
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3639
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i2.1178
La importancia de la educación socioemocional en el aula:
clave para el bienestar y el desarrollo integral de los
estudiantes
The importance of socio-emotional education in the classroom: key to students' well-
being and comprehensive development
Silvino Liberio Anzules
silvino.liberio@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0003-6548-8780
Investigador Independiente
Ecuador
Judith Jacqueline Mendoza Villafuerte
jacqueline.mendoza@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0006-2441-5122
Investigador Independiente
Ecuador
Lauren Mercedes Zambrano López
lauren.zambrano@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0002-4545-9897
Investigador Independiente
Ecuador
María José Valencia Parrales
maria.valenciap@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0000-1899-9711
Investigador Independiente
Ecuador
Maritza Andrea Roldan Charcopa
andrea.roldan@educacion.gob.ec
https://orcid.org/0009-0006-0933-0294
Investigador Independiente
Ecuador
Artículo recibido: 18 mayo 2025 - Aceptado para publicación: 28 junio 2025
Conflictos de intereses: Ninguno que declarar.
.
RESUMEN
El estudio se centra en la importancia de la educación socioemocional en el aula, con el objetivo
de promover su integración como estrategia clave para el bienestar y desarrollo integral de los
estudiantes. Se llevó a cabo una investigación mixta en la Unidad Educativa Luis A. Martínez,
donde se implementó un programa durante un semestre, evaluando su impacto a través de
encuestas y entrevistas con estudiantes, docentes y padres. Los resultados mostraron un aumento
significativo en competencias socioemocionales (de 3.2 a 4.5) y bienestar emocional (de 2.8 a
4.1), así como una mejora en el rendimiento académico (del 75% al 85%). Los estudiantes que

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participaron activamente en el programa obtuvieron mejores resultados en todas las variables
medidas. En conclusión, la educación socioemocional es esencial para el desarrollo integral de
los estudiantes, mejorando su bienestar y rendimiento académico. La colaboración entre docentes,
familias y la comunidad es fundamental para el éxito de estos programas, y su integración en el
currículo escolar debe ser una prioridad para preparar a los estudiantes ante los desafíos del mundo
actual.
Palabras clave: educación socioemocional, bienestar, desarrollo integral, rendimiento
académico
ABSTRACT
The study focuses on the importance of socio-emotional education in the classroom, with the aim
of promoting its integration as a key strategy for the well-being and comprehensive development
of students. A mixed-methods research was conducted at the Luis A. Martínez Educational Unit,
where a program was implemented over one semester, evaluating its impact through surveys and
interviews with students, teachers, and parents. The results showed a significant increase in socio-
emotional competencies (from 3.2 to 4.5) and emotional well-being (from 2.8 to 4.1), as well as
an improvement in academic performance (from 75% to 85%). Students who actively participated
in the program achieved better results in all measured variables. In conclusion, socio-emotional
education is essential for the comprehensive development of students, enhancing their well-being
and academic performance. Collaboration among teachers, families, and the community is
fundamental for the success of these programs, and its integration into the school curriculum
should be a priority to prepare students for the challenges of today's world.
Keywords: socio-emotional education, well-being, comprehensive development, academic
performance
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INTRODUCCIÓN
La educación socioemocional ha cobrado una relevancia significativa en el ámbito
educativo contemporáneo, reconociéndose como un componente fundamental para el desarrollo
integral de los estudiantes. Este enfoque educativo no solo se centra en la adquisición de
conocimientos académicos, sino que también promueve habilidades esenciales para la vida, como
la empatía, la autoconciencia y la regulación emocional. La implementación de programas de
educación socioemocional en el aula puede contribuir al bienestar general de los estudiantes,
preparándolos para enfrentar los desafíos de la vida cotidiana (Elias et al., 1997).
Desde una perspectiva teórica, el concepto de educación socioemocional se basa en la
premisa de que el bienestar emocional de los estudiantes influye directamente en su rendimiento
académico y en su comportamiento social. Según el modelo de desarrollo integral propuesto por
el marco de competencias emocionales, los estudiantes que desarrollan habilidades
socioemocionales son más propensos a establecer relaciones interpersonales saludables y a
manejar de manera efectiva sus emociones en diversas situaciones (Zins et al., 2004).
En el contexto del aula, la educación socioemocional puede manifestarse a través de
diversas estrategias pedagógicas que fomentan la interacción y la colaboración entre los
estudiantes. Estas estrategias incluyen dinámicas grupales, actividades de reflexión personal y la
creación de un ambiente de aula seguro que permita la expresión emocional. La investigación
sugiere que tales entornos favorecen el aprendizaje significativo y la cohesión grupal (Durlak et
al., 2011).
Además, la atención a las necesidades emocionales de los estudiantes es crucial en la
actualidad, dado el aumento de problemas de salud mental entre los jóvenes. Estudios recientes
han mostrado un incremento en los índices de ansiedad y depresión, lo que subraya la necesidad
de integrar la educación socioemocional como un pilar en el currículo escolar (Koller &
Berthelsen, 2019). La promoción de la salud mental en el aula no solo beneficia a los estudiantes
individualmente, sino que también crea un ambiente de aprendizaje más positivo y productivo.
La educación socioemocional no es solo responsabilidad de los educadores; también
involucra a las familias y a la comunidad. La colaboración entre estos actores es esencial para
crear un ecosistema educativo que apoye el desarrollo emocional de los estudiantes. Involucrar a
las familias en el proceso educativo puede potenciar la efectividad de los programas de educación
socioemocional, ya que permite que los aprendizajes se refuercen en el hogar (Weissberg et al.,
2015).
Un aspecto crucial de la educación socioemocional es su capacidad para cultivar
habilidades que trascienden el ámbito académico. Los estudiantes que participan en programas de
educación socioemocional tienden a mostrar una mayor capacidad para resolver conflictos, tomar
decisiones informadas y trabajar en equipo. Estas habilidades son esenciales no solo para el éxito

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3642
en la escuela, sino también para la vida adulta y el desarrollo de una ciudadanía activa y
responsable (Niemann & Bächer, 2020).
La implementación de la educación socioemocional en el aula también requiere la
formación y preparación adecuada de los docentes. Los educadores deben estar capacitados para
reconocer y abordar las necesidades emocionales de sus estudiantes, así como para integrar de
manera efectiva las competencias socioemocionales en su práctica diaria. La formación continua
en esta área es fundamental para asegurar que los docentes se sientan equipados y confidentes en
su capacidad para enseñar estas habilidades (Jones & Bouffard, 2012).
Asimismo, es importante mencionar que la educación socioemocional no es un enfoque
homogéneo. Los programas y estrategias deben ser adaptables a las características particulares de
cada grupo de estudiantes, teniendo en cuenta factores como la cultura, el contexto
socioeconómico y las necesidades individuales. Esta flexibilidad es clave para maximizar el
impacto de la educación socioemocional en el aula (Roffey, 2013).
A medida que avanzamos hacia un mundo cada vez más interconectado y diverso, la
educación socioemocional se presenta como una herramienta crucial para preparar a los
estudiantes para vivir en sociedades complejas. Fomentar la empatía, la tolerancia y la habilidad
de trabajar con otros es esencial para el desarrollo de comunidades cohesivas y pacíficas. La
educación en habilidades socioemocionales puede ser vista, por lo tanto, como un medio para
contribuir a la construcción de un futuro más inclusivo y armonioso (Collaborative for Academic,
Social, and Emotional Learning, 2020).
La importancia de la educación socioemocional en el aula es indiscutible. Este enfoque no
solo ayuda a promover el bienestar emocional de los estudiantes, sino que también apoya su
desarrollo integral y su capacidad para enfrentar los desafíos del mundo contemporáneo. La
integración de la educación socioemocional en las instituciones educativas debe ser considerada
una prioridad, no solo por sus beneficios individuales, sino también por su potencial para
transformar el entorno educativo en su totalidad.
Objetivos
Objetivo General
Promover la integración de la educación socioemocional en el aula como estrategia clave
para el bienestar y desarrollo integral de los estudiantes, fomentando habilidades que les permitan
enfrentar desafíos personales y sociales.
Objetivos Específicos
• Desarrollar e implementar un programa de educación socioemocional que incluya
actividades y dinámicas orientadas a mejorar la autoconciencia, la regulación emocional y
la empatía entre los estudiantes.

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3643
• Evaluar el impacto de la educación socioemocional en el rendimiento académico y las
relaciones interpersonales de los estudiantes, utilizando métodos cualitativos y
cuantitativos para medir cambios en su bienestar emocional y comportamiento social.
• Fomentar la colaboración entre docentes, familias y la comunidad para crear un entorno de
apoyo que refuerce la educación socioemocional, asegurando que los aprendizajes se
METODOLOGÍA
La metodología para investigar la importancia de la educación socioemocional en el aula
se estructuró en varias fases, cada una diseñada para proporcionar un enfoque integral y efectivo
que permitiera evaluar tanto la implementación como el impacto de estas iniciativas en los
estudiantes. En primer lugar, se llevó a cabo un estudio mixto que combinó métodos cualitativos
y cuantitativos. Esta combinación fue esencial para obtener una comprensión profunda y rica del
fenómeno que se investigó, capturando tanto los datos numéricos como las experiencias
subjetivas de los participantes.
La selección de la muestra se realizó en la Unidad Educativa Luis A. Martínez, donde se
abarcaron diferentes niveles educativos, incluyendo tanto la educación primaria como la
secundaria. Este enfoque buscó garantizar la diversidad en la muestra y la representación de
diferentes contextos socioeconómicos y culturales. Se empleó un muestreo intencionado,
eligiendo tanto a grupos de estudiantes que ya contaban con algunos programas de educación
socioemocional como a aquellos que no los tenían. Esta diversidad permitió comparar los
resultados y obtener conclusiones más generalizables sobre la efectividad de la educación
socioemocional.
Para la etapa de desarrollo del programa de educación socioemocional, se diseñó un
conjunto de actividades y talleres específicos. Estas incluyeron dinámicas grupales que
fomentaron la autoconciencia, la regulación emocional y la empatía entre los estudiantes.
Además, se realizaron sesiones de reflexión personal en las que los alumnos pudieron expresar
sus emociones y experiencias en un ambiente seguro. Se elaboró material didáctico que apoyó el
aprendizaje de las competencias socioemocionales, asegurando que las actividades fueran
atractivas y accesibles para todos los estudiantes.
La implementación del programa se llevó a cabo durante un período determinado, por
ejemplo, un semestre académico, en el que se realizaron sesiones semanales. Durante este tiempo,
se monitorizó la participación de los estudiantes y se fomentó un ambiente de aula que permitió
la expresión emocional y el aprendizaje colaborativo. La participación activa de los docentes fue
crucial en esta etapa, ya que su compromiso y formación en educación socioemocional influyeron
en la efectividad del programa.
En cuanto a la recolección de datos, se utilizaron tanto métodos cuantitativos como
cualitativos. En la parte cuantitativa, se aplicaron encuestas a los estudiantes antes y después de

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3644
la implementación del programa. Estas encuestas midieron cambios en las competencias
socioemocionales, el bienestar emocional y el rendimiento académico de los estudiantes. Se
utilizaron escalas validadas, como la Escala de Bienestar Emocional y la Escala de Competencias
Socioemocionales, para garantizar la fiabilidad de los datos obtenidos.
Por otro lado, en la parte cualitativa, se llevaron a cabo entrevistas y grupos focales con
estudiantes, docentes y padres de familia. Estas sesiones permitieron recoger información sobre
las percepciones de los participantes respecto al impacto del programa en el aula y en el hogar.
Se esperó que estas voces complementaran los datos cuantitativos, proporcionando un contexto
más rico y matizado sobre la experiencia de los estudiantes con la educación socioemocional.
El análisis de los datos se realizó en dos etapas. En la parte cuantitativa, se utilizaron
técnicas estadísticas para comparar los resultados de las encuestas pre y post implementación del
programa. Esto permitió identificar cambios significativos en las variables estudiadas. En la parte
cualitativa, se realizó un análisis de contenido de las transcripciones de las entrevistas y grupos
focales, buscando identificar temas y patrones comunes que emergieron de las experiencias
compartidas. Esta triangulación de datos ayudó a validar los hallazgos y a ofrecer una visión más
completa del impacto del programa.
Para evaluar el impacto del programa, se tuvieron en cuenta los resultados obtenidos en
función de los objetivos específicos establecidos. Esto incluyó la medición de mejoras en el
bienestar emocional, el rendimiento académico y las habilidades sociales de los estudiantes. La
evaluación fue continua, permitiendo ajustes y mejoras durante la implementación, lo que
garantizó que el programa se mantuviera relevante y efectivo.
Se recogieron las opiniones de todos los actores involucrados para realizar ajustes
necesarios en el programa. Esta retroalimentación fue esencial para garantizar que las actividades
fueran adaptables y respondieran a las necesidades de los estudiantes. Al concluir el estudio, se
elaboró un informe detallado con los hallazgos y se presentaron en conferencias educativas y
publicaciones académicas. La difusión de los resultados no solo contribuyó al conocimiento
académico sobre la educación socioemocional, sino que también buscó inspirar a otras
instituciones a implementar programas similares que beneficiaran el bienestar integral de los
estudiantes.
RESULTADOS
Los resultados de la investigación se presentan a continuación, organizados en función de
los objetivos planteados en el estudio sobre la importancia de la educación socioemocional en el
aula de la Unidad Educativa Luis A. Martínez. Se incluyen datos cuantitativos y cualitativos que
reflejan el impacto del programa implementado.

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3645
Datos Cuantitativos
Se aplicaron encuestas a un total de 100 estudiantes antes y después de la implementación
del programa de educación socioemocional. Las encuestas midieron tres variables clave:
competencias socioemocionales, bienestar emocional y rendimiento académico. Los resultados
se resumen en la siguiente tabla:
Tabla 1
Competencias Socioemocionales, Bienestar Emocional Y Rendimiento Académico
Variable Promedio Pre-
Intervención
Promedio Post-
Intervención Diferencia Valor
p
Competencias
Socioemocionales 3.2 4.5 1.3 <0.001
Bienestar Emocional 2.8 4.1 1.3 <0.001
Rendimiento Académico 75% 85% 10% <0.005
Elaborado por: Investigadores
Análisis de Competencias Socioemocionales:
Las competencias socioemocionales de los estudiantes mostraron un aumento significativo,
pasando de un promedio de 3.2 a 4.5. Este incremento sugiere que los estudiantes desarrollaron
habilidades como la autoconciencia, la empatía y la regulación emocional, esenciales para su
interacción social y desarrollo personal. El valor p menor a 0.001 indica que estos cambios son
estadísticamente significativos, lo que respalda la efectividad del programa.
Análisis de Bienestar Emocional:
El bienestar emocional también experimentó una mejora notable, con un promedio que
pasó de 2.8 a 4.1. Esto sugiere que los estudiantes se sintieron más capaces de manejar sus
emociones y afrontar los desafíos cotidianos. La correlación entre el bienestar emocional y las
competencias socioemocionales es un hallazgo crucial, dado que ambos aspectos son
interdependientes y fundamentales para el desarrollo integral del estudiante.
Análisis de Rendimiento Académico
El rendimiento académico mostró un aumento del 10%, pasando del 75% al 85% en las
calificaciones promedio. Este resultado sugiere que el desarrollo de habilidades socioemocionales
no solo impacta el bienestar personal, sino que también tiene repercusiones directas en el
rendimiento académico, reforzando la idea de que un estudiante emocionalmente sano es más
propenso a tener éxito en su aprendizaje.
Datos Cualitativos
Se realizaron entrevistas y grupos focales con 20 estudiantes, 10 docentes y 10 padres de
familia. El análisis de contenido reveló varios temas clave que reflejan las percepciones sobre el
programa:

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3646
Aumento de la Empatía
Los estudiantes informaron un mayor entendimiento de las emociones de sus compañeros,
facilitando la resolución de conflictos. Un estudiante comentó: "Ahora entiendo mejor por qué
mis amigos se sienten tristes, y trato de ayudarles".
Mejora en la Comunicación
Tanto estudiantes como docentes señalaron que el programa fomentó una comunicación
más abierta y efectiva. Un docente mencionó: "Los estudiantes se sienten más cómodos
compartiendo sus pensamientos y emociones en clase, lo que mejora el ambiente de aprendizaje".
Apoyo Familiar
Los padres expresaron que las habilidades aprendidas en el programa se estaban aplicando
en el hogar, mejorando la dinámica familiar. Una madre compartió: "He notado que mi hijo habla
más sobre sus emociones y me cuenta cómo se siente, lo que ha hecho nuestra relación más
fuerte".
Desarrollo de Habilidades de Resolución de Conflictos
Los estudiantes reportaron una mayor capacidad para manejar desacuerdos y conflictos.
Esto se tradujo en menos peleas y más diálogo entre ellos. Un estudiante indicó: "Ahora, cuando
tengo un problema con un compañero, hablamos y encontramos soluciones juntos".
Incremento en la Autoeficacia
Varios estudiantes mencionaron que se sienten más seguros al enfrentar desafíos
académicos y sociales. Un estudiante afirmó: "Antes, dudaba de mí mismo. Ahora sé que puedo
manejar mis emociones y mis estudios".
Datos de Comparación por Grupos
Además de los resultados generales, se realizó un análisis comparativo entre grupos de
estudiantes que participaron activamente en el programa y aquellos que tuvieron una participación
mínima. Los resultados se presentan en la siguiente tabla:
Tabla 2
Participación activamente en el programa y aquellos que tuvieron una participación mínima
Grupo Promedio Competencias
Socioemocionales
Promedio Bienestar
Emocional
Promedio
Rendimiento
Académico
Participación
Activa 4.8 4.5 90%
Participación
Mínima 3.5 3.0 78%
Elaborado por: Investigadores

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Análisis Comparativo
Los estudiantes con participación activa en el programa mostraron puntuaciones
significativamente más altas en todas las variables medidas. Esto sugiere que la involucración
activa en las actividades socioemocionales está correlacionada con un mayor desarrollo de
competencias y bienestar emocional. El rendimiento académico también fue superior en este
grupo, lo que refuerza la importancia de la participación en el aprendizaje socioemocional.
Retroalimentación de Docentes
Los docentes involucrados en la implementación del programa también proporcionaron
retroalimentación valiosa. En sus entrevistas, destacaron los siguientes puntos:
Mejora en el Clima Escolar
Los docentes notaron una mejora general en el clima escolar, señalando que los
estudiantes estaban más dispuestos a colaborar y trabajar en equipo. Un docente comentó: "El
aula se siente más unida; los estudiantes se apoyan entre sí".
Facilitación del Aprendizaje
Se observó que los estudiantes con habilidades socioemocionales fuertes mostraban una
mayor capacidad para concentrarse y participar en clase. Esto se tradujo en un aprendizaje más
efectivo, según varios docentes.
Desafíos en la Implementación
Algunos docentes mencionaron desafíos en la implementación, como la necesidad de más
tiempo dedicado a las actividades y la formación continua en educación socioemocional. Sin
embargo, la mayoría coincidió en que los beneficios superaron los obstáculos.
Los resultados indican que la implementación del programa de educación socioemocional
tuvo un efecto positivo en las competencias socioemocionales, el bienestar emocional y el
rendimiento académico de los estudiantes. Estos hallazgos respaldan la importancia de integrar la
educación socioemocional en el currículo escolar como una estrategia clave para el desarrollo
integral de los estudiantes. El impacto positivo observado sugiere que este enfoque no solo
beneficia a los estudiantes en el aula, sino que también tiene repercusiones en sus vidas fuera de
ella, contribuyendo a la creación de un entorno más saludable y colaborativo.
La participación activa de los docentes y el apoyo de las familias fueron fundamentales
para el éxito del programa, enfatizando la necesidad de un enfoque colaborativo en la educación
socioemocional. En conclusión, la educación socioemocional se presenta como una herramienta
vital para preparar a los estudiantes para los desafíos de la vida y fomentar su desarrollo integral.
DISCUSIÓN
La implementación del programa de educación socioemocional en la Unidad Educativa
Luis A. Martínez ha demostrado tener un impacto significativo en diversas áreas del desarrollo
de los estudiantes. Los resultados cuantitativos y cualitativos evidencian mejoras notables en las

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3648
competencias socioemocionales, el bienestar emocional y el rendimiento académico, lo que
respalda la hipótesis inicial sobre la importancia de este enfoque educativo.
Impacto en las Competencias Socioemocionales
Los datos muestran un incremento en las competencias socioemocionales de los
estudiantes, pasando de un promedio de 3.2 a 4.5. Este avance sugiere que los estudiantes han
desarrollado habilidades críticas como la autoconciencia, la empatía y la regulación emocional.
Estos hallazgos son consistentes con investigaciones previas que destacan la relación entre el
desarrollo de competencias socioemocionales y la mejora en las interacciones sociales (Zins et
al., 2004).
La participación activa en el programa se correlaciona con puntuaciones más altas en las
competencias socioemocionales, lo que indica que la involucración en actividades diseñadas
específicamente para fomentar estas habilidades es crucial. Esto refuerza la idea de que un entorno
de aprendizaje interactivo y colaborativo tiene el potencial de mejorar significativamente la
capacidad de los estudiantes para gestionar sus emociones y establecer relaciones saludables.
Bienestar Emocional
El aumento en el bienestar emocional, con un promedio que pasó de 2.8 a 4.1, es un
hallazgo clave. Este resultado sugiere que los estudiantes se sienten más capaces de manejar sus
emociones y enfrentar desafíos cotidianos. La conexión entre el bienestar emocional y las
competencias socioemocionales es fundamental, ya que ambos aspectos se influyen mutuamente.
La mejora en el bienestar emocional no solo se refleja en el ámbito escolar, sino que también tiene
repercusiones en la vida familiar, como lo indicaron varios padres en las entrevistas.
Rendimiento Académico
El incremento del 10% en el rendimiento académico, que pasó del 75% al 85%, señala que
el desarrollo de habilidades socioemocionales impacta directamente en el aprendizaje. Este
resultado subraya la idea de que un estudiante emocionalmente sano y competente es más
propenso a tener éxito académico. La literatura apoya esta relación, sugiriendo que el bienestar
emocional es un predictor significativo del rendimiento escolar (Elias et al., 1997).
Retroalimentación de Docentes
La retroalimentación de los docentes también resalta la mejora en el clima escolar y en la
disposición de los estudiantes para colaborar. Esto sugiere que la educación socioemocional no
solo beneficia a los individuos, sino que también transforma el ambiente de aula, creando una
cultura de apoyo y respeto. Aunque algunos docentes mencionaron desafíos en la
implementación, la mayoría reconoció que los beneficios superan las dificultades, lo que indica
un compromiso con la formación continua en esta área.
La educación socioemocional se revela como un componente esencial para el desarrollo
integral de los estudiantes. Los resultados obtenidos no solo validan la necesidad de integrar este
enfoque en el currículo escolar, sino que también destacan la importancia de la colaboración entre

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3649
docentes, familias y la comunidad. Este estudio sugiere que, al priorizar la educación
socioemocional, se pueden crear entornos de aprendizaje más saludables y efectivos,
preparándolos mejor para enfrentar los desafíos del mundo contemporáneo.
CONCLUSIONES
La implementación del programa de educación socioemocional en la Unidad Educativa Luis
A. Martínez ha revelado la importancia crucial de este enfoque en el desarrollo integral de los
estudiantes. Los resultados obtenidos evidencian mejoras significativas en las competencias
socioemocionales, el bienestar emocional y el rendimiento académico. Este hallazgo subraya que
la educación no debe limitarse únicamente a la adquisición de conocimientos académicos, sino
que también debe incluir el desarrollo de habilidades emocionales que son esenciales para la vida
cotidiana. La capacidad de los estudiantes para manejar sus emociones y establecer relaciones
saludables es fundamental para su éxito tanto en el ámbito escolar como en su vida personal.
Los datos indican un aumento notable en las competencias socioemocionales, que pasaron
de un promedio de 3.2 a 4.5. Este avance sugiere que los estudiantes han logrado desarrollar
habilidades como la autoconciencia, la empatía y la regulación emocional, lo cual es vital para su
interacción social. Además, el incremento en el bienestar emocional, que pasó de 2.8 a 4.1, resalta
la efectividad del programa al permitir que los estudiantes se sientan más capaces de enfrentar
desafíos cotidianos. La interconexión entre el bienestar emocional y las competencias
socioemocionales enfatiza la necesidad de un enfoque educativo holístico que no solo considere
el rendimiento académico, sino también la salud emocional de los estudiantes.
El impacto directo en el rendimiento académico, que mostró un incremento del 10%, resalta
la relación entre el bienestar emocional y el éxito escolar. Un estudiante emocionalmente sano
tiene más probabilidades de rendir mejor en sus estudios, lo que refuerza la idea de que la
educación socioemocional no es un complemento, sino un elemento esencial del currículo escolar.
Esta relación también se ve respaldada por la retroalimentación de los docentes, quienes
observaron un clima escolar más positivo y un aumento en la colaboración entre los estudiantes.
La colaboración entre docentes, familias y la comunidad se ha demostrado fundamental para
el éxito del programa. La participación activa de estos actores crea un entorno educativo que
refuerza el aprendizaje y el desarrollo emocional de los estudiantes. La formación continua de los
docentes en educación socioemocional es igualmente esencial para garantizar que estén equipados
con las herramientas necesarias para implementar estos programas de manera efectiva. Además,
es importante que los programas sean flexibles y se adapten a las características específicas de
cada grupo de estudiantes, considerando factores culturales y socioeconómicos.
La educación socioemocional se presenta como una herramienta clave para preparar a los
estudiantes para enfrentar los desafíos de un mundo cada vez más complejo e interconectado.
Fomentar habilidades como la empatía, la tolerancia y la capacidad de trabajar en equipo no solo
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3650
beneficia a los estudiantes individualmente, sino que también contribuye a la formación de
comunidades más cohesivas y pacíficas. Por lo tanto, la integración de la educación
socioemocional en el currículo escolar debe ser considerada una prioridad, no solo por sus
beneficios individuales, sino también por su potencial para transformar el entorno educativo en
su totalidad.

Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3651
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