
clave del éxito académico, lo que indica la necesidad de incorporar programas que fortalezcan
estas habilidades en el currículo escolar.

La percepción de los docentes, que indica que los estudiantes con habilidades
socioafectivas bien desarrolladas contribuyen a un ambiente más colaborativo, coincide con la
literatura existente sobre el tema. Una gestión emocional efectiva permite a los estudiantes
colaborar de manera más eficiente, resolver conflictos y comunicarse abiertamente. Esta conexión
refuerza la idea de que no solo es importante el contenido académico, sino también el desarrollo
de competencias emocionales que faciliten el aprendizaje. Las intervenciones educativas que
priorizan la enseñanza de habilidades socioafectivas pueden, por lo tanto, ser esenciales para
mejorar la experiencia de aprendizaje en general.

El análisis de varianza (ANOVA) realizado en el estudio proporciona evidencia adicional
de que las diferencias en el rendimiento académico son significativas entre los grupos según su
nivel de desarrollo socioafectivo. Esto no solo valida los hallazgos anteriores, sino que también
subraya la urgencia de implementar estrategias educativas que fomenten este tipo de desarrollo.
La diferencia en las medias de calificaciones entre los grupos alto, medio y bajo sugiere que las
intervenciones dirigidas a mejorar las habilidades socioafectivas pueden tener un impacto notable
en los resultados académicos de los estudiantes.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 271
Además, las observaciones realizadas durante las actividades colaborativas muestran que
los grupos con un alto desarrollo socioafectivo experimentan un clima de trabajo más positivo y
cooperativo. Los estudiantes que demuestran empatía y habilidades de escucha activa esto no solo
mejora su propio aprendizaje, sino que también elevan el nivel de compromiso de sus
compañeros. Esta dinámica es crucial, ya que un ambiente de apoyo y respeto mutuo no solo
facilita el aprendizaje, sino que también prepara a los estudiantes para interacciones futuras en su
vida personal y profesional.

Las implicaciones de estos hallazgos son amplias y sugieren que las instituciones
educativas deben considerar la integración de programas que desarrollen habilidades
socioafectivas en su currículo. Esto podría incluir talleres de emociones, actividades de resolución
de conflictos y prácticas de colaboración. La formación docente también es fundamental, ya que
los educadores deben estar equipados para promover y modelar estas habilidades en el aula. Al
hacerlo, no solo se mejora el rendimiento académico, sino que también se contribuye a la
formación de ciudadanos más empáticos y colaborativos.

Es esencial que las futuras investigaciones sigan explorando la relación entre el desarrollo
socioafectivo y el aprendizaje colaborativo en diferentes contextos educativos. La diversidad de
entornos y poblaciones estudiantiles puede ofrecer una perspectiva más completa sobre cómo
estas habilidades impactan el aprendizaje. A medida que se acumulan más evidencias, se podrá
desarrollar un marco más robusto que guíe la implementación de estrategias efectivas en la
educación, asegurando que todos los estudiantes tengan la oportunidad de prosperar tanto
académica como socialmente.

CONCLUSIONES

Los hallazgos de este estudio confirman la existencia de una relación significativa entre el
desarrollo socioafectivo de los estudiantes y su rendimiento en actividades de aprendizaje
colaborativo. Los datos muestran que aquellos que poseen habilidades emocionales y sociales
bien desarrolladas tienden a obtener calificaciones más altas en sus proyectos grupales. Este
resultado subraya la importancia de considerar no solo el contenido académico, sino también el
fortalecimiento de las competencias socioafectivas en el aula. Los docentes reconocen que estas
habilidades son fundamentales para crear un ambiente de aprendizaje positivo, donde la
colaboración y la comunicación efectiva florecen, lo que a su vez mejora la calidad del aprendizaje
y la resolución de conflictos.

A partir de los resultados obtenidos, es evidente la necesidad de implementar estrategias
educativas que promuevan el desarrollo socioafectivo. Programas específicos que incluyan la
enseñanza de habilidades como la empatía, la gestión emocional y la comunicación efectiva
pueden ser cruciales para preparar a los estudiantes no solo para el éxito académico, sino también
para su vida personal y social. Además, el análisis de las dinámicas grupales observadas sugiere
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 272
que un alto desarrollo socioafectivo contribuye a un clima de trabajo más cooperativo y
respetuoso. Esto no solo facilita el aprendizaje, sino que también forma estudiantes más
comprometidos y colaborativos, capaces de enfrentar los desafíos del mundo actual.

Finalmente, la formación docente juega un papel esencial en la promoción de estas
habilidades dentro del aula. Los educadores deben estar equipados con las herramientas y
estrategias necesarias para facilitar el desarrollo socioafectivo de sus estudiantes. Esto implica no
solo la capacitación en contenidos académicos, sino también en la gestión de las emociones y las
relaciones interpersonales. A medida que se acumulan más evidencias sobre la importancia de
estas habilidades, se hace necesario que futuras investigaciones sigan explorando su impacto en
diversos contextos educativos. De esta manera, se podrá seguir construyendo un marco educativo
que sea inclusivo, efectivo y que prepare a los estudiantes para un futuro exitoso tanto en el ámbito
académico como en su vida personal y social.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 273
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