Vol. 12/ Núm. 3 2025 pág. 1074
https://doi.org/
10.69639/arandu.v12i3.1365
Uso de redes sociales y calidad de sueño en estudiantes
universitarios

Social media use and sleep quality in university students

Luis Roberto Rivera Flecher

psic.cl.luisrivera
@gmail.com
https://orcid.org/0009-0000-4512-2771

Universidad Nacional de Chimborazo

Ecuador - Riobamba

Carolina Alexandra Guijarro Orozco

carolina.guijarro@unach.edu.ec

https://orcid.org/0000-0001-6662-2572

Universidad Nacional de Chimborazo

Ecuador Riobamba

Artículo recibido: 18 junio 2025 - Aceptado para publicación: 28 julio 2025

Conflictos de intereses: Ninguno que declarar

RESUMEN

En la era digital, las redes sociales se han integrado profundamente en la vida de las personas,
especialmente en la de los estudiantes universitarios, alterando no solo sus rutinas, sino también
su descanso. El presente estudio explora una preocupación creciente: ¿cómo influye y
cuál es la
relación entre el uso de redes sociales y la calidad de sueño en estudiantes universitarios? De este
modo, se llevó a cabo una investigación con enfoque cuantitativo, alcance correlacional, de
corte
transversal y mantiene un diseño no experimental, en una muestra de 100 estudiantes
universitarios de la carrera de psicología clínica, seleccionados mediante muestreo no
probabilístico. Se aplicaron dos instrumentos: un cuestionario de Adicción a Redes Sociales
(ARS) y el Índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh (PSQI). Los hallazgos revelan la existencia
de una asociación negativa y significativa entre el uso excesivo de redes sociales y la calidad de
sueño en los estudiantes evaluados, reflejando que, cuando una magnitud tiende a incrementarse
la otra disminuye o viceversa. Estos resultados alertan sobre una realidad silenciosa: el
desplazamiento del descanso por la hiperconexión. De esta manera, se concluye que a medida que
existe un uso excesivo de plataformas sociales en los estudiantes, la calidad de sueño en ellos
disminuye; o por el contrario, cuando los niveles de adicción a estos entornos virtuales son
menores, su calidad de sueño aumenta.

Palabras clave: redes sociales, calidad del sueño, estudiantes universitarios, salud mental
Vol. 12/ Núm. 3 2025 pág. 1075
ABSTRACT

In the digital age, social media has become deeply integrated into people's lives, especially those
of university students, altering not only their routines but also their rest. This study explores a
growing concern: how does social media use influence and what is the relationship between social
media use and sleep quality in university students? To this end, a quantitative, correlational, cross-
sectional, non-experimental study was conducted on a sample of 100 university students studying
clinical psychology, selected through non-probability sampling. Two instruments were used: a
Social Media Addiction Questionnaire (SMAQ) and the Pittsburgh Sleep Quality Index (PSQI).
The findings reveal a significant negative association between excessive social media use and
sleep quality in the students evaluated, reflecting that when one tends to increase, the other
decreases, and vice versa. These results alert us to a silent reality: the displacement of rest by
hyperconnection. Thus, it is concluded that as students' excessive use of social media platforms
increases, their sleep quality decreases; conversely, when levels of addiction to these virtual
environments are lower, their sleep quality increases.

Keywords: social media, sleep quality, college students, mental health

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INTRODUCCIÓN

Los hábitos digitales nocturnos, como el uso de plataformas antes de dormir, han sido
vinculados con diversas alteraciones para los seres humanos, cabe mencionar que las formas
comunicación y entretenimiento para las personas se han transformado con el paso del tiempo,
especialmente en la población juvenil, grupo etario al que corresponde en su mayoría los
estudiantes de pregrado.

La interacción que mantienen los individuos, ha trascendido más allá del contacto físico,
el avance de la tecnología ha permitido el desarrollo de herramientas digitales que facilitan dicha
interrelación; sin embargo, el uso que las personas le dan a estas plataformas puede generar
repercusiones en distintas áreas que componen su bienestar general, entre ellas el descanso. La
presente investigación denominada Uso de redes sociales y calidad de sueño en estudiantes
universitarios, pretende determinar la relación entre el uso de las redes sociales y la calidad de
sueño en estudiantes universitarios de la carrera de Psicología de la Universidad Técnica de
Ambato.

Este estudio se enmarca en la línea de investigación denominada salud y bienestar, su
importancia viene dada junto a la evolución exponencial de las redes sociales en los últimos años,
un factor que ha representado una parte fundamental en la vida de los estudiantes, favoreciendo
el desarrollo de proceso personales, académicos y de diversa índole, su utilidad es tanta que su
utilización en varios contextos se ha convertido en una necesidad, no solamente durante el día,
sino también en horarios nocturnos. De tal manera, se plantea el siguiente problema de
investigación:
¿Cuál es la relación entre el uso de redes sociales y la calidad de sueño en
estudiantes universitarios?

La presente investigación es de corte transversal, se desarrolló mediante el enfoque
cuantitativo, su alcance es correlacional y mantiene un diseño no experimental. Su realización es
factible, puesto que las herramientas y recursos con las que se cuentan permiten alcanzar el
objetivo propuesto, brindando respuesta al problema que se ha planteado.

El uso de redes sociales hace referencia a la utilización de las distintas herramientas
informáticas que han sido diseñadas para facilitar la interacción de las personas a través de una
interfaz digital que brinda distintas opciones de comunicación y difusión de información, archivos
multimedia y mensajes entre los usuarios de dicha red mediante la apertura de una cuenta; lo
referido alude a la dinámica generada a partir de la web 2.0 del internet; en el que los cibernautas
no solo consumen el contenido que se encuentra en las páginas, sino que también pueden
originarlo (Rojí, 2024).

Moreano et al., (2024) exponen que las redes sociales han ido evolucionando a lo largo
de los años, surgiendo con el paso del tiempo más aplicaciones que proporcionan características
y opciones que se ajustan a las demandas de sus usuarios, existen distintos tipos de redes sociales
Vol. 12/ Núm. 3 2025 pág. 1077
que pueden ser categorizados respecto a su principal finalidad, desde compartir archivos como
fotos o videos, posts, enviar mensajes entre perfiles, etc; en ese marco referencial, se debe
mencionar que entre las redes sociales mayormente manejadas se encuentran, Facebook,
Instagram, WhatsApp y X (anteriormente conocido como Twitter).

Escurra y Salas
(2014) en sus investigaciones por explorar la problemática de la adicción
a las redes sociales a través de la construcción y validación de una herramienta que examine dicha
magnitud, plantean la existencia de tres dimensiones que componen esta variable; reconociéndose
a la primera como la “Obsesión por las redes sociales” misma que hace referencia a los
pensamientos constantes en torno a los medios digitales, de modo que, aun encontrándose en
interacción física y realizando otras tareas de forma activa, el usuario piensa recurrentemente en
sus perfiles, desencadenando preocupación por utilizarlas.

El segundo componente referido por los autores mencionados en el apartado anterior, se
denomina “Falta de control personal en el uso de las redes sociales” el cual es un constituyente
conductual, dado que refiere la acción de interrumpir cualquier tipo de tarea por hacer uso de las
mismas, de modo que independientemente del tipo o importancia de la actividad que se encuentre
desarrollando, descuida lo que está haciendo y procede a consumir el contenido de estos medios
informáticos; por último, se encuentra el “Uso excesivo de las redes sociales” que representa un
factor temporal, que indica el uso desmedido de estas redes, pudiendo pasar varias horas en dichas
interfaces, lo cual se conjuga con el resto de agentes dado que predispone al descuido de tareas y
refuerza la constante fantasía de uso.

Por otro lado, la calidad de sueño hace referencia al nivel de descanso que logra una
persona mientras duerme, esto quiere decir que una buena calidad de sueño se traduce en un
funcionamiento óptimo durante el día, mientras que una mala calidad indica lo contrario; el sueño
es una de las funciones básicas en las personas, brinda soporte a capacidades mentales como la
memoria, el aprendizaje, etc; desde de una perspectiva neurocientífica este proceso se produce
gracias a la inhibición de diversos sistemas de excitación, la falta de esta necesidad biológica
genera efectos en distintas tareas que lleva a cabo el organismo cuando se encuentra en estado de
vigilia durante su actividad diurna, y promueve la neurogénesis (Lugo-Machado et al., 2021).

Corredor y Polanía (2020) indican que las personas establecen patrones de sueño que son
individuales con características propias en cada sujeto; sin embargo, cuando estos hábitos no son
funcionales generan alteraciones, así también, mencionan que los jóvenes son más propensos a
presentar este tipo de complicaciones; sobre todo en la actualidad, debido a distintas causas de
tipo ambiental, físicas, psicológicas o emocionales que impiden el logro de la conciliación
efectiva del sueño.

Diversos estudios, entre los que se puede citar a Buysse et al., (1989) quienes a partir de
su análisis acerca de la calidad del sueño en los seres humanos pudieron diseñar un instrumento
para valorar dicho constructo, la misma que establece siete dimensiones que se deben considerar
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para lograr un estudio integral de esta variable, establecidos a partir de la disección de las
entrevistas de los pacientes; la primera subescala es “Calidad subjetiva del sueño entendida como
la percepción del descanso que tiene un individuo catalogado como bueno o malo; la segunda es
Latencia del sueño” considerado así al periodo de tiempo en que una persona logra quedarse
dormido; es decir el paso de la vigilia a dormir.

El tercer componente es “Duración del sueño” refiriéndose a las horas en total que puede
permanecer dormido un individuo durante la noche, mientras que la “Eficiencia del sueño alude
al periodo verdadero en que un ser humano descansa cuando se acuesta; la cuarta subescala
corresponde a las “Perturbaciones del sueño” que indican las intermisiones experimentadas que
pueden ser ocasionadas por distintas variables, sean estas ambientales o personales; el sexto
componente lo constituye el “Uso de medicamentos para dormir” entendiéndose como el
consumo de cualquier tipo de sustancia que promueve la inducción al sueño debido a la reacción
que tiene en el organismo, el séptimo factor es la “Disfunción diurna” lo que apunta a las
repercusiones de una mala calidad de sueño y las afectaciones ocasionadas durante el ejercicio
diario de las personas.

Las diferencias individuales corresponden un aspecto de interés al analizar problemáticas
que involucran seres humanos; sin embargo, existen variables sociodemográficas que pueden
proporcionar una perspectiva diferente; el uso que los estudiantes universitarios le dan a las redes
sociales se encuentra influenciado por distintos factores que son propios o externos de los sujetos,
como el sexo, la edad cronológica, el estatus civil, entre otros, (Marín, 2018). Así también, cabe
aclarar que el contexto en el que se desenvuelven los individuos adquiere una carga significativa
debido a variables socioculturales que trascienden con el paso generacional.

La globalización ha conllevado a la digitalización de diversos procesos y
consecuentemente el uso de herramientas tecnológicas; las redes sociales son un medio que han
facilitado diversos procesos en el ámbito académico; por ejemplo, la interacción entre compañeros
lo que facilita la comunicación entre compañeros cuando de realizar actividades grupales se trata,
comunicarse con sus docentes, creación de grupos de clase, etc; sin embargo, gran parte de la
carga de su uso es atribuida al entretenimiento; cuando no se cuentan con las estrategias de
afrontamiento y autorregulación necesarias puede derivar en una adicción debido al placer
inmediato que estas proporcionan pudiendo llegar a extender su uso en horarios nocturnos con
gran frecuencia (Monteza, 2022).

Luna-Solis et al., (2015) manifiestan que la calidad de sueño es única en cada ser humano
y tal como se mencionó, puede estar mediada por diversas situaciones que tienen lugar en el
contexto en que se desenvuelven, asimismo expresan que situaciones relacionados con siniestros
de tránsito, problemas familiares, personales, económicos y de salud corresponden a las
eventualidades consideradas como las que tienen mayor presencia en la población y son aquellas
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que afectan de manera directa la calidad de sueño en los seres humanos lo que repercute durante
su estado de vigilia.

En occidente, las problemáticas asociadas al descanso se han incrementado con el paso
de los años sobre todo en población universitaria debido a las transformaciones en sus estilos de
vida, en Uruguay según censos de instituciones oficiales refieren que los educandos deben realizar
además de las actividades estudiantiles también laborales; debido a que deben conseguir dinero
para mantenerse y poder suplir las necesidad que tienen para culminar su carrera profesional, este
grupo representa el 76.5 % cifra que ha llegado a incrementarse pasando del 55.6 % en la que se
ubicaba en el año 2007.

La mala calidad de sueño es una problemática que desde hace varios años ha sido objeto
de estudio por diversos investigadores que principalmente mantienen su enfoque en líneas de
análisis relacionadas con el campo de salud; surge la novedad abordar dicha variable en población
universitaria quienes se encuentran inmersos en una era digital en la que el empleo de
herramientas digitales se convertido más allá de una actividad de entretenimiento en un
requerimiento.

En este contexto, conforme a la información expuesta en la presente sección cabe
mencionar que la hipótesis planteada para el estudio es: “El uso excesivo de redes sociales se
asocia negativamente con la calidad de sueño en estudiantes universitarios. Específicamente, se
espera que los educandos que pasan más tiempo en redes sociales presenten una peor calidad de
sueño en comparación con aquellos que limitan el uso de estas plataformas” la misma que será
corroborada o descartada a partir de la aplicación del marco metodológico propuesto.

MATERIALES Y MÉTODOS

La metodología del presente trabajo se compone de un enfoque cuantitativo, según
Hernández et al., (2014) este tipo de investigación sigue pasos sistemáticos que parten de una idea
de investigación y emplea la recopilación de datos de carácter numérico para lograr las
conclusiones frente al problema de análisis.

El diseño de estudio es no experimental; dado que no se altera o manipula ninguna
magnitud, es de alcance correlacional, dado que su propósito implica lograr el conocimiento con
la comprensión del nivel de asociación entre las variables de investigación; es decir la
independiente y dependiente, para lo cual se han empleado instrumentos psicométricos que
permiten la medición de dichos factores y la obtención de datos certeros sobre la muestra de
investigación, entre estos se encuentran:

El Índice de Calidad de Sueño de Pittsburgh adaptado por Royuela y Macías (1997), que
pretende medir la calidad del sueño en población adulta; se encuentra conformada por 24
preguntas y sus opciones de respuesta se presenta a modo escala de Likert que va desde 0 3 y la
equivalencia de cada valor varía dependiendo del componente que se encuentra examinando; dado
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que se mide tiempos, porcentajes y percepciones de los individuos respecto a su calidad de sueño,
entre las dimensiones que examina se encuentra: calidad subjetiva del sueño, latencia del sueño,
duración del sueño, eficiencia habitual, perturbaciones del sueño, uso de medicación y disfunción
diurna.

El Cuestionario de Adicción a Redes Sociales (ARS) en su versión original, diseñado por
Escurra y Salas (2014), cuyo fin es determinar la presencia de adicción a medio sociales
informáticos en educandos de tercer nivel, se constituye de 24 interrogantes y sus respuestas se
seleccionan en una escala de Likert que va desde 0 (Nunca) 4 (Siempre); sin embargo, contiene
ítems cuya valoración debe realizarse de forma opuesta; es decir 0 (Siempre) 4 (Nunca). Los
componentes que explora este instrumento son tres, entre los cuales se ubican: Obsesión, falta de
control y uso excesivo de las redes sociales.

Los instrumentos de investigación seleccionados fueron aplicados a través de la
herramienta Google Forms. En lo que respecta a las variables sociodemográficas establecidas no
se incluyó ninguna que permita el reconocimiento de los participantes, además el tratamiento de
los datos se realizó de manera que se garantice la confidencialidad de las respuestas
proporcionadas por los educandos.

La población de investigación corresponde a 500 estudiantes de pregrado de la
Universidad Técnica de Ambato, de los cuáles se seleccionaron 100 educandos quienes
conformaron la muestra de estudio, el tipo de muestreo empleado es aleatorio simple a
conveniencia del autor. Los criterios de inclusión y exclusión establecidos para constituir la
muestra fueron:

C. de Inclusión

Educandos legalmente matriculados en la carrera de psicología de la Universidad Técnica
de Ambato.

Estudiantes mayores de 18 años.
C. de Exclusión

Educandos que se encuentren cursando el pre-universitario y no estén oficialmente
realizando su formación profesional en la carrera de psicología.

Estudiantes que se encuentren repitiendo asignaturas por causa de reprobación.
Análisis de datos

El análisis de los datos recopilados de los instrumentos de estudio aplicados a la muestra
de investigación se efectuó mediante la herramienta estadística informática “Jamovi” en su
versión 2.6.26; una vez obtenida la matriz de las respuestas, se procedió a aplicar test de
normalidad para conocer la distribución de los valores e identificar cuáles serían las pruebas
apropiadas que posteriormente se emplearían para alcanzar el objetivo de estudio.

Esta herramienta, permitió comprender las características descriptivas de la muestra de
investigación y la medición del grado de correlación entre variables, además de analizar a detalle
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las dimensiones que componen cada magnitud y el dominio de los participantes de estos
componentes a partir de los grupos etarios estudiados.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

A continuación, se exponen los principales resultados del estudio:

Tabla 1

Distribución muestral según la edad y el sexo de los participantes

Sexo

Edad
Total
18 - 19
20 - 22 23 - 25 26 - 28 F %
Masculino
4 11 9 13 37 37 %
Femenino
14 33 12 4 63 63 %
Total
18 44 21 17 100 100 %
%
18 % 44 % 21 % 17 % 100 %
En la tabla 1 se pueden observar la clasificación de los individuos que conforman la
muestra de investigación categorizados según 4 grupos etarios y el sexo de los participantes; de
tal manera, se puede conocer que el estudio abarcó un total de
100 personas, de las cuales 63
(equivalente al 63 %) son mujeres y 37 (correspondiente al 37 %) son hombres, evidenciándose
una mayor prevalencia de participantes femeninos.

Del mismo modo, al analizarse la muestra a partir de la edad, se visualiza que el grupo de
20-22 años tiene una mayor representación con 44 participantes; sin embargo, con 21 individuos
se sitúa como el segundo grupo con mayor número de casos los estudiantes de 23-25 años, seguido
por los universitarios que cuentan entre 18-19 años conformando un subgrupo con 18 sujetos en
total, y finalmente, en menor proporción las personas de 26-28 años constituyen una categoría de
17 participantes. Existe una mayor prevalencia de personas de sexo femenino en todos los grupos
etarios exceptuando el de mayor edad (26-28 años) en el que de 17 sujetos 13 son varones y
solamente 4 mujeres, esta organización brinda la posibilidad de conocer que el grupo a investigar
se conforma predominantemente por féminas jóvenes, un aspecto a tomar en consideración
durante la interpretación de los resultados.

Tabla 2

Nivel de adicción a redes sociales según el sexo

En la tabla 2 se presentan los niveles de adicción a redes sociales medidos a través de la
“Escala de Adicción a Redes Sociales (ARS) según las categorías establecidas por los autores

Sexo

Nivel De
Adicción

Masculino
Femenino Total (N)
f
% f % F %
Bajo
9 24.32 % 16 25.4 % 25 25 %
Medio
19 51.36 % 24 38.1 % 43 43 %
Alto
9 24.32 % 23 36.5 % 32 32 %
Total
37 100 % 63 100 % 100 100.0 %
Vol. 12/ Núm. 3 2025 pág. 1082
del instrumento; siendo así que la mayoría de la muestra presentan un uso excesivo situado en el
rango medio; lo que indica que estos sujetos aún tienen cierto grado de control sobre el uso que
le dan a estas plataformas informáticas; sin embargo, el uso desmedido y constante puede empezar
a representar un problema en diferentes ámbitos de su vida, esto supone que el dominio de ciertas
dimensiones que construyen esta magnitud, lo que sugiere el análisis de las dimensiones que se
encuentran mayormente afectadas, las mismas que serán descritas a medida que se presentan los
hallazgos del estudio.

El segundo nivel de adicción con mayor prevalencia en el conjunto muestral fue “Alto”
con 32 participantes situados en dicho estrato, al lograr una visión desde una perspectiva de
género se puede conocer que son las mujeres quienes reportan uso desmedido a escala alta en un
mayor porcentaje en relación a los participantes de su propio subconjunto, siendo este 36.5 % (23
casos) a diferencia de los hombres de los cuales el 24.32 % (9 casos), dichos valores reflejan que
son los participantes de sexo femenino quienes presentan mayores complicaciones durante el uso
de las redes sociales, pasando más tiempo en sus celulares, utilizándolas de manera compulsiva y
con dificultades para controlar el tiempo que las manejan siendo este poco productivo, llegando
incluso a poder desplazar tareas importantes de su proceso de formación profesional. Asimismo,
en menor proporción, el 25 % de la muestra se sitúa en un nivel de adicción bajo.

Tabla 3

Calidad de sueño referida según el sexo de la muestra de estudio

Como se refirió en secciones anteriores, la calidad de sueño es una variable que ha sido
objeto de estudio de diversos teóricos, en la tabla 3 se visualiza el índice de calidad catalogado
como bueno o malo; observándose que las mujeres con un porcentaje de 84.13 % (53 personas)
representan el grupo mayoritario con mala calidad de sueño, refiriendo la existencia de
complicaciones mientras duermen y la percepción de un descanso no tan pleno; del mismo modo,
el 81.08 % de los hombres, es decir 30 sujetos indican tener una mala calidad de sueño. Además,
la percepción subjetiva de un descanso insuficiente puede repercutir en el estado de ánimo, el
rendimiento cognitivo y la salud general. Por ello, resulta pertinente considerar estrategias de
intervención orientadas a mejorar los hábitos de sueño en esta población.

Se identifica, además, que el 83% de la muestra presenta alteraciones para conciliar un
descanso efectivo y reparador, lo cual se convierte en un foco de atención ante el presente estudio,

Sexo

Calidad De
Sueño

Masculino
Femenino Total
f
% f % F %
Buena
7 18.92 % 10 15.87 % 17 17 %
Mala
30 81.08 % 53 84.13 % 83 83 %
Total
37 100 % 63 100 % 100 100.0 %
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dado que refiere la presencia de variables que interfieren para lograr que la función de dormir sea
adecuada. Esta proporción evidencia una afectación generalizada en los patrones de sueño dentro
de la muestra evaluada. Las alteraciones identificadas pueden estar vinculadas a factores
psicológicos, conductuales o ambientales que influyen negativamente en la calidad del descanso.
Asimismo, estas dificultades podrían derivar en consecuencias a nivel emocional, cognitivo y
funcional si no se les brinda una atención oportuna.

En menor proporción se observa que solo el 17 % de la muestra, del cual 7 son hombres
y 10 féminas, consideran tener una buena calidad de sueño, lo que indica que son pocos los
estudiantes de psicología en quienes la función fisiológica de dormir se desarrolla de manera
óptima, lo cual supone un descanso eficiente y un desempeño adecuado durante su
desenvolvimiento diurno.

Tabla 4

Correlación entre “Adicción a redes sociales” y “Calidad de Sueño”

Correlación

Adicción a redes sociales

Calidad de Sueño

Rho de Spearman
-0.538
gl
98
Significancia bilateral
0.017
La tabla 4 muestra el grado de asociación entre las variables de investigación, por un lado,
se encuentra la “Adicción a las redes sociales” y luego la “Calidad de Sueño”, medida a través de
la prueba de correlación Rho de Spearman, dando como resultado una correspondencia negativa
significativa de -0.538 y una significancia bilateral de (p= 0.017), estos valores demuestran que
ambas variables se correlacionan entre sí.

Este coeficiente refleja la siguiente relación: “Cuando una magnitud tiende a
incrementarse la otra disminuye o viceversa” en ese sentido, cuando el uso excesivo de redes
sociales en los estudiantes de psicología que conforman la muestra de investigación tiende a ser
mayor, la calidad de sueño en ellos baja; o por el contrario, cuando los niveles de adicción a estos
entornos virtuales y plataformas de interacción y comunicación digital es menor, su calidad del
sueño aumenta.

Debido al valor de la significancia bilateral; es decir p = 0-017 se indica que el coeficiente
logrado en las pruebas aplicadas no es producto de la aleatoriedad respecto a los datos obtenidos
y procesados en la herramienta estadística, y el puntaje de rho= -0.538 refiere que el índice de
asociación entre magnitudes es moderado, lo que supone la incidencia de una variable sobre la
otra.
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Tabla 5

Dominio de las dimensiones de la variable “Adicción a Redes Sociales”

Dimensiones
Niveles Edad (años) Total
18-19
20 - 22 23 - 25 26 - 28
f
% f % f % f % %
Obsesión por las
redes sociales
Bajo 4 22.2 15 34.1 5 23.8 8 47.1 32 %
Medio
9 50.0 12 27.3 8 38.1 4 23.5 33 %
Alto
5 27.8 17 38.6 8 38.1 5 29.4 35 %
TOTAL
18 100 % 44 100 % 21 100 % 17 100 % 100 %
Falta de control
por su uso

Bajo
2 11.1 3 6.8 1 4.8 2 11.7 8 %
Medio
6 33.3 18 40.9 9 42.8 4 23.6 37 %
Alto
10 55.6 23 52.3 11 52.4 11 64.7 55 %
TOTAL
18 100 % 44 100 % 21 100 % 17 100 % 100 %
Uso excesivo de
redes sociales
Bajo 2 11.2 10 22.7 2 9.5 6 35.3 20 %
Medio
8 44.4 19 43.2 13 61.9 5 29.4 45 %
Alto
8 44.4 15 34.1 6 28.6 6 35.3 35 %
TOTAL
18 100 % 44 100 % 21 100 % 17 100 % 100 %
La tabla 5 presenta un análisis descriptivo del grado de dominio alcanzado por los
estudiantes de psicología en cada dimensión de la variable “Uso de Redes Sociales” explorada a
través de la escala de Adicción a Redes Sociales; observándose que en el componente denominado
Obsesión las distribución de casos fue relativamente homogénea en los diferentes estratos
establecidos; Bajo (32 %) , Medio (33 %) , Alto (35 % ); sin embargo cabe indicar que el nivel
con mayor prevalencia es alto, no obstante los subgrupos constituidos por educandos cuyas edades
se encuentran entre 20-22 y 23-25 figuran como los conjuntos con mayores dificultades en este
factor cuyo porcentaje de casos se ubica en 38.6 % y 38.1 % respectivamente.

Por otro lado, en lo que respecta a la subescala de “Falta de control por su uso” es la
clasificación alta la que reporta mayor número de casos con un 55 %, siendo el conjunto de
estudiantes más jóvenes evaluados el que refiere presentar más complicaciones asociadas con el
poco dominio de redes sociales que utilizan en su día a día. Y por otro lado, en lo concerniente al
“Uso excesivo de redes sociales” existe un predominio en el nivel medio con un 45 % de cual el
grupo etario que mayor representatividad tiene en el estrato de este componente es el de 23-25
años; a pesar de tener problemas respecto a su control y durante el día surgen pensamientos
relacionados a estos entornos virtuales, las afecciones respecto a su utilización en la mayoría de
los participantes no representan un componente cuyas repercusiones tengan mayor alcance.
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Tabla 6

Dimensiones de la variable “Calidad de Sueño” con mayor grado de afectación

Dimens.
Niveles Edad (años) Total
18-19
20 - 22 23 - 25 26 28
f
% f % f % f % %
Latencia del sueño
Sin dificultad 4 22.2 5 11.4 5 23.8 3 17.7 17 %
Ligera dificultad
5 27.8 23 52.3 6 28.6 9 52.9 43 %
Moderada dificultad
7 38.9 9 20.4 8 38.1 5 29.4 29 %
Grave dificultad
2 11.1 7 15.9 2 9.5 0 0.0 11 %
TOTAL
18 100 % 44 100 % 21 100 % 17 100 % 100 %
Eficiencia habitual
Excelente eficiencia 2 11.1 21 47.7 9 42.9 7 41.2 39 %
Buena eficiencia
3 16.7 8 18.2 3 14.3 4 23.5 18 %
Moderada eficiencia
4 22.2 6 13.6 2 9.5 2 11.8 14 %
Muy baja eficiencia
9 50.0 9 20.5 7 33.3 4 23.5 29 %
TOTAL
18 100 % 44 100 % 21 100 % 17 100 % 100 %
Alteraciones del sueño
Casi nunca 0 0.0 1 2.3 0 0.0 0 0.0 1 %
Ocasionales
9 50.0 21 47.7 15 71.4 8 47.1 53 %
Frecuentes
9 50.0 21 47.7 6 28.6 9 52.9 45 %
Muy frecuentes
0 0.0 1 2.3 0 0.0 0 0.0 1 %
TOTAL
18 100 % 44 100 % 21 100 % 17 100 % 100 %
En la tabla 6 se presentan tres de las siete dimensiones que componen la variable “Calidad
de Sueño” siendo estas las que tienen un mayor grado de afectación en los participantes de la
investigación considerándose los dos estratos más elevados; conociéndose que la subescala en la
que refieren mayores problemas es “alteraciones del sueño” con un 45 % expresando que
frecuentemente presenta alteraciones que se suscitan mientras llevan a cabo la función de dormir
y un 1 % de manera muy frecuente; estos datos manifiestan que existe cierto grado de anormalidad
que impide durante algunas noches conciliar el sueño de manera efectiva y reparadora para el
organismo.

El segundo componente en el que tienen menor dominio se denomina “Eficiencia
habitual” en el que el 14 % refiere una moderada eficiencia y el 29 % muy baja eficiencia; al
analizar estos valores a partir de la edad de los sujetos, se puede evidenciar que son los
participantes más jóvenes quienes presentan más complicaciones respecto a una distribución
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deficiente del tiempo real de sueño en relación con el tiempo total en cama, afectando el descanso
reparador.

Finalmente, la dimensión que indica un menor grado de afección es “Latencia del Sueño”
siendo así que 29 % presentan una dificultad moderada para conciliar el sueño adecuadamente,
situación que el 11 % manifiestan tener graves dificultades amplificando dichas repercusiones,
además, los datos reflejan que son los jóvenes de 18-19 años quienes experimentan más
complicaciones en comparación el resto de grupos etarios, y denotan una tendencia hacia la
alteración en los mecanismos de inicio del sueño.

DISCUSIÓN

Los resultados logrados en esta investigación corroboran la existencia de una asociación
significativa entre el uso excesivo de redes sociales y la calidad de sueño en los estudiantes
evaluados; siendo esta (rho = -0.538), el carácter de la correlación indica que al ser negativa, la
utilización desmedida de las redes sociales repercute en una menor calidad de sueño; este hallazgo
se encuentra en concordancia con investigaciones previas que refieren que existe asociación entre
estas variables y el grado de apego a las plataformas digitales de parte de la comunidad
universitaria puede derivar en alteraciones del sueño como insomnio, disfuncionalidad diurna y
la percepción de un descanso poco efectivo y reparador (Vázquez-Chacón et al., 2019).
Asimismo, refieren que el tipo de uso que se le da a estos entornos virtuales puede determinar la
percepción de calidad del descanso; ya que aquellos educandos que priorizan su utilización para
fines meramente académicos parecen tener menor afectación.

Lo expuesto en el párrafo anterior, se contrapone con hallazgos como los de Aldea-Parra
et al., (2024) quien refiere que la correlación encontrada entre calidad de sueño y el consumo
elevado de redes sociales es débil (rho = 0.154), puesto que en la presente investigación el
coeficiente de correlación se ubica en un nivel moderado, indicando un mayor grado de incidencia
entre variables y señalando que una mala calidad del sueño repercute de forma negativa en el
correcto funcionamiento de los procesos cognitivos durante el estado de vigilia, siendo aún más
notoria en poblaciones jóvenes expuestas a estímulos digitales constantes.

Los hallazgos obtenidos a partir del análisis del uso de redes sociales en los sujetos que
conforman la nuestra de investigación indican que son las mujeres quienes reportan mayores
complicaciones relacionados con un nivel de dependencia alta a este tipo de plataformas virtuales.
Esto se contrapone a lo expuesto por Marín (2018) quien en un estudio ejecutado sobre
universitarios de Lima identificó que son los hombres quienes presentan mayor adicción a las
redes sociales; sin embargo, así mismo refiere que existen otras magnitudes que se involucran en
dicha relación como la edad, o factores familiares entre los que se puede mencionar la cohesión
y la adaptabilidad.
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Con respecto a la calidad de sueño, se indica que son las mujeres quienes reportan una
leve tendencia a presentar una calidad del descanso mala en comparación con los participantes
masculinos, expresándose dicha relación de la siguiente manera (m= 84.13 % > h= 81.08 %),
debido a un mayor número de casos que se ubican en dicha categoría; esta información se
encuentra relacionada con la presentada por Luna-Solis et al., (2015) quienes en sus trabajos
acerca de la calidad de sueño en el que también aplicó el ICSP sobre una muestra de adultos
peruanos exponen que los participantes de sexo femenino refieren mayores complicaciones
durante el descanso incluso a rangos clínicos, así mismo refiere que de manera general la muestra
estudiada presenta alteraciones en la calidad de sueño, hecho que también se observa en esta
investigación.

En lo que respecta a las dimensiones del uso excesivo de redes sociales se conoce que el
componente con mayor reporte de casos en un nivel alto de afectación corresponde a “Falta de
control por su uso” los participantes tienen dificultades para autorregular su interacción con estas
plataformas; sin embargo, dicha información contrasta con los datos proporcionados en la
investigación de Arteaga et al., (2022); quienes en su exploración sobre una muestra de
universitarios en el contexto peruano exponen que la dimensión más afectada respecto a su
conjunto muestral es “Obsesión por las redes sociales” con una prevalencia de 29.3 %
respectivamente.

Conforme a las dimensiones que tuvieron mayor afectación de la variable “Calidad de
Sueño” se conoce que son: latencia del sueño, eficiencia habitual y alteraciones de sueño,
considerando los estratos más elevados siendo estos moderado y grave en los que se ubican los
estudiantes; sin embargo, de los tres factores constituyentes solo latencia es referida como un
componente que tuvo mayores repercusiones en los estudios de Vega (2017), quien refiere que en
esta factor el 17,7 % los estudiantes del sector salud, poseen una afectación grave y el 36.9 %
moderada, en las demás subescalas al realizar un análisis dimensional indica que la afectación
presentada en los estudiantes de su conjunto muestral es leve.

Los resultados presentados en esta sección permiten indicar que se corrobora la hipótesis
de investigación planteada al inicio del proceso investigativo estableciéndose que, en efecto, el
uso excesivo de redes sociales se asocia negativamente con la calidad de sueño en estudiantes
universitarios. Además, se encontraron dimensiones específicas que tuvieron un alcance mayor y
no tan favorable que puede presentar complicaciones en su desenvolvimiento en los diferentes
contextos en los que se desenvuelven los educandos.

CONCLUSIONES

Los hallazgos de la presente investigación permiten concluir que existe una correlación
negativa moderada y estadísticamente significativa entre el uso excesivo de redes sociales y la
calidad de sueño en estudiantes universitarios, lo cual indica que, a mayor uso de forma desmedida
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de estas plataformas, menor es la calidad del descanso percibido. Esta relación se ve reflejada
especialmente en las dimensiones de latencia del sueño, eficiencia habitual y alteraciones durante
el descanso, evidenciando afectaciones relevantes en el bienestar fisiológico y funcional de los
educandos.

Asimismo, se identificó que las mujeres presentan mayores niveles de adicción a redes
sociales y también refieren con mayor frecuencia una mala calidad del sueño en comparación con
sus pares masculinos, lo cual sugiere la existencia de diferencias de género que deben ser
consideradas en intervenciones futuras. De manera particular, la dimensión con mayor afectación
fue la falta de control en el uso de redes sociales, lo que indica una dificultad generalizada para
regular la interacción con estas herramientas tecnológicas.

Estos resultados refuerzan la necesidad de promover estrategias de autorregulación digital
y educación sobre higiene del sueño en contextos universitarios, considerando el impacto que el
uso nocturno de redes sociales puede tener en el rendimiento académico, la salud mental y la
funcionalidad diaria de los estudiantes.
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