Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4760
https://doi.org/
10.69639/arandu.v12i2.1261
Hernia de Amyand detectada como hallazgo intraoperatorio:
Reporte de dos casos

Amyand Hernia Detected as an Intraoperative Finding: Report of Two Cases

Juan Carlos Morón Márquez

jcmoron@fucsalud.edu.co

https://orcid.org/0009-0008-0905-5143

Fundación Universitaria Ciencias de la Salud

Bogotá D.C. Colombia

Ricardo José Monterroza Montes

ricajose19@gmail.com

https://orcid.org/0009-0003-4167-4132

Universidad Metropolitana de Barranquilla

Barranquilla Colombia

Raúl Steven Jiménez Vargas

raul_7jimenez@hotmail.com

https://orcid.org/0000-0002-1064-6054

Fundación Universitaria Juan N. Corpas

Zipaquirá Colombia

Maria Juliana Ibarra Arcos

juibarra06@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-8960-5510

Universidad del Magdalena

Santa Marta Colombia

Artículo recibido: 10 mayo 2025 - Aceptado para publicación: 20 junio 2025

Conflictos de intereses: Ninguno que declarar.

RESUMEN

Introducción: La hernia de Amyand es un hallazgo infrecuente, caracterizado por la presencia del
apéndice cecal dentro de un saco herniario. Este caso ilustra la importancia de reconocer este
hallazgo intraoperatorio, el cual puede alterar la estrategia quirúrgica. Principales hallazgos
clínicos: Un paciente masculino de 76 años ingresó para herniorrafia umbilical e inguinal derecha.
Intraoperatoriamente, se identificó una hernia de Amyand. Diagnóstico y manejo: Se realizó
apendicectomía abierta, herniorrafia umbilical e inguinal, y reducción intestinal. El procedimiento
transcurrió sin complicaciones y el paciente tuvo una evolución postoperatoria satisfactoria.
Conclusión: La identificación de una hernia de Amyand puede modificar el manejo quirúrgico y
prevenir complicaciones futuras. Este reporte destaca la importancia de considerar
apendicectomía en estos casos.

Palabras clave:
hernia de amyand, hernia inguinal, apendicectomía, reporte de caso,
manejo quirúrgico
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4761
ABSTRACT

Introduction: Amyand hernia is an uncommon finding characterized by the presence of the cecal
appendix within a hernial sac. This case illustrates the importance of recognizing this
intraoperative finding, which can alter the surgical strategy. Main clinical findings: A 76-year-
old male patient was admitted for umbilical and right inguinal herniorrhaphy. Intraoperatively, an
Amyand hernia was identified. Diagnosis and management: Open appendectomy, umbilical and
inguinal herniorrhaphy, and intestinal reduction were performed. The procedure was uneventful,
and the patient had a satisfactory postoperative recovery. Conclusion: The identification of an
Amyand hernia can modify surgical management and prevent future complications. This report
highlights the importance of considering appendectomy in such cases.

Keywords: amyand hernia, inguinal hernia, appendectomy, case report, surgical
management

Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4762
INTRODUCCIÓN

La hernia de Amyand es una condición rara en la que el apéndice vermiforme se encuentra
dentro de un saco herniario inguinal, ya sea con o sin inflamación (1). Fue descrita por primera
vez por Claudius Amyand en 1735, cuando realizó la primera apendicectomía en un niño con esta
condición. Representa menos del 1% de todas las hernias inguinales, lo que la convierte en un
hallazgo clínico y quirúrgico de notable interés (2). Este tipo de hernia se clasifica como un
hallazgo incidental en la mayoría de los casos, debido a su presentación asintomática o a síntomas
inespecíficos que imitan los de una hernia inguinal común (3).

El reconocimiento intraoperatorio de esta entidad tiene implicaciones significativas para la
estrategia quirúrgica, especialmente en relación con la decisión de realizar una apendicectomía
(4). En pacientes asintomáticos, la extracción del apéndice puede ser controversial, pero está
respaldada en casos donde hay riesgo de complicaciones futuras, como apendicitis o infecciones
relacionadas con la reparación herniaria. Esto subraya la importancia de un manejo quirúrgico
adecuado, personalizado y basado en la evaluación intraoperatoria (5).

Los casos presentados destacan un hallazgo incidental de hernia de Amyand durante una
cirugía programada para herniorrafia umbilical e inguinal derecha. Este reporte no solo describe
el manejo quirúrgico llevado a cabo, sino que también enfatiza la importancia de estar preparado
para ajustar la estrategia operatoria ante descubrimientos inesperados. En última instancia, este
caso refuerza la necesidad de concienciar a los cirujanos sobre la posibilidad de esta rara entidad
y su impacto en el manejo quirúrgico.

Caso 1

Información del paciente

Datos demográficos: El paciente es un hombre de 76 años, sin antecedentes patológicos
relevantes conocidos ni cirugías previas reportadas. Vive en un área rural (Vereda El Carmen de
la Plata, Neiva) y no refiere antecedentes familiares de enfermedades hereditarias ni condiciones
relevantes desde el punto de vista genético o psicosocial. Está afiliado al sistema de salud pública
(Nueva EPS).

Motivo de consulta: El paciente acudió al hospital para realizarse una herniorrafia
programada debido a dos hernias reductibles diagnosticadas previamente: una a nivel umbilical y
otra a nivel inguinal derecho.

Historia clínica: Antes de la cirugía, el paciente refirió dolor abdominal de intensidad
10/10, generalizado, sin localización específica. Negó otros síntomas acompañantes, como fiebre,
náuseas, vómitos o alteraciones en el hábito intestinal. No presentó datos sugestivos de
obstrucción intestinal ni signos de inflamación aguda.

Historia familiar y psicosocial: No se documentaron antecedentes familiares de
importancia médica. Desde el punto de vista psicosocial, el paciente mantiene autonomía
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4763
funcional a pesar de vivir en una zona rural de acceso limitado. No se identificaron factores
psicosociales que influyeran en su estado de salud o en su capacidad para adherirse al tratamiento.

Intervenciones previas: El paciente no tenía intervenciones quirúrgicas previas ni un
historial de manejo médico relevante antes del ingreso.

Hallazgos clínicos

En la evaluación prequirúrgica, el paciente se encontraba en condiciones generales
aceptables, sin signos de enfermedad sistémica activa. El examen físico reveló lo siguiente:

Signos vitales: Presión arterial de 100/75 mmHg, frecuencia cardíaca de 65 lpm, frecuencia
respiratoria de 15 rpm, saturación de oxígeno al 97%, y temperatura corporal de 36.4 °C.

Examen físico general: Estado de alerta, afebril, hidratado, con mucosas orales húmedas
y sin signos de deshidratación. Las conjuntivas eran normocrómicas y anictéricas.

Región abdominal: Abdomen blando, depresible, sin signos de irritación peritoneal. Se
identificaron dos defectos herniarios reductibles: uno a nivel umbilical (diámetro
aproximado de 2 cm) y otro a nivel inguinal derecho. Ambos eran reductibles manualmente
y no presentaban signos de incarceración ni de inflamación aguda.

Extremidades: Sin edemas periféricos ni alteraciones vasculares. Llenado capilar menor
a dos segundos.

Examen neurológico: Sin déficits motores ni sensitivos. Orientado en tiempo, lugar y
persona. Escala de Glasgow 15/15.

Evaluación diagnóstica

Métodos diagnósticos: El diagnóstico inicial se basó en una evaluación clínica exhaustiva
preoperatoria, incluyendo historia clínica detallada y examen físico completo. Se diagnosticaron
dos hernias reductibles: una a nivel umbilical y otra a nivel inguinal derecho, para las cuales se
programó una cirugía electiva. La hernia de Amyand, caracterizada por la presencia del apéndice
cecal dentro del saco herniario, se identificó de manera incidental durante el procedimiento
quirúrgico, ya que este hallazgo no era evidente en la evaluación preoperatoria. La evaluación
intraoperatoria permitió el diagnóstico definitivo.

Desafíos diagnósticos: El principal desafío diagnóstico fue la naturaleza incidental de la
hernia de Amyand, la cual es rara y típicamente no se detecta en estudios de imágenes o exámenes
físicos rutinarios, a menos que exista inflamación del apéndice o complicaciones asociadas. En
este caso, el paciente no presentaba signos clínicos ni paraclínicos que sugirieran inflamación o
incarceración previa al procedimiento, lo que limitó la posibilidad de un diagnóstico
prequirúrgico.

Diagnósticos diferenciales considerados

1.
Hernia inguinal simple: Inicialmente considerada debido a la presentación clínica y al
examen físico, que reveló una hernia reductible sin signos de complicación.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4764
2.
Hernia incarcerada: Aunque el paciente no presentó signos de incarceración (como dolor
severo localizado o ausencia de peristaltismo), este diagnóstico diferencial fue descartado
durante la exploración quirúrgica.

Intervención terapéutica

Intervención quirúrgica: Se realizó un abordaje quirúrgico combinado que incluyó:

1.
Apendicectomía abierta: Decisión tomada ante el hallazgo del apéndice cecal dentro del
saco herniario inguinal (hernia de Amyand), incluso sin inflamación aparente, para
prevenir complicaciones futuras como apendicitis o infecciones postoperatorias
relacionadas con la reparación herniaria.

2.
Herniorrafia inguinal derecha: Clasificada como Nyhus II, se realizó utilizando suturas
con técnica estándar para reparar el defecto de la pared abdominal.

3.
Herniorrafia umbilical: Reparación simultánea del defecto herniario umbilical con
cierre primario del defecto utilizando material de sutura no absorbible.

Razonamiento: La apendicectomía fue realizada como medida preventiva para evitar
complicaciones futuras, alineada con el manejo quirúrgico sugerido en la literatura para hernias
de Amyand asintomáticas. Las reparaciones herniarias se llevaron a cabo para corregir los
defectos anatómicos preexistentes.

Evolución intraoperatoria: El procedimiento transcurrió sin complicaciones. Se utilizó
anestesia raquídea y se documentó buena tolerancia al procedimiento. Las heridas quirúrgicas
fueron suturadas y cubiertas con apósitos estériles.

Seguimiento y desenlaces

Resultados postoperatorios

El paciente mostró una recuperación favorable, sin signos de irritación peritoneal,
infección o complicaciones quirúrgicas inmediatas.

Los signos vitales se mantuvieron estables durante el monitoreo postoperatorio. Las
heridas quirúrgicas permanecieron limpias, sin signos de infección ni hematomas.

Seguimiento

1.
Corto plazo: El paciente fue dado de alta hospitalaria en condiciones clínicas estables
con recomendaciones específicas para el cuidado de las heridas y restricciones físicas.

2.
Mediano plazo: Se programó una cita de control en un mes con el servicio de cirugía
general para evaluar la evolución clínica y revisar el informe de patología del apéndice.

3.
Eventos adversos: No se reportaron eventos adversos o complicaciones hasta el
momento del alta hospitalaria.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4765
Tabla 1

Línea de tiempo del caso 1

Fecha
Evento
31/05/2024
Ingreso para herniorrafia umbilical e inguinal.
31/05/2024
Hallazgo intraoperatorio de hernia de Amyand.
31/05/2024
Apendicectomía, herniorrafias realizadas.
01/06/2024
Evaluación postoperatoria favorable.
01/06/2024
Alta hospitalaria con seguimiento ambulatorio.
Caso 2

Información del paciente

El paciente es un hombre de 69 años, residente en la ciudad de Neiva, que no presentaba
antecedentes médicos o quirúrgicos significativos, salvo un diagnóstico previo de gota que se
encontraba mal controlada. Vive en un entorno urbano y no se identificaron barreras psicosociales
que pudieran interferir con su adherencia al tratamiento médico. El paciente no reportó cirugías
previas, y tampoco se encontraron antecedentes familiares relevantes.

El motivo de consulta inicial fue un dolor progresivo en la región inguinoescrotal derecha,
asociado a un aumento de volumen en la misma área. La evaluación clínica y estudios ecográficos
realizados previamente identificaron una hernia inguinoescrotal no reductible, lo que llevó a la
decisión de programar una intervención quirúrgica. Durante la anamnesis, el paciente negó la
presencia de síntomas adicionales como náuseas, vómitos, fiebre o alteraciones en el hábito
intestinal.

Hallazgos clínicos

En la evaluación preoperatoria, el paciente mostró condiciones generales aceptables. Los
signos vitales iniciales fueron normales, con una presión arterial de 110/70 mmHg, una frecuencia
cardíaca de 68 lpm, frecuencia respiratoria de 18 rpm, saturación de oxígeno al 98%, y una
temperatura corporal de 36.3 °C. El examen físico reveló un abdomen blando, depresible, sin
evidencia de dolor a la palpación ni signos de irritación peritoneal. Sin embargo, se palpó un saco
herniario en la región inguinoescrotal derecha que no era reducible, sin cambios de coloración ni
signos de obstrucción intestinal.

En el seguimiento posquirúrgico, el paciente presentó un edema severo en el área escrotal
acompañado de dolor significativo a la palpación. Este hallazgo fue abordado mediante un manejo
conservador, que incluyó el uso de soporte escrotal y crioterapia.

Línea de tiempo

24/06/2024: Ingreso inicial a urgencias por edema testicular y dolor progresivo.
04/06/2024: Procedimiento quirúrgico programado con herniorrafia inguinal derecha y
apendicectomía.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4766
06/06/2024: Alta hospitalaria con evolución estable y sin complicaciones inmediatas.
24/06/2024: Reingreso por complicaciones posquirúrgicas, principalmente edema y dolor
escrotal.

Evaluación diagnóstica

El diagnóstico inicial se realizó mediante una evaluación clínica y ecográfica que confirmó
la presencia de una hernia inguinoescrotal no reductible. No se encontraron signos sugestivos de
complicaciones en ese momento. Durante la cirugía programada, se identificó de manera
intraoperatoria una hernia de Amyand, caracterizada por la presencia de intestino delgado, ciego
y apéndice cecal en el saco herniario.

El principal desafío diagnóstico fue la naturaleza incidental del hallazgo de la hernia de
Amyand, que no presentó signos o síntomas específicos antes de la intervención quirúrgica. Esto
resalta la importancia de una evaluación exhaustiva durante el procedimiento quirúrgico.

Los diagnósticos diferenciales considerados incluyeron:

Hernia inguinoescrotal encarcelada.
Hidrocele asociado.
Orquitis reactiva.
Intervención terapéutica

El manejo quirúrgico consistió en varias intervenciones clave. Se realizó una
apendicectomía debido a la presencia del apéndice cecal en el saco herniario, una medida
preventiva para evitar posibles complicaciones futuras, como apendicitis o infecciones
relacionadas con la reparación herniaria. También se realizó una herniorrafia inguinal derecha,
clasificada como Nyhus IIIB, con reparación del saco herniario deslizado y reducción intestinal
para devolver los órganos al abdomen.

El manejo posquirúrgico incluyó un régimen antibiótico basado en ampicilina/sulbactam
para prevenir infecciones, así como un enfoque analgésico multimodal con dipirona, diclofenaco
y acetaminofén. Para el edema escrotal observado en el seguimiento, se utilizaron medidas
conservadoras que incluyeron crioterapia localizada y soporte escrotal.

Seguimiento y desenlaces

En el seguimiento inmediato, el paciente presentó una evolución clínica favorable tras el
procedimiento quirúrgico, lo que permitió su alta hospitalaria en condiciones estables. Sin
embargo, en el control posterior, desarrolló un edema escrotal significativo acompañado de dolor
moderado a severo, lo que motivó un nuevo ingreso para evaluación y manejo conservador. Las
medidas implementadas lograron aliviar los síntomas, y el paciente fue dado de alta nuevamente
con instrucciones específicas para el cuidado en casa.

En el seguimiento ambulatorio posterior, el paciente mostró una evolución favorable, sin
evidencia de complicaciones mayores. Su estado general al cierre del caso fue satisfactorio,
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4767
destacando la importancia de un seguimiento cercano para evitar y manejar posibles
complicaciones tardías.

DISCUSIÓN

La hernia de Amyand, una condición poco frecuente en la que el apéndice vermiforme se
encuentra dentro de un saco herniario inguinal, representa un gran desafío para los cirujanos
debido a su naturaleza incidental y la necesidad de toma de decisiones quirúrgicas en el momento
del hallazgo (6). Aunque se ha descrito como una entidad poco común, los dos casos presentados
subrayan la importancia de estar preparados para reconocer y manejar esta condición durante la
realización de procedimientos intraoperatorios (7).

En ambos casos, la hernia de Amyand fue identificada como un hallazgo inesperado
durante cirugías programadas para reparar defectos herniarios inguinales y escrotales (8). Este
diagnóstico alteró el enfoque quirúrgico inicialmente planeado, demostrando así la importancia
de adaptar las decisiones operatorias en tiempo real. La decisión de realizar una apendicectomía
en el momento del hallazgo fue imprescindible (9). Este enfoque preventivo está respaldado por
evidencia que sugiere que dejar el apéndice in situ puede predisponer a los pacientes a
complicaciones futuras, como apendicitis o infecciones derivadas de la contaminación durante la
reparación de la hernia (10, 11).

La apendicetomía evita una contaminación bacteriana que convierte una cirugía limpia en
una procedimiento limpio-contaminado; por lo tanto, se reduce el riesgo de infección
postoperatoria (12, 13).

En el primer caso, que involucró a un hombre de 76 años, el procedimiento fue exitoso y
el paciente tuvo una recuperación postoperatoria sin complicaciones. Sin embargo, en el segundo
caso, un paciente masculino de 69 años, el curso postoperatorio se caracterizó por edema escrotal
y dolor, lo que pone en evidencia las posibles complicaciones postoperatorias asociadas con la
reparación de hernias en contextos complejos como la hernia de Amyand. A pesar de estos
desafíos, el manejo conservador y el seguimiento adecuado permitieron una recuperación
satisfactoria.

Estos casos destacan varios aspectos clave en el manejo de las hernias de Amyand (14, 15):

1.
Diagnóstico intraoperatorio: La mayoría de las hernias de Amyand no se detectan en el
preoperatorio, lo que resalta la importancia de una evaluación quirúrgica minuciosa y la
preparación ante hallazgos inesperados.

2.
Apendicectomía como estándar preventivo: En ambas cirugías, la extracción del
apéndice incluso sin signos de inflamación fue un componente central del abordaje.
Esta medida no solo previene una apendicitis futura, sino que también minimiza el riesgo
de contaminación bacteriana que pueda interferir con la reparación herniaria, garantizando
que los materiales utilizados se mantengan libres de patógenos.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4768
3.
Complicaciones postoperatorias: Aunque poco frecuentes, pueden presentarse
complicaciones como el edema escrotal, las cuales deben manejarse eficazmente para
asegurar un resultado óptimo. Estas complicaciones resaltan la importancia de un
seguimiento cercano y de la educación del paciente sobre los signos de alerta.

CONCLUSIÓN

En general, los casos presentados reafirman la necesidad de que los cirujanos adopten un
enfoque flexible y basado en la evidencia al enfrentarse a hallazgos incidentales como la hernia
de Amyand. La apendicectomía intraoperatoria no solo es una medida prudente, sino que además
previene posibles complicaciones al preservar la integridad de un campo quirúrgico limpio, lo
que finalmente mejora los resultados a largo plazo para el paciente. A medida que se publiquen y
compartan más reportes de casos en la literatura, podrán establecerse estándares más sólidos para
el manejo de esta condición (16,17). Estos casos contribuyen a ese cuerpo de conocimiento,
recordando que los hallazgos incidentales pueden redefinir el éxito quirúrgico cuando se manejan
adecuadamente.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 4769
REFERENCIAS

1.
Almetaher HA, Mansour MA, Arafa MA. (2020). Management of Amyand’s hernia in
children: should appendectomy be mandatory or not? Annals of Pediatric Surgery.

2020;16:14. DOI:10.1186/s43159
-020-00021-3.
2.
Bhatti SI, Hashmi MU, Tariq U, Bhatti HI, Parkash J, Fatima Z. (s.f.). Amyand’s Hernia:
A Rare Surgical Pathology of the Appendix.
Cureus. 10(6):e2827.
3.
Doyle GS, McCowan C. (2008). Amyand hernia: a case of an unusual inguinal herniace.
Am J Emerg Med. 2008 Jun;26(5):637.e5
-6.
4.
Doyle GS, McCowan C. (2008). Amyand hernia: a case of an unusual inguinal herniace.
Am J Emerg Med. 2008 Jun;26(5):637.e5
-637.e6.
5.
D’Amata G, Del Papa M, Palmieri I, Florio G, Musmeci L, Manzi F, Del Vecchio C, Carnì
P, Crovaro M, Buonocore V. (2019).
Amyand’s hernia with acute phlegmonous
appendicitis: case report.
G Chir. 2019 Nov;40(6):587589. PMID:32007124.
6.
Kakodkar P, Neo WX, Khan MHT, Baig MN, Khan T. (2020). An Incidental Discovery of
Amyand’s Hernia: A Case Study and Literature Review on Its Intraoperative Management.

Cureus. 2020 Dec 2;12(12):e11858.

7.
Karatas A, Makay O, Salihoğlu Z. (2009). Can preoperative diagnosis affect the choice of
treatment in Amyand’s hernia? Report of a case.
Hernia J Hernias Abdom Wall Surg. 2009
Apr;13(2):225
7.
8.
Losanoff JE, Basson MD. (2008). Amyand hernia: a classification to improve management.
Hernia. 2008;12(4):325
326. DOI:10.1007/s10029-008-0331-y.
9.
Manatakis DK, Tasis N, Antonopoulou MI, Anagnostopoulos P, Acheimastos V,
Papageorgiou D, et al. (2021).
Revisiting Amyand’s hernia: a 20-year systematic review.
World J Surg. 2021;45(6):1763
1770. DOI:10.1007/s00268-021-05983-y.
10.
Michalinos A, Moris D, Vernadakis S. (2015). Amyand’s hernia: a case series with critics
of role of appendectomy.
Hernia J Hernias Abdom Wall Surg. 2015 Dec;19(6):98790.
11.
Milanchi S, Allins AD. (2008). Amyand’s hernia: history, imaging, and management.
Hernia J Hernias Abdom Wall Surg. 2008 Jun;12(3):321
2.
12.
Psarras K, Lalountas M, Baltatzis M, Pavlidis E, Tsitlakidis A, Symeonidis N, et al. (2011).
Amyand’s hernia
-a vermiform appendix presenting in an inguinal hernia: a case series. J
Med Case Reports. 2011 Dec;5(1):463.