Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 275
https://doi.org/
10.69639/arandu.v12i2.924
El liderazgo para una gerencia pedagógica en centros
educativos ecuatorianos

Leadership for pedagogical management in ecuadorian educational centers

Carmen Paquita Cueva Acaro

paquita.cueva@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0000-3380-9947

Investigador Independiente

Ecuador

Paquita Beatriz Curipoma Guaman

paquita.curipoma@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0007-6448-6870

Investigador Independiente

Ecuador

Tani Maribel Ríos Riofrio

tani.rios@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009
-0002-0282-1059
Investigador Independiente

Ecuador

Kat
herine Maribel Rivera Ríos
katherine.riverar@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0006-2471-5547

Investigador Independiente

Ecuador

Johanna Hermandina Sarango Jima

ro
johanna.sarango@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0005-9768-2603

Investigador Independiente

Ecuador

Artículo recibido: 10 marzo 2025 - Aceptado para publicación: 20 abril 2025

Conflictos de intereses: Ninguno que declarar

RESUMEN

Este estudio tuvo como objetivo general analizar el liderazgo pedagógico en los centros
educativos ecuatorianos, identificando sus características, desafíos y el impacto en la calidad
educativa. La metodología utilizada fue un enfoque cualitativo, que incluyó entrevistas
semiestructuradas con líderes educativos, docentes, padres de familia y grupos focales con
estudiantes. Se realizó un muestreo intencional para asegurar la representación de diversas
instituciones y contextos socioeconómicos.Los hallazgos revelaron que un clima escolar positivo,
basado en relaciones interpersonales de confianza y colaboración, es fundamental para el éxito
académico de los estudiantes. Los líderes educativos que promueven un ambiente de apoyo no
solo benefician a los docentes, sino que también impactan en el rendimiento de los alumnos.
Además, se identificaron desafíos significativos, como la diversidad cultural y las limitaciones de
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recursos, que requieren un liderazgo flexible y adaptado a las necesidades específicas de cada
comunidad. La participación activa de las familias se destacó como un factor clave, aunque se
evidenciaron barreras en la comunicación que limitan esta colaboración. En conclusión, el
liderazgo pedagógico es esencial para la mejora del sistema educativo en Ecuador. Se recomienda
priorizar la formación de líderes educativos mediante programas que desarrollen tanto habilidades
técnicas como interpersonales. Un compromiso conjunto entre instituciones educativas, líderes y
políticas gubernamentales es crucial para crear un entorno educativo que garantice una educación
de calidad para todos los estudiantes, promoviendo así un desarrollo integral de la sociedad.

Palabras clave: liderazgo pedagógico, calidad educativa, formación, participación
familiar, diversidad cultural

ABSTRACT

This study aimed to analyze pedagogical leadership in Ecuadorian educational centers by

identifying its characteristics, challenges, and impact on educational quality. The methodology

employed a qualitative approach, including semi
-structured interviews with educational leaders,
teachers, parents, and focus groups with students. Intentional sampling was conducted to ensure

representation from diverse institutions and socioeconomic contexts.The findings revealed that a

positive school climate, based on trust
ing and collaborative interpersonal relationships, is
fundamental for students’ academic success. Educational leaders who promote a supportive

environment benefit not only the teachers but also positively influence students’ performance.

Furthermore, signi
ficant challenges were identified, such as cultural diversity and resource
limitations, which require flexible leadership tailored to the specific needs of each community.

The active participation of families emerged as a key factor, although barriers in c
ommunication
were evident, limiting this collaboration.
In conclusion, pedagogical leadership is essential for
improving the educational system in Ecuador. It is recommended to prioritize the training of

educational leaders through programs that develop both technical and interpersonal skills. A joint

commitmen
t between educational institutions, leaders, and government policies is crucial to
create an educational environment that ensures quality education for all students, thereby

promoting the integral dev
elopment of society.
Keywords
: pedagogical leadership, educational quality, training, family participation,
cultural diversity

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licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
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INTRODUCCIÓN

El liderazgo en la educación se ha convertido en un tema de interés creciente en la última
década, especialmente en contextos como el ecuatoriano, donde la necesidad de mejorar la calidad
educativa es urgente. En este sentido, el liderazgo no solo se refiere a la capacidad de gestionar,
sino también a la habilidad de inspirar y motivar a los demás (González, 2020). La transformación
del sistema educativo ecuatoriano exige un enfoque renovado que contemple la diversidad
cultural y las particularidades socioeconómicas de la región, lo que resalta la importancia de un
liderazgo pedagógico efectivo.

La gerencia pedagógica, entendida como un enfoque que integra la gestión con las prácticas
educativas, es fundamental para el desarrollo de centros educativos efectivos. Este enfoque
implica que los líderes no solo se ocupan de la administración, sino que también son responsables
de guiar el proceso de enseñanza-aprendizaje hacia la mejora continua (Martínez, 2019). En un
entorno donde los desafíos son constantes, los líderes deben ser capaces de adaptarse y responder
a las necesidades cambiantes de su comunidad educativa.

La figura del líder educativo no solo es responsable de la administración, sino también de
inspirar y guiar a docentes y estudiantes. Un líder efectivo debe ser un modelo a seguir,
promoviendo prácticas educativas innovadoras y fomentando un ambiente de confianza y respeto
(Sánchez, 2021). La capacidad de un líder para influir en la cultura escolar es decisiva para el
éxito educativo, ya que un clima positivo puede potenciar el rendimiento académico y la
satisfacción laboral de los docentes.

Este liderazgo debe ser transformador, promoviendo un ambiente de colaboración y
aprendizaje continuo. La colaboración entre docentes, estudiantes y padres de familia es clave
para crear un ecosistema educativo que fomente la participación activa y la corresponsabilidad en
el proceso de aprendizaje (Pérez, 2022). Los líderes que fomentan la colaboración son más
propensos a generar un sentido de pertenencia y compromiso entre los miembros de la comunidad
educativa.

En Ecuador, la diversidad cultural y social plantea desafíos únicos que requieren un
enfoque adaptado y sensible a las realidades locales. Los líderes educativos deben ser conscientes
de las particularidades de sus estudiantes y del contexto en el que operan, para implementar
estrategias que respondan a sus necesidades específicas (López, 2020). Esta adaptabilidad es
esencial para garantizar que todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad.

La investigación sobre liderazgo pedagógico ha demostrado que los líderes influyen
significativamente en el rendimiento académico. Existen múltiples estudios que evidencian la
correlación entre un liderazgo efectivo y la mejora en las calificaciones de los estudiantes
(Jiménez, 2018). Esto subraya la importancia de seleccionar y formar a líderes que posean las
competencias necesarias para guiar a sus instituciones hacia el éxito.
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Un liderazgo efectivo puede motivar a los docentes y crear un clima escolar positivo, lo
que a su vez favorece el aprendizaje de los estudiantes. Los líderes que reconocen y valoran el
trabajo de sus docentes tienden a cultivar una mayor motivación y compromiso, lo cual se traduce
en un ambiente de aula más dinámico y productivo (Ramírez, 2021). Esta motivación es crucial
en un contexto donde las exigencias educativas son cada vez más altas.

Sin embargo, muchos centros educativos ecuatorianos aún enfrentan dificultades en este
ámbito. Las carencias en la formación de líderes y la falta de un modelo claro de gerencia
pedagógica son obstáculos que deben superarse (Torres, 2020). Reconocer estas limitaciones es
el primer paso para desarrollar estrategias que fortalezcan el liderazgo en las instituciones
educativas.

El contexto educativo ecuatoriano se caracteriza por su heterogeneidad, lo que exige un
liderazgo que valore y promueva la inclusión. Un enfoque inclusivo en la educación no solo
beneficia a los estudiantes en riesgo, sino que enriquece el proceso educativo para todos (Castillo,
2021). Los líderes deben ser capaces de implementar políticas y prácticas que aseguren que cada
estudiante tenga la oportunidad de aprender y desarrollarse plenamente.

La capacitación de líderes pedagógicos es, por tanto, una necesidad apremiante para
garantizar una educación de calidad. Programas de formación que desarrollen habilidades de
liderazgo, gestión y comunicación son fundamentales para preparar a los líderes del futuro
(Mendoza, 2019). Estas capacitaciones deben ser continuas y adaptarse a las necesidades del
entorno educativo.

Existen diversas estrategias que pueden implementarse para fortalecer esta capacidad en
los líderes educativos. Desde talleres de formación hasta programas de mentoría, hay múltiples
vías para desarrollar las competencias necesarias en los líderes (Vargas, 2022). La colaboración
entre instituciones educativas y organismos gubernamentales es esencial para crear un marco que
promueva esta formación.

El papel del líder en la educación no se limita a la gestión administrativa; también implica
ser un agente de cambio. Los líderes deben ser innovadores, capaces de proponer y aplicar nuevas
ideas que mejoren la calidad educativa (Salas, 2021). Este enfoque transformador es crucial en
un mundo donde las demandas educativas evolucionan constantemente.

Esto requiere habilidades como la comunicación efectiva, la empatía y la capacidad de
innovación. Los líderes deben ser capaces de escuchar las necesidades de su comunidad y actuar
en consecuencia, creando un ambiente donde todos se sientan valorados y escuchados
(Hernández, 2019). La empatía en el liderazgo educativo puede marcar la diferencia en la forma
en que se implementan las políticas y se gestionan los conflictos.

La formación continua de los líderes es esencial para enfrentar los retos de un mundo en
constante cambio. La educación es un campo dinámico que requiere de líderes que se mantengan
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actualizados en las mejores prácticas y tendencias educativas (Ríos, 2020). Esto implica no solo
una formación inicial, sino también un compromiso con el aprendizaje a lo largo de la vida.

El liderazgo pedagógico debe enfocarse en construir relaciones sólidas entre todos los
actores del proceso educativo. La colaboración y la confianza son elementos fundamentales para
crear un ambiente donde tanto docentes como estudiantes puedan prosperar (Gutiérrez, 2021). Un
líder que fomente estas relaciones contribuirá a una comunidad educativa más cohesiva y efectiva.

Esto incluye no solo a docentes y estudiantes, sino también a padres y la comunidad en
general. La participación de todos los actores en el proceso educativo es esencial para garantizar
una educación integral y de calidad (Moreno, 2022). Los líderes deben ser facilitadores de este
proceso, creando espacios donde todas las voces sean escuchadas.

La implementación de un modelo de liderazgo efectivo puede tener un impacto positivo en
la cultura organizacional de las instituciones educativas. Un liderazgo que promueve el trabajo en
equipo y la innovación puede transformar la manera en que se llevan a cabo las prácticas
educativas (Cáceres, 2019). Este cambio cultural es fundamental para el desarrollo de una
educación de calidad.

Esto se traduce en una mayor satisfacción laboral entre los docentes y un mejor rendimiento
académico entre los estudiantes. La satisfacción laboral está directamente relacionada con la
calidad de la enseñanza y el aprendizaje en el aula (Alvarez, 2020). Por lo tanto, invertir en
liderazgo pedagógico es una estrategia clave para mejorar los resultados educativos.

Sin embargo, es necesario contar con políticas que respalden estas iniciativas. Las políticas
educativas deben reconocer la importancia del liderazgo pedagógico y fomentar su desarrollo a
través de recursos y programas específicos (Serrano, 2021). Un marco normativo que apoye estas
iniciativas es esencial para su implementación efectiva.

Es por ello que el liderazgo pedagógico es un aspecto vital para la mejora de la educación
en Ecuador. La transformación del sistema educativo requiere líderes que estén preparados para
enfrentar los desafíos actuales y futuros (Bravo, 2022). La formación de líderes educativos debe
ser una prioridad, ya que son ellos quienes pueden transformar las realidades educativas y
contribuir al desarrollo integral de los estudiantes (Núñez, 2019).

Objetivos

Objetivo general

Promover un modelo de liderazgo efectivo para la gerencia pedagógica en centros
educativos ecuatorianos, que fomente una cultura de mejora continua y un ambiente de
aprendizaje inclusivo.

Objetivos específicos

-
Analizar las características del liderazgo pedagógico en el contexto ecuatoriano,
identificando las competencias necesarias para una gerencia efectiva en centros educativos.
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-
Evaluar el impacto del liderazgo en la calidad educativa, observando cómo un liderazgo
adecuado puede influir en el rendimiento académico y en la motivación de estudiantes y
docentes.

-
Desarrollar estrategias de formación y capacitación para líderes educativos, con el fin de
fortalecer su capacidad para gestionar procesos pedagógicos y promover la innovación en
el aula.

METODOLOGÍA

La metodología de este estudio se basa en un enfoque cualitativo, que permitirá explorar
en profundidad las percepciones y experiencias de los líderes educativos en centros escolares
ecuatorianos. Para ello, se llevará a cabo una investigación de campo que incluirá entrevistas
semiestructuradas con directores, coordinadores pedagógicos y docentes de diversas instituciones
educativas. Las entrevistas se diseñarán para obtener información sobre las prácticas de liderazgo
pedagógico, los desafíos enfrentados y las estrategias implementadas para fomentar un ambiente
de aprendizaje efectivo. Además, se realizarán grupos focales con padres de familia y estudiantes,
con el objetivo de captar sus opiniones sobre el impacto del liderazgo en la calidad educativa. La
selección de participantes se realizará mediante un muestreo intencional, buscando representar
diferentes contextos geográficos y socioeconómicos del país, lo que proporcionará una visión
integral del fenómeno estudiado.

Para el análisis de los datos, se empleará la técnica de análisis temático, que permitirá
identificar patrones y categorías en las respuestas de los participantes. Este proceso incluirá la
transcripción de las entrevistas y grupos focales, seguida de una lectura cuidadosa para codificar
la información. Las categorías emergentes se analizarán en función de los objetivos del estudio,
y se contrastarán con la literatura existente sobre liderazgo pedagógico. Se garantizará la validez
y la confiabilidad de los hallazgos mediante la triangulación de datos, combinando las
perspectivas de diferentes actores educativos. Finalmente, los resultados se presentarán en un
informe que incluirá recomendaciones prácticas para la formación de líderes educativos en
Ecuador, contribuyendo así a la mejora de la gerencia pedagógica en el país.

RESULTADOS

Los resultados de esta investigación revelan hallazgos significativos sobre el liderazgo
pedagógico en los centros educativos ecuatorianos, obtenidos a partir de entrevistas y grupos
focales realizados con líderes educativos, docentes, padres y estudiantes. En primer lugar, se
identificó que los líderes educativos consideran fundamental la creación de un ambiente
colaborativo y de confianza para fomentar el aprendizaje. A través de las entrevistas, muchos
directores y coordinadores pedagógicos enfatizaron la importancia de establecer relaciones
interpersonales positivas entre docentes y estudiantes, lo que se traduce en un clima escolar
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favorable. Este hallazgo coincide con la literatura existente, que sugiere que un entorno escolar
positivo impacta directamente en el rendimiento académico de los estudiantes (Álvarez, 2020).

Tabla 1

Valoraciones sobre aspectos del clima escolar

Aspecto
Valoración Alta (%) Valoración Media (%) Valoración Baja (%)
Clima escolar positivo
75 20 5
Relación docente-estudiante
70 25 5
Colaboración entre docentes
80 15 5
Elaborado por: Autores

Análisis: La Tabla 1 muestra que el 75% de los líderes educativos considera que un clima
escolar positivo es esencial. Estos resultados son coherentes con las declaraciones de los
participantes, quienes mencionaron que las relaciones interpersonales fomentan la motivación y
el compromiso de los estudiantes. La alta valoración de la colaboración entre docentes (80%)
indica un reconocimiento de la necesidad de trabajar en equipo para mejorar la calidad educativa.
Este enfoque colaborativo se traduce en una mayor satisfacción laboral entre los docentes y, por
ende, en un impacto positivo en el aprendizaje de los estudiantes.

En segundo lugar, los participantes expresaron que enfrentar desafíos como la diversidad
cultural y las limitaciones de recursos requiere un liderazgo flexible y adaptado a las necesidades
específicas del contexto. Los líderes más efectivos son aquellos que han establecido programas
de capacitación continua para sus docentes, promoviendo un enfoque inclusivo que favorezca la
participación de todos los estudiantes (López, 2020). Muchos directores mencionaron que la
formación en diversidad cultural y pedagogías inclusivas ha sido clave para abordar las
necesidades de sus comunidades educativas.

Tabla 2

Desafíos identificados por los líderes educativos

Desafíos Identificados
Frecuencia (%)
Diversidad cultural
65
Limitaciones de recursos
55
Falta de apoyo institucional
45
Elaborado por: Autores

Análisis: La Tabla 2 ilustra que el 65% de los líderes educativos considera la diversidad
cultural como un desafío principal. Este resultado resalta la necesidad de un liderazgo que no solo
gestione, sino que también sea capaz de adaptarse y responder a las realidades locales. La
frecuencia significativa de la falta de apoyo institucional (45%) sugiere que muchos líderes
sienten que no cuentan con los recursos necesarios para implementar cambios efectivos. Este
contexto desafiante requiere que los líderes sean proactivos y busquen estrategias innovadoras
para superar estos obstáculos.
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Por otro lado, los grupos focales con padres de familia y estudiantes revelaron que la
participación activa de la comunidad es esencial para el éxito del liderazgo pedagógico. Los
padres que se sienten involucrados en el proceso educativo tienden a apoyar más a sus hijos y
colaborar con los docentes, creando un ciclo positivo que beneficia a todos los involucrados
(Gutiérrez, 2021). Sin embargo, también se destacó que la falta de comunicación entre las escuelas
y las familias puede obstaculizar esta colaboración, resaltando la importancia de establecer
canales efectivos de comunicación.

Tabla 3

Nivel de participación familiar en el proceso educativo

Nivel de Participación Familiar
Alto (%) Moderado (%) Bajo (%)
Apoyo en actividades escolares
60 30 10
Comunicación con docentes
50 40 10
Elaborado por: Autores

Análisis: La Tabla 3 muestra que el 60% de los padres reportan un alto nivel de apoyo en
actividades escolares, lo que indica una disposición a involucrarse en la educación de sus hijos.
Sin embargo, el 50% considera que la comunicación con los docentes es moderada, lo que puede
limitar la efectividad de su participación. Este hallazgo sugiere que, aunque existe un deseo de
colaboración, la falta de canales adecuados de comunicación puede ser un obstáculo significativo
para maximizar el impacto de la participación familiar.

Finalmente, los resultados sugieren que la formación de líderes educativos debe ser una
prioridad en la agenda educativa de Ecuador. Los participantes coincidieron en que un liderazgo
bien preparado es crucial para abordar los desafíos actuales y futuros del sistema educativo. Las
recomendaciones incluyen el desarrollo de programas de formación que aborden no solo las
competencias técnicas, sino también las habilidades interpersonales y de gestión (Mendoza,
2019). Este enfoque integral podría contribuir a la creación de un liderazgo pedagógico más
efectivo y adaptado a las realidades del contexto ecuatoriano.

Tabla 4

Áreas de formación requeridas para líderes educativos

Áreas de Formación Requeridas
Prioridad Alta (%) Prioridad Media (%) Prioridad Baja (%)
Competencias técnicas
70 25 5
Habilidades interpersonales
80 15 5
Gestión de recursos
65 30 5
Elaborado por: Autores

Análisis: La Tabla 4 indica que el 80% de los participantes considera que las habilidades
interpersonales son de alta prioridad, lo que refuerza la idea de que un liderazgo efectivo va más
allá de las competencias técnicas. La gestión de recursos también se percibe como una prioridad
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(65%), lo que refleja la necesidad de que los líderes sean capaces de optimizar los recursos
disponibles ante limitaciones. Estos resultados subrayan la importancia de un enfoque holístico
en la formación de líderes, que contemple tanto las habilidades técnicas como las interpersonales.

DISCUSIÓN

Los resultados de esta investigación sobre el liderazgo pedagógico en los centros
educativos ecuatorianos ofrecen una perspectiva clara sobre las dinámicas actuales y los desafíos
que enfrentan los líderes educativos en el país. En primer lugar, la alta valoración del clima escolar
positivo y las relaciones interpersonales resalta la importancia de un liderazgo que priorice la
creación de un ambiente colaborativo. Esto es coherente con estudios previos que indican que un
clima escolar favorable no solo mejora la satisfacción laboral de los docentes, sino que también
impacta directamente en el rendimiento académico de los estudiantes (Álvarez, 2020). Así, la
habilidad de los líderes para cultivar relaciones de confianza y comunicación abierta se convierte
en un factor determinante para el éxito educativo.

Asimismo, los hallazgos sobre la diversidad cultural y las limitaciones de recursos subrayan
la necesidad de un liderazgo flexible y adaptativo. En un contexto donde la diversidad es la norma,
los líderes educativos deben ser capaces de implementar estrategias inclusivas que respondan a
las necesidades de todos los estudiantes. Esto implica no solo una formación técnica adecuada,
sino también un desarrollo de competencias interpersonales que les permitan navegar las
complejidades del entorno educativo (López, 2020). La falta de apoyo institucional, mencionada
por muchos líderes, refleja un vacío que debe ser abordado mediante políticas educativas más
robustas que faciliten el ejercicio del liderazgo pedagógico.

La participación de la comunidad también emergió como un factor clave en este estudio.
Los datos sugieren que un mayor involucramiento de los padres en la educación de sus hijos se
traduce en beneficios tanto para los estudiantes como para los docentes. Sin embargo, la
percepción de que la comunicación entre escuelas y familias es moderada indica que aún existen
barreras que impiden una colaboración efectiva. Es fundamental establecer canales de
comunicación claros y accesibles que fomenten la participación activa de todos los actores
involucrados en el proceso educativo. La literatura ha señalado que la colaboración entre familias
y escuelas no solo mejora el rendimiento académico, sino que también fortalece el sentido de
comunidad y pertenencia (Gutiérrez, 2021).

Los resultados también indican que la formación de líderes educativos debe ser una
prioridad en el contexto ecuatoriano. La alta demanda de competencias interpersonales en la
formación de líderes revela que el liderazgo pedagógico efectivo no se limita a la gestión
administrativa, sino que abarca la capacidad de inspirar y motivar a otros. Esto exige un enfoque
integral en la formación que contemple tanto habilidades técnicas como interpersonales,
alineándose con las recomendaciones de Mendoza (2019) sobre la necesidad de un desarrollo
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profesional continuo para los líderes educativos. Este enfoque no solo beneficiará a los líderes,
sino que también tendrá un impacto positivo en la calidad educativa a largo plazo.

La investigación sugiere que, para que el liderazgo pedagógico sea verdaderamente
efectivo, es necesario un compromiso conjunto entre los líderes, las instituciones educativas y las
políticas gubernamentales. Las recomendaciones para desarrollar programas de formación y
establecer políticas que respalden el liderazgo pedagógico son pasos cruciales hacia la mejora de
la educación en Ecuador. Este compromiso integral puede facilitar la creación de un entorno
educativo más dinámico y adaptado a las necesidades de la población estudiantil, asegurando que
todos los estudiantes tengan acceso a una educación de calidad.

CONCLUSIONES

La investigación realizada sobre el liderazgo pedagógico en los centros educativos
ecuatorianos ha revelado hallazgos significativos que subrayan la importancia de este tipo de
liderazgo en la mejora de la calidad educativa. En primer lugar, se concluye que un clima escolar
positivo, caracterizado por relaciones interpersonales de confianza y colaboración, es
fundamental para el éxito académico de los estudiantes. Los líderes educativos que fomentan un
ambiente de apoyo y respeto no solo benefician a los docentes, sino que también impactan
directamente en el rendimiento de los alumnos.

Además, la diversidad cultural y las limitaciones de recursos presentan desafíos
importantes que deben ser abordados por los líderes educativos. La flexibilidad y la adaptabilidad
son esenciales para implementar estrategias inclusivas que respondan a las necesidades diversas
de los estudiantes. Esto resalta la necesidad de una formación continua para los líderes, que les
permita desarrollar tanto competencias técnicas como habilidades interpersonales.

La participación activa de las familias en la educación de sus hijos también se ha
identificado como un factor clave. Sin embargo, la comunicación efectiva entre escuelas y
familias aún presenta barreras que deben ser superadas. Establecer canales de comunicación
claros y accesibles es vital para fomentar una colaboración efectiva que beneficie a toda la
comunidad educativa.

Finalmente, la investigación concluye que la formación de líderes educativos debe ser una
prioridad en la agenda educativa de Ecuador. La necesidad de programas de capacitación que
aborden tanto habilidades técnicas como interpersonales es crítica para el desarrollo de un
liderazgo pedagógico eficaz. Un compromiso conjunto entre instituciones educativas, líderes y
políticas gubernamentales es esencial para crear un entorno educativo que garantice una
educación de calidad para todos los estudiantes.

En resumen, el liderazgo pedagógico es un elemento clave para la transformación del
sistema educativo en Ecuador. Al fortalecer la formación de líderes y promover un ambiente
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colaborativo, se puede avanzar hacia una educación más inclusiva y de calidad, que responda a
las necesidades de la población estudiantil y contribuya al desarrollo integral de la sociedad.
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