Vol. 12/ Núm. 3 2025 pág. 1412
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i4.1753
Relación entre disgrafia motriz y motricidad fina en
alumnado de 6 a 7 años: una revisión de literatura
Relationship between motor dysgraphia and fine motor skills in students aged 6 to 7: a
literature review
Erika Paola Realpe Cabrera
erikap.realpe@upec.edu.ec
https://orcid.org/0009-0006-2711-7200
Universidad Politécnica Estatal del Carchi
Ecuador - Tulcán
Artículo recibido: 18 octubre 2025 -Aceptado para publicación: 28 noviembre 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar.
RESUMEN
La disgrafía motriz es un trastorno que afecta la calidad, legibilidad y fluidez de la escritura en
los primeros años escolares, estando estrechamente relacionada con el bajo desarrollo de la
motricidad fina. Este artículo presenta una revisión de literatura centrada en estudiantes de 6 a 7
años, abordando fundamentos neuropsicológicos, características diagnósticas, consecuencias
funcionales y pedagógicas de esta condición. Se revisaron investigaciones recientes, normativas
educativas y estudios empíricos que respaldan una correlación significativa entre la deficiencia
en motricidad fina y la presencia de signos disgráficos. Se destaca el rol del docente en la
detección temprana y la necesidad de estrategias de intervención que fortalezcan las habilidades
visomotoras. Se concluye que una atención oportuna y la implementación de programas
adaptados favorecen el desarrollo grafomotor y previenen el fracaso escolar.
Palabras clave: disgrafía motriz, motricidad fina, escritura, desarrollo infantil,
dificultades de aprendizaje
ABSTRACT
Motor dysgraphia is a disorder that affects handwriting quality, legibility, and fluency during
early school years, closely linked to poor fine motor development. This article presents a literature
review focused on students aged 6 to 7, addressing neuropsychological foundations, diagnostic
features, and the functional and educational consequences of the condition. Recent studies,
educational guidelines, and empirical findings support a significant correlation between fine
motor deficits and dysgraphic symptoms. The teacher's role in early detection and intervention is
emphasized, along with the importance of implementing strategies that enhance visuomotor skills.
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The review concludes that timely support and adapted programs promote graphomotor
development and help prevent academic failure.
Keywords: motor dysgraphia, fine motor skills, handwriting, child development, learning
difficulties
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
The review concludes that timely support and adapted programs promote graphomotor
development and help prevent academic failure.
Keywords: motor dysgraphia, fine motor skills, handwriting, child development, learning
difficulties
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licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
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INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la escritura en los primeros años escolares constituye un proceso
complejo que integra habilidades cognitivas, perceptivas, motoras y lingüísticas. Entre estos
componentes, la motricidad fina desempeña un papel fundamental al permitir el control preciso
de los movimientos de manos y dedos necesarios para ejecutar el trazo gráfico. Cuando estas
habilidades no se desarrollan adecuadamente, pueden surgir dificultades como la disgrafía motriz,
que afecta la forma, legibilidad y fluidez de la escritura.
La disgrafía motriz se define como un trastorno que compromete la producción escrita a
nivel motor, y afecta aproximadamente entre el 10% y el 20% de los niños en edad escolar
(Biotteau et al., 2019). Este trastorno no solo tiene implicaciones académicas, sino que también
impacta negativamente en las dimensiones emocionales y sociales, al limitar la comunicación
escrita como herramienta de interacción y competencia funcional (Mittal et al., 2022).
El desarrollo insuficiente de la motricidad fina se considera un factor de riesgo para la
aparición de dificultades en la escritura y otras actividades cotidianas, como abotonarse, recortar
o atarse los cordones. Estas tareas, que requieren movimientos coordinados y precisos, cuando no
pueden ser ejecutadas con facilidad, generan frustración, ansiedad y disminución en la autoestima
(Maigual, 2022).
Este artículo tiene como propósito revisar la literatura científica que aborda la relación
entre disgrafía motriz y motricidad fina en niños de 6 a 7 años, edad crítica en la consolidación
de habilidades grafomotoras. La revisión incluye teorías neuropsicológicas, estudios clínicos y
enfoques pedagógicos que demuestran el impacto del bajo desarrollo de la motricidad fina sobre
el desempeño escolar y el bienestar del niño. Además, se analizan los principales modelos
explicativos, tipos de disgrafía y características de la escritura que permiten una detección
temprana. Se discuten también las consecuencias de una estimulación deficiente y el rol activo
que deben asumir docentes y familias.
Vargas (2022) destaca que la identificación oportuna de las dificultades de escritura
puede prevenir su cronificación como un Trastorno Específico del Aprendizaje. En este sentido,
el docente juega un papel central en la observación, evaluación y diseño de actividades para
fortalecer la escritura desde el aula, lo cual requiere también procesos de capacitación
especializada.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una revisión bibliográfica descriptiva y analítica, con enfoque cuantitativo, de
tipo documental, transversal y no experimental, se consultaron artículos científicos, libros
especializados, normativas educativas y tesis académicas. La selección se basó en criterios de
relevancia, actualidad y aporte al análisis de la relación entre disgrafía motriz y motricidad fina
en niños de educación primaria.
INTRODUCCIÓN
El desarrollo de la escritura en los primeros años escolares constituye un proceso
complejo que integra habilidades cognitivas, perceptivas, motoras y lingüísticas. Entre estos
componentes, la motricidad fina desempeña un papel fundamental al permitir el control preciso
de los movimientos de manos y dedos necesarios para ejecutar el trazo gráfico. Cuando estas
habilidades no se desarrollan adecuadamente, pueden surgir dificultades como la disgrafía motriz,
que afecta la forma, legibilidad y fluidez de la escritura.
La disgrafía motriz se define como un trastorno que compromete la producción escrita a
nivel motor, y afecta aproximadamente entre el 10% y el 20% de los niños en edad escolar
(Biotteau et al., 2019). Este trastorno no solo tiene implicaciones académicas, sino que también
impacta negativamente en las dimensiones emocionales y sociales, al limitar la comunicación
escrita como herramienta de interacción y competencia funcional (Mittal et al., 2022).
El desarrollo insuficiente de la motricidad fina se considera un factor de riesgo para la
aparición de dificultades en la escritura y otras actividades cotidianas, como abotonarse, recortar
o atarse los cordones. Estas tareas, que requieren movimientos coordinados y precisos, cuando no
pueden ser ejecutadas con facilidad, generan frustración, ansiedad y disminución en la autoestima
(Maigual, 2022).
Este artículo tiene como propósito revisar la literatura científica que aborda la relación
entre disgrafía motriz y motricidad fina en niños de 6 a 7 años, edad crítica en la consolidación
de habilidades grafomotoras. La revisión incluye teorías neuropsicológicas, estudios clínicos y
enfoques pedagógicos que demuestran el impacto del bajo desarrollo de la motricidad fina sobre
el desempeño escolar y el bienestar del niño. Además, se analizan los principales modelos
explicativos, tipos de disgrafía y características de la escritura que permiten una detección
temprana. Se discuten también las consecuencias de una estimulación deficiente y el rol activo
que deben asumir docentes y familias.
Vargas (2022) destaca que la identificación oportuna de las dificultades de escritura
puede prevenir su cronificación como un Trastorno Específico del Aprendizaje. En este sentido,
el docente juega un papel central en la observación, evaluación y diseño de actividades para
fortalecer la escritura desde el aula, lo cual requiere también procesos de capacitación
especializada.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizó una revisión bibliográfica descriptiva y analítica, con enfoque cuantitativo, de
tipo documental, transversal y no experimental, se consultaron artículos científicos, libros
especializados, normativas educativas y tesis académicas. La selección se basó en criterios de
relevancia, actualidad y aporte al análisis de la relación entre disgrafía motriz y motricidad fina
en niños de educación primaria.
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Se priorizaron estudios con enfoques neuropsicológicos, psicopedagógicos y clínicos,
complementados con el análisis de instrumentos de evaluación validados como el TALE-2000
(Toro et al., 2000) y el CUMANIN (Portellano et al., 2000), que permiten medir variables
relacionadas con la escritura y el desarrollo neuropsicológico. TALE evalúa aspectos de la
lectoescritura en niños de 5 a 10 años, con una duración de 40 a 45 minutos de manera global
mediante tareas de dictado, copia y escritura espontánea. El CUMANIN, por su parte, explora el
grado de madurez neuropsicológica en niños de 36 a 78 meses, administración individual con una
duración de 30 a 50 minutos de manera global, midiendo capacidades relacionadas con la
motricidad, la estructuración espacial y la percepción visomotora.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La evidencia revisada muestra una correlación significativa entre la disgrafía motriz y un
deficiente desarrollo de la motricidad fina. Portellano Pérez (2014) describe que la disgrafía se
manifiesta en alteraciones del trazo como presión excesiva, inclinación inadecuada, espaciado
irregular y letras deformadas. Estas dificultades se vinculan con una disfunción en la integración
de áreas corticales y subcorticales implicadas en la planificación motora (Chachapoya, 2019).
La motricidad fina, por su parte, requiere de habilidades como la coordinación
visomotora, la disociación digital y la planificación secuencial de movimientos (Deghan et al.,
2017). Biotteau et al. (2019) y Cabrera y Dupeyrón (2019) coinciden en que niños con disgrafía
también presentan dificultades en actividades cotidianas que demandan precisión manual.
Además, investigaciones recientes exploran la intervención desde el ámbito digital. Jhon
y Renumol (2018) muestran mejoras significativas en grafomotricidad usando tabletas táctiles
con software específico, mientras que Asselborn et al. (2018) diseñaron herramientas de
diagnóstico automatizado con alta precisión.
En términos educativos, se subraya la importancia de la detección temprana, el rol del
docente como observador clínico y la colaboración con familias para fortalecer el desarrollo
psicomotor desde edades tempranas (Santana et al., 2021; Vargas, 2022).
Sandoval Gutiérrez, F. K. (2021) en base a los datos obtenidos se concluye la existencia
de correlación inversa y significativa entre coordinación motriz y disgrafía motora en estudiantes
del nivel primaria, resultados similares a los de Arias (2018) quien encontró una relación inversa
entre ambas variables con un valor de (Rho= -0,549), de lo que se deduce que a mayor
coordinación motriz menos problemas de disgrafía.
Gualán et al. (2022) luego de la aplicación del sub test de escritura de TALE concluye el
71,42% de los niños(as) investigados manifiestan diferenciaciones en el tamaño de la letra, rasgos
ilegibles, presión de la escritura, posiciones incorrectas al escribir, el 57,14% presencia de líneas
anómalas, es decir líneas fraccionadas, cortadas, ondulantes o ascendentes, superposición de
letras una encima de la otra, e inclinación de renglón, de igual manera el 42, 85% de los
Se priorizaron estudios con enfoques neuropsicológicos, psicopedagógicos y clínicos,
complementados con el análisis de instrumentos de evaluación validados como el TALE-2000
(Toro et al., 2000) y el CUMANIN (Portellano et al., 2000), que permiten medir variables
relacionadas con la escritura y el desarrollo neuropsicológico. TALE evalúa aspectos de la
lectoescritura en niños de 5 a 10 años, con una duración de 40 a 45 minutos de manera global
mediante tareas de dictado, copia y escritura espontánea. El CUMANIN, por su parte, explora el
grado de madurez neuropsicológica en niños de 36 a 78 meses, administración individual con una
duración de 30 a 50 minutos de manera global, midiendo capacidades relacionadas con la
motricidad, la estructuración espacial y la percepción visomotora.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
La evidencia revisada muestra una correlación significativa entre la disgrafía motriz y un
deficiente desarrollo de la motricidad fina. Portellano Pérez (2014) describe que la disgrafía se
manifiesta en alteraciones del trazo como presión excesiva, inclinación inadecuada, espaciado
irregular y letras deformadas. Estas dificultades se vinculan con una disfunción en la integración
de áreas corticales y subcorticales implicadas en la planificación motora (Chachapoya, 2019).
La motricidad fina, por su parte, requiere de habilidades como la coordinación
visomotora, la disociación digital y la planificación secuencial de movimientos (Deghan et al.,
2017). Biotteau et al. (2019) y Cabrera y Dupeyrón (2019) coinciden en que niños con disgrafía
también presentan dificultades en actividades cotidianas que demandan precisión manual.
Además, investigaciones recientes exploran la intervención desde el ámbito digital. Jhon
y Renumol (2018) muestran mejoras significativas en grafomotricidad usando tabletas táctiles
con software específico, mientras que Asselborn et al. (2018) diseñaron herramientas de
diagnóstico automatizado con alta precisión.
En términos educativos, se subraya la importancia de la detección temprana, el rol del
docente como observador clínico y la colaboración con familias para fortalecer el desarrollo
psicomotor desde edades tempranas (Santana et al., 2021; Vargas, 2022).
Sandoval Gutiérrez, F. K. (2021) en base a los datos obtenidos se concluye la existencia
de correlación inversa y significativa entre coordinación motriz y disgrafía motora en estudiantes
del nivel primaria, resultados similares a los de Arias (2018) quien encontró una relación inversa
entre ambas variables con un valor de (Rho= -0,549), de lo que se deduce que a mayor
coordinación motriz menos problemas de disgrafía.
Gualán et al. (2022) luego de la aplicación del sub test de escritura de TALE concluye el
71,42% de los niños(as) investigados manifiestan diferenciaciones en el tamaño de la letra, rasgos
ilegibles, presión de la escritura, posiciones incorrectas al escribir, el 57,14% presencia de líneas
anómalas, es decir líneas fraccionadas, cortadas, ondulantes o ascendentes, superposición de
letras una encima de la otra, e inclinación de renglón, de igual manera el 42, 85% de los
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estudiantes sometidos al estudio tienen dificultades en la interlineación, unión de dos letras y
problemas en la fluidez del ritmo, y finalmente con el 14,28% presentan dificultades de
sustitución de letras, el 100% de los docentes que participaron en el estudio señalan que estos
problemas se deben a las dificultades en la motricidad fina.
Ante esta realidad, se recomienda implementar medidas preventivas y correctivas desde
el aula. Portellano et al. (2000) sugieren programas de rehabilitación neuropsicológica adaptados
a la edad. Agulló et al. (2021) enfatizan la necesidad de que el docente diseñe estrategias motrices
contextualizadas, con el apoyo de especialistas.
CONCLUSIONES
La revisión permite concluir que existe una relación sólida y estadísticamente respaldada
entre la disgrafía motriz y la motricidad fina. La evidencia resalta que la motricidad fina es un
prerrequisito esencial para el desarrollo de una escritura funcional y fluida en la infancia
temprana. Su deficiencia se asocia a dificultades significativas en el desempeño escolar,
autoestima y adaptación social del niño.
Existe relación estadísticamente significativa entre la disgrafía motriz y la motricidad fina
en alumnado de 6 a 7 años , similares resultados a los de Arias (2018) quien encontró una relación
inversa entre ambas variables con un valor de (Rho= -0,549), esto se refuerza con lo manifestado
por Gualán et al. (2015) luego de la aplicación del sub test de escritura de TALE deduce que a
mayor coordinación motriz menos problemas de disgrafía, la opinión del 100% de los docentes
que participaron en el estudio señalan que estos problemas se deben a las dificultades en la
motricidad fina.
Se recomienda implementar estrategias de intervención preventiva en el entorno escolar,
formación docente en señales de alerta y la aplicación de tecnologías adaptadas que fortalezcan
las habilidades visomotoras. Asimismo, se sugiere promover investigaciones futuras en contextos
latinoamericanos que profundicen esta relación y validen programas de estimulación psicomotriz.
El papel del profesor de los niños que ingresan a la escuela primaria, observa los
trastornos más frecuentes, letra no legible, defectos al escribir, torpeza en sus movimientos,
rechazo a ciertas actividades, lo que le conlleva disminución del rendimiento académico e incluso
baja autoestima y deserción escolar en caso de agravarse la situación, este niño puede presentar
dificultad al terminar sus tareas porque le lleva más esfuerzo por tratar de controlar su motricidad
fina, lo que hace que disminuya la capacidad para aprender los contenidos, independientemente
de su capacidad intelectual (Serrano y de Luque, 2019).
Santana et al. (2021) menciona que el propósito del docente con el apoyo del padre de
familia es la enseñanza de la escritura, para que el niño pueda escribir de manera legible y con
una velocidad razonable, no todos los escolares responden de igual forma hay alumnos que llegan
estudiantes sometidos al estudio tienen dificultades en la interlineación, unión de dos letras y
problemas en la fluidez del ritmo, y finalmente con el 14,28% presentan dificultades de
sustitución de letras, el 100% de los docentes que participaron en el estudio señalan que estos
problemas se deben a las dificultades en la motricidad fina.
Ante esta realidad, se recomienda implementar medidas preventivas y correctivas desde
el aula. Portellano et al. (2000) sugieren programas de rehabilitación neuropsicológica adaptados
a la edad. Agulló et al. (2021) enfatizan la necesidad de que el docente diseñe estrategias motrices
contextualizadas, con el apoyo de especialistas.
CONCLUSIONES
La revisión permite concluir que existe una relación sólida y estadísticamente respaldada
entre la disgrafía motriz y la motricidad fina. La evidencia resalta que la motricidad fina es un
prerrequisito esencial para el desarrollo de una escritura funcional y fluida en la infancia
temprana. Su deficiencia se asocia a dificultades significativas en el desempeño escolar,
autoestima y adaptación social del niño.
Existe relación estadísticamente significativa entre la disgrafía motriz y la motricidad fina
en alumnado de 6 a 7 años , similares resultados a los de Arias (2018) quien encontró una relación
inversa entre ambas variables con un valor de (Rho= -0,549), esto se refuerza con lo manifestado
por Gualán et al. (2015) luego de la aplicación del sub test de escritura de TALE deduce que a
mayor coordinación motriz menos problemas de disgrafía, la opinión del 100% de los docentes
que participaron en el estudio señalan que estos problemas se deben a las dificultades en la
motricidad fina.
Se recomienda implementar estrategias de intervención preventiva en el entorno escolar,
formación docente en señales de alerta y la aplicación de tecnologías adaptadas que fortalezcan
las habilidades visomotoras. Asimismo, se sugiere promover investigaciones futuras en contextos
latinoamericanos que profundicen esta relación y validen programas de estimulación psicomotriz.
El papel del profesor de los niños que ingresan a la escuela primaria, observa los
trastornos más frecuentes, letra no legible, defectos al escribir, torpeza en sus movimientos,
rechazo a ciertas actividades, lo que le conlleva disminución del rendimiento académico e incluso
baja autoestima y deserción escolar en caso de agravarse la situación, este niño puede presentar
dificultad al terminar sus tareas porque le lleva más esfuerzo por tratar de controlar su motricidad
fina, lo que hace que disminuya la capacidad para aprender los contenidos, independientemente
de su capacidad intelectual (Serrano y de Luque, 2019).
Santana et al. (2021) menciona que el propósito del docente con el apoyo del padre de
familia es la enseñanza de la escritura, para que el niño pueda escribir de manera legible y con
una velocidad razonable, no todos los escolares responden de igual forma hay alumnos que llegan
Vol. 12/ Núm. 3 2025 pág. 1417
a poseer afectaciones en esta área, lo que contribuye poderosamente al fracaso escolar, o incluso
desmotivación ante el estudio.
Finalmente se concluye que los docentes deben incluir en la planificación microcurricular
estrategias que permitan el desarrollo neuropsicológico a través de equipos cooperativos, para
lograr en los estudiantes un desarrollo apropiado acorde a la edad cronológica (Castillo y Llangarí,
2021), la detección temprana de la disgrafía desde el accionar del docente es fundamental, el
docente debe aprender sobre la disgrafía y concientizarla, para poder valorar las dificultades
presentes en los primeros años y anticiparse a que estas aparezcan, y con esto prevenir el fracaso
escolar, en apoyo a padres de familia y la comunidad educativa, plantear la ejecución de planes
de acción en la reducción de grafomotora para prevenir y corregir la escritura para coadyubar a
mejorar el rendimiento académico y la calidad educativa (Vargas, 2022).
a poseer afectaciones en esta área, lo que contribuye poderosamente al fracaso escolar, o incluso
desmotivación ante el estudio.
Finalmente se concluye que los docentes deben incluir en la planificación microcurricular
estrategias que permitan el desarrollo neuropsicológico a través de equipos cooperativos, para
lograr en los estudiantes un desarrollo apropiado acorde a la edad cronológica (Castillo y Llangarí,
2021), la detección temprana de la disgrafía desde el accionar del docente es fundamental, el
docente debe aprender sobre la disgrafía y concientizarla, para poder valorar las dificultades
presentes en los primeros años y anticiparse a que estas aparezcan, y con esto prevenir el fracaso
escolar, en apoyo a padres de familia y la comunidad educativa, plantear la ejecución de planes
de acción en la reducción de grafomotora para prevenir y corregir la escritura para coadyubar a
mejorar el rendimiento académico y la calidad educativa (Vargas, 2022).
Vol. 12/ Núm. 3 2025 pág. 1418
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018-0049-x
Biotteau, M., Albaret, J. M., & Chaix, Y. (2019). Developmental coordination disorder.
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64029-1.00013-5
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handwriting legibility in first grade students. Iranian Journal of Child Neurology, 11(1),
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