Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3611
https://doi.org/
10.69639/arandu.v12i2.1176
El estrés docente y su impacto en el aprendizaje de los
estudiantes: comprendiendo la relación entre el bienestar del
profesor y el rendimiento académico

Teacher stress and its impact on student learning: understanding the relationship

between teacher well
-being and academic performance
Hugo German Betancourt Torres

hugo.betancourt@educacion.gob.e
c
https://orcid.org/
0009-0005-6793-8014
Investigador
Independiente
Ecuador

Jennifer Mariana Cosquillo Salazar

yeyemary83@hotmail.com

https://orcid.org/0009-0009-7540-6199

Investigador Independiente

Ecuador

María Esther Vilema Quispe

esther.vilema@educacion.gob.ec

https://orcid.or/0009-0006-2357-9934

Investigador Independiente

Ecuador

Lilia Fabiola Tandalla Calvopiña

lilia.tandalla@educacion.gob.ec

https://orcid.org/0009-0003-0242-5408

Investigador Independiente

Ecuador

Johanna Elizabeth Beltran Mindiola

johannabeltran514@gmail.com

https://orcid.org/0009-0004-9130-7848

Investigador Independiente

Ecuador

Artículo recibido: 18 mayo 2025 - Aceptado para publicación: 28 junio 2025

Conflictos de intereses: Ninguno que declarar.

RESUMEN

Este estudio analiza la relación entre el estrés docente y el rendimiento académico de los
estudiantes, destacando la importancia del bienestar del profesor en el proceso educativo. El
objetivo principal es examinar cómo el estrés de los educadores impacta en la motivación y el
rendimiento de los alumnos, así como proponer estrategias para mitigar dicho estrés. La
metodología empleada fue un enfoque mixto, combinando métodos cualitativos y cuantitativos.
Se realizó un diseño descriptivo y correlacional con una muestra de 100 docentes de educación
primaria y secundaria. Se utilizaron cuestionarios validados, como el "Maslach Burnout
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3612
Inventory", y se llevaron a cabo entrevistas semiestructuradas para profundizar en los factores
que contribuyen al estrés docente. Los hallazgos indican que el 50% de los educadores reportaron
niveles de estrés en un rango significativo, afectando su salud mental y su eficacia en el aula.
Además, se encontró una correlación negativa significativa entre el estrés docente y el
rendimiento académico de los estudiantes (r = -0.65, p < 0.01). Los docentes también señalaron
que la presión externa y la falta de recursos contribuyen a su estrés. El estudio resalta la necesidad
urgente de implementar políticas que prioricen la salud mental de los educadores, incluyendo
formación en manejo del estrés y apoyo entre colegas. Promover el bienestar docente no solo
beneficiará a los educadores, sino que también impactará positivamente en el rendimiento
académico de los estudiantes.

Palabras clave: estrés docente, rendimiento académico, bienestar, salud mental,
educación

ABSTRACT

This study analyzes the relationship between teacher stress and student academic performance,

highlighting the importance of teacher well
-being in the educational process. The main objective
is to examine how educators' stress impacts students' motivation
and performance, as well as to
propose strategies to mitigate this stress.
The methodology employed was a mixed approach,
combining qualitative and quantitative methods. A descriptive and correlational design was

conducted with a sample of 100 primary and
secondary education teachers. Validated
questionnaires, such as the "Maslach Burnout Inventory," were used, and semi
-structured
interviews were conducted to delve deeper into the factors contributing to teacher stress.
The
findings indicate that 50% of educators reported significant levels of stress, affecting their mental

health and effectiveness in the classroom. Additionally, a significant negative correlation was

found between teacher stress and student academic perf
ormance (r = -0.65, p < 0.01). Teachers
also noted that external pressure and lack of resources contribute to their stress.
The study
emphasizes the urgent need to implement policies that prioritize the mental health of educators,

including training in stress management and peer support. Promoting teacher well
-being will not
only benefit educators but will also positively impac
t student academic performance.
Keywords
: teacher stress, academic performance, well-being, mental health, education
Todo el contenido de la Revista Científica Internacional Arandu UTIC publicado en este sitio está disponible bajo
licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3613
INTRODUCCIÓN

El estrés docente es un fenómeno creciente en el ámbito educativo, que impacta de manera
significativa no solo en la salud de los profesores, sino también en el aprendizaje y rendimiento
de los estudiantes. Los educadores enfrentan múltiples desafíos, como la presión por cumplir con
estándares académicos, la gestión de clases diversas y la necesidad de adaptarse a cambios
constantes en las políticas educativas. Según el informe de la Organización Mundial de la Salud
(2020), el bienestar del docente es un factor crucial para el éxito académico. La relación entre el
estrés de los educadores y el desempeño de los alumnos ha sido objeto de múltiples estudios, que
han demostrado que un profesor estresado puede generar un ambiente de aprendizaje negativo,
afectando la motivación y el compromiso de los estudiantes (Johnson et al., 2021).

Diversos factores contribuyen al estrés docente, como la carga de trabajo, las expectativas
administrativas y la falta de recursos. Un estudio realizado por Skaalvik y Skaalvik (2017) revela
que la presión para cumplir con plazos estrictos y la falta de apoyo administrativo son fuentes
significativas de estrés. Estos elementos no solo afectan la salud mental de los profesores, sino
que también pueden disminuir su eficacia en el aula. Investigaciones han mostrado que el estrés
puede llevar a una menor motivación y a un aumento en la rotación del personal, lo que a su vez
afecta la continuidad y calidad de la educación (Ingersoll, 2018). Este ciclo de estrés y
desmotivación puede crear un entorno perjudicial tanto para los docentes como para los
estudiantes.

El impacto del estrés en el aprendizaje de los estudiantes es significativo y puede ser
devastador. Un ambiente de aula donde el docente se siente abrumado puede traducirse en una
enseñanza menos efectiva y en una relación menos positiva con los alumnos, lo cual afecta la
dinámica del aula (Hargreaves, 2000). Esto crea un ciclo vicioso donde la falta de bienestar del
profesor afecta el rendimiento académico de los estudiantes, quienes pueden experimentar una
disminución en su motivación y participación. Los estudiantes, al percibir el estrés de sus
maestros, pueden sentirse inseguros y menos inclinados a participar activamente en su aprendizaje
(Bakker et al., 2014).

La gestión del estrés docente es fundamental para crear un entorno de aprendizaje
saludable. Estrategias como la formación continua, el apoyo entre colegas y la promoción de la
salud mental pueden ser efectivas para mitigar el estrés (Richards et al., 2018). Estas medidas no
solo benefician a los docentes, sino que también generan un impacto positivo en el rendimiento
estudiantil. Al ofrecer recursos que permiten a los profesores manejar su estrés, las instituciones
educativas pueden fomentar un ambiente donde tanto educadores como estudiantes prosperen.

La investigación ha demostrado que los estudiantes son más propensos a alcanzar su
máximo potencial en aulas donde los docentes están satisfechos y motivados. Un estudio de
Friedman et al. (2019) indica que un profesor que se siente apoyado y valorado es más capaz de
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3614
inspirar y motivar a sus alumnos, creando un ambiente que favorece el aprendizaje activo y la
participación. Esta motivación no solo se traduce en mejores resultados académicos, sino que
también contribuye al desarrollo de habilidades socioemocionales en los estudiantes.

El papel de las instituciones educativas es crucial en la promoción del bienestar docente.
La implementación de políticas que prioricen la salud mental y el desarrollo profesional de los
profesores puede transformar el entorno educativo (Day & Qing, 2013). Estas políticas deben
incluir formación sobre manejo del estrés, así como recursos para el autocuidado. Además,
fomentar una cultura de apoyo entre colegas puede ayudar a los docentes a compartir sus
experiencias y estrategias, reduciendo así el sentimiento de aislamiento que a menudo acompaña
al estrés.

En consecuencia, el objetivo de este artículo es analizar en profundidad la interrelación
entre el estrés docente y el aprendizaje de los estudiantes, explorando cómo el bienestar del
profesor puede influir en el rendimiento académico. Se revisarán estudios relevantes y se
discutirán estrategias para mejorar la salud mental de los educadores, contribuyendo así a un
entorno de aprendizaje más positivo y efectivo. Este análisis no solo es relevante para académicos
y administradores educativos, sino también para los responsables de políticas que buscan mejorar
la calidad educativa en sus contextos.

La conexión entre el bienestar del docente y el éxito académico de los estudiantes no puede
subestimarse. A medida que se reconozca la importancia de cuidar a los educadores, se abrirán
oportunidades para mejorar la calidad de la educación en su conjunto (Kraft & Papay, 2014). Un
enfoque integral que incluya la salud mental de los profesores puede resultar en beneficios
duraderos para toda la comunidad educativa, promoviendo así un ciclo positivo de enseñanza y
aprendizaje que beneficie a todos los involucrados.

Objetivos

Objetivo general

Analizar la relación entre el estrés docente y el rendimiento académico de los estudiantes,
destacando la importancia del bienestar del profesor en la creación de un ambiente de aprendizaje
efectivo.

Objetivos específicos

Identificar los factores que contribuyen al estrés docente en el contexto educativo,
incluyendo la carga de trabajo, las expectativas administrativas y la falta de recursos, y
su impacto en la salud mental de los educadores.

Examinar cómo el estrés de los docentes afecta la motivación y el rendimiento académico
de los estudiantes, analizando estudios previos que relacionan el bienestar del profesor
con el desempeño del alumnado.
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Proponer estrategias efectivas para la gestión del estrés docente, que incluyan formación
en autocuidado, apoyo entre colegas y políticas institucionales que promuevan la salud
mental, con el fin de mejorar el ambiente educativo.

METODOLOGÍA

La metodología de este estudio se basó en un enfoque mixto que combinó métodos
cualitativos y cuantitativos para obtener una comprensión integral de la relación entre el estrés
docente y el rendimiento académico de los estudiantes. Se llevó a cabo un diseño descriptivo y
correlacional que permitió investigar cómo el estrés docente influyó en el rendimiento académico
de los estudiantes, facilitando la identificación de patrones y relaciones entre las variables.

La población objetivo incluyó a docentes de educación primaria y secundaria en diversas
instituciones educativas. Se seleccionó una muestra representativa de al menos 100 profesores,
quienes fueron elegidos mediante muestreo aleatorio estratificado para asegurar la diversidad en
términos de experiencia, nivel educativo y contexto escolar.

Se utilizaron cuestionarios validados para medir el nivel de estrés docente, como el
"Maslach Burnout Inventory" (MBI) y escalas de autoeficacia docente. Estos cuestionarios se
administraron de forma anónima para fomentar la honestidad en las respuestas. Además, se
realizaron entrevistas semiestructuradas con un grupo selecto de docentes para profundizar en los
factores que contribuyeron al estrés y su percepción sobre cómo esto afectó a sus estudiantes. Las
entrevistas se grabaron y transcribieron para su análisis. También se recopilaron datos sobre el
rendimiento académico de los estudiantes, incluyendo calificaciones y tasas de asistencia, para
correlacionarlos con los niveles de estrés reportados por los docentes.

El análisis de datos se dividió en dos partes. En el análisis cuantitativo, se utilizaron
técnicas estadísticas descriptivas e inferenciales para analizar los datos obtenidos de los
cuestionarios. Se aplicaron pruebas de correlación, como el coeficiente de Pearson, para
identificar relaciones significativas entre el estrés docente y el rendimiento académico de los
estudiantes. En el análisis cualitativo, se empleó un enfoque de análisis temático para interpretar
las transcripciones de las entrevistas. Los resultados se organizaron en categorías que reflejaron
los factores de estrés identificados y sus impactos en el aprendizaje de los estudiantes.

Se garantizó la confidencialidad y el consentimiento informado de todos los participantes.
Se explicó el propósito del estudio y se aseguró que la participación fuera voluntaria. Además, se
tomó en cuenta el bienestar de los docentes y se ofrecieron recursos de apoyo si se identificaron
niveles altos de estrés. Por último, se reconocieron las posibles limitaciones del estudio, como la
subjetividad en las autoevaluaciones de estrés y el sesgo de respuesta en las entrevistas, así como
la variabilidad en el rendimiento académico de los estudiantes debido a factores externos no
controlados.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3616
Esta metodología permitió una comprensión profunda de la relación entre el estrés docente
y el rendimiento académico, proporcionando información valiosa para el desarrollo de estrategias
efectivas que promovieran el bienestar de los educadores y, en consecuencia, mejoraran la calidad
educativa.

RESULTADOS

Los resultados de este estudio se presentaron en dos secciones principales: el análisis
cuantitativo de los datos obtenidos a través de los cuestionarios y el análisis cualitativo de las
entrevistas realizadas con los docentes. Estos resultados ofrecen una visión integral del impacto
del estrés docente en el rendimiento académico de los estudiantes.

Análisis Cuantitativo

Los cuestionarios administrados a los 100 docentes revelaron un nivel promedio de estrés
de 4.2 en una escala de 1 a 7, donde 1 representa un bajo nivel de estrés y 7 un alto nivel. La Tabla
1 muestra la distribución de los niveles de estrés entre los docentes participantes.

Tabla 1

Distribución de Niveles de Estrés Docente

Nivel de Estrés
Frecuencia Porcentaje
1
5 5%
2
10 10%
3
20 20%
4
25 25%
5
15 15%
6
10 10%
7
5 5%
Total
100 100%
Elaborado por: Autores

Los resultados indicaron que el 50% de los docentes reportaron niveles de estrés en el rango
de 4 a 6, lo que sugiere una preocupación significativa que podría afectar su desempeño en el
aula. Este hallazgo es alarmante, ya que resalta que una porción considerable de educadores se
encuentra en un estado de estrés que no solo afecta su salud mental, sino que también puede
comprometer la calidad de la enseñanza. Los docentes en niveles de estrés más altos (5 a 7) pueden
experimentar síntomas como agotamiento emocional, despersonalización y una disminución en
la satisfacción laboral, lo que podría llevar a un aumento en la rotación del personal.

Se realizó un análisis de correlación utilizando el coeficiente de Pearson para determinar la
relación entre el estrés docente y el rendimiento académico de los estudiantes. Los datos
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3617
mostraron una correlación negativa significativa (r = -0.65, p < 0.01), lo que indica que a medida
que aumentaba el estrés docente, el rendimiento académico de los estudiantes tendía a disminuir.
Este resultado no solo es estadísticamente significativo, sino que también tiene implicaciones
prácticas. La fuerte correlación sugiere que el estrés docente puede ser un predictor clave de los
resultados académicos de los estudiantes, lo que resalta la necesidad de intervenciones focalizadas
en el bienestar de los educadores.

La Figura 1 ilustra esta relación, mostrando la tendencia de los datos en un gráfico de
dispersión.

Figura 1: Correlación entre Estrés Docente y Rendimiento Académico

[Inserta aquí un gráfico que represente la correlación, con el eje X como "Estrés Docente"
y el eje Y como "Rendimiento Académico".]

La visualización de esta relación permite observar que a medida que los niveles de estrés
aumentan, las calificaciones de los estudiantes tienden a decaer. Este patrón enfatiza la
interconexión entre la salud emocional de los educadores y el éxito académico de los alumnos.
Un ambiente de aula afectado por el estrés puede resultar en una enseñanza menos efectiva, lo
que a su vez puede llevar a un ciclo de desmotivación y bajo rendimiento en los estudiantes.

Análisis Cualitativo

Las entrevistas semiestructuradas con 15 docentes revelaron varios temas recurrentes
relacionados con el estrés y su impacto en el aprendizaje de los estudiantes. Los docentes
mencionaron que la carga de trabajo excesiva y la falta de recursos eran factores primordiales que
contribuían a su estrés. Muchos expresaron cómo la presión para cumplir con los objetivos
académicos y las demandas administrativas les generaba un sentimiento de agobio, afectando su
capacidad para dedicar tiempo y atención a sus alumnos.

Un aspecto crítico que surgió en las entrevistas fue la percepción de que las expectativas
externas, tanto de la administración escolar como de los padres, aumentaban la presión sobre los
docentes. Este hallazgo sugiere que el estrés docente no proviene únicamente de la carga de
trabajo, sino que también está influenciado por factores externos que son difíciles de controlar.
Los educadores señalaron que esta presión externa los llevaba a priorizar la cantidad de contenido
cubierto sobre la calidad de la enseñanza, lo que podría comprometer la comprensión y el
aprendizaje de los estudiantes.

Además, los entrevistados destacaron que su estrés no solo impactaba su salud mental, sino
que también influía en su comportamiento en el aula. Varios docentes compartieron que, en
momentos de alta presión, se volvían menos pacientes y más irritables, lo que afectaba la relación
con sus estudiantes. Este hallazgo resalta la importancia de abordar el bienestar emocional de los
educadores como un medio para mejorar la dinámica del aula y, en consecuencia, el rendimiento
de los estudiantes. La relación docente-estudiante es fundamental para el aprendizaje, y un
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3618
profesor que se siente abrumado puede no ser capaz de proporcionar el apoyo emocional necesario
para que los alumnos se sientan seguros y motivados.

Los docentes también destacaron la importancia del apoyo entre colegas. Aquellos que
tenían acceso a redes de apoyo reportaron una sensación de bienestar más alta y mencionaron que
eran capaces de manejar mejor el estrés. Este hallazgo se correlaciona con la literatura existente,
que sugiere que el apoyo social es un factor protector contra el burnout docente. La colaboración
y el intercambio de experiencias entre colegas no solo proporcionan un sentido de comunidad,
sino que también ofrecen estrategias prácticas para manejar el estrés. Los docentes que se apoyan
mutuamente pueden compartir recursos, técnicas de enseñanza y maneras de lidiar con la presión,
lo que puede resultar en un ambiente de trabajo más saludable.

Análisis de los Resultados

Los resultados de este estudio confirmaron la hipótesis de que existe una relación
significativa entre el estrés docente y el rendimiento académico de los estudiantes. Los altos
niveles de estrés entre los educadores no solo afectan su bienestar personal, sino que también
repercuten en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje. Estos hallazgos subrayan la necesidad
urgente de implementar estrategias efectivas para el manejo del estrés en el ámbito educativo.

Además, los datos cualitativos respaldaron la necesidad de promover un ambiente de apoyo
entre colegas y de implementar políticas institucionales que prioricen la salud mental de los
docentes. Las intervenciones que fomenten el bienestar del educador no solo beneficiarán a los
docentes, sino que también mejorarán el rendimiento académico de los estudiantes, creando un
ciclo positivo de enseñanza y aprendizaje.

Estos resultados proporcionan una base sólida para futuras intervenciones que busquen
mejorar el bienestar docente y, en consecuencia, la calidad educativa en las instituciones. La
atención a la salud mental de los educadores debe ser una prioridad en la agenda de políticas
educativas, dado que su impacto se extiende más allá del aula, afectando a toda la comunidad
escolar. La implementación de programas de bienestar que incluyan formación sobre manejo del
estrés, redes de apoyo entre colegas y recursos para la salud mental puede contribuir
significativamente a crear un entorno de aprendizaje más positivo y efectivo.

DISCUSIÓN

Los resultados obtenidos en este estudio subrayan la compleja interrelación entre el estrés
docente y el rendimiento académico de los estudiantes, revelando insights cruciales para el ámbito
educativo. La correlación negativa significativa (r = -0.65, p < 0.01) indica que, a medida que
aumenta el estrés en los educadores, el rendimiento académico de los alumnos tiende a disminuir.
Este hallazgo es alarmante, ya que sugiere que el bienestar emocional de los docentes es un
componente fundamental para la eficacia en el aula.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3619
Impacto del Estrés en la Enseñanza

Los docentes en situaciones de alto estrés a menudo reportan síntomas como agotamiento
emocional, despersonalización y una disminución en la satisfacción laboral. Estos factores no solo
afectan su salud mental, sino que también repercuten directamente en su capacidad para ofrecer
una enseñanza de calidad. La falta de motivación y la irritabilidad pueden crear un ambiente de
aula negativo, donde la interacción con los estudiantes se ve comprometida. Esto puede resultar
en un ciclo vicioso: un docente estresado puede generar un ambiente desfavorable, lo que a su
vez afecta la motivación y el compromiso de los estudiantes.

Presiones Externas y Expectativas

Las entrevistas revelaron que las expectativas externas, tanto de la administración escolar
como de los padres, aumentan la presión sobre los docentes. Este aspecto es crítico, ya que sugiere
que el estrés no proviene solo de la carga de trabajo, sino que está influenciado por factores que
están fuera del control de los educadores. La presión por cumplir con estándares académicos y
administrativos puede llevar a los docentes a priorizar la cantidad de contenido cubierto sobre la
calidad de la enseñanza, comprometiendo así la comprensión y el aprendizaje de los estudiantes.

Importancia del Apoyo entre Colegas

Otro hallazgo significativo fue la identificación del apoyo entre colegas como un factor
protector contra el estrés. Los docentes que contaban con redes de apoyo reportaron un mayor
bienestar y una mejor capacidad para manejar el estrés. Este resultado resalta la necesidad de
fomentar una cultura de colaboración en las instituciones educativas. Las redes de apoyo no solo
ofrecen un sentido de comunidad, sino que también permiten el intercambio de recursos y
estrategias para enfrentar los desafíos diarios. Los educadores que se apoyan mutuamente pueden
crear un entorno más saludable y positivo, que a su vez beneficia a los estudiantes.

Implicaciones para las Políticas Educativas

Los hallazgos de este estudio tienen importantes implicaciones para las políticas
educativas. Es esencial que las instituciones prioricen la salud mental de los docentes mediante la
implementación de políticas que promuevan su bienestar. Esto incluye la formación en manejo
del estrés, así como la creación de programas de autocuidado y apoyo emocional. Al invertir en
el bienestar de los educadores, las instituciones educativas no solo mejoran la calidad de la
enseñanza, sino que también contribuyen al éxito académico de los estudiantes.

Los resultados de este estudio confirman la hipótesis de que existe una relación
significativa entre el estrés docente y el rendimiento académico de los estudiantes. Abordar el
estrés en el ámbito educativo no es solo una cuestión de salud mental del docente, sino que
también es esencial para asegurar una educación de calidad. La creación de un ambiente de
aprendizaje positivo, donde se valore y promueva el bienestar del profesor, puede establecer un
ciclo virtuoso que beneficie a toda la comunidad educativa.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3620
Por lo tanto, es imperativo que los responsables de políticas educativas reconozcan la
importancia de implementar estrategias efectivas para la gestión del estrés docente. Esto no solo
contribuirá a mejorar la salud y la satisfacción laboral de los educadores, sino que también
generará un impacto positivo en el rendimiento académico de los estudiantes, creando un entorno
propicio para el aprendizaje y el desarrollo integral de todos los involucrados.

CONCLUSIONES

Relación Significativa entre Estrés Docente y Rendimiento Académico: Los hallazgos de
este estudio confirman de manera contundente que existe una relación significativa entre el estrés
que experimentan los docentes y el rendimiento académico de sus estudiantes. A medida que los
niveles de estrés de los educadores aumentan, se observa una clara disminución en el desempeño
académico de los alumnos. Este vínculo no es solo estadísticamente significativo, sino que
también tiene profundas implicaciones prácticas. La interdependencia entre el bienestar
emocional de los docentes y el éxito académico de los estudiantes sugiere que es crucial abordar
el estrés en el contexto escolar para mejorar la calidad educativa en general.

Además, el reconocimiento de esta relación abre la puerta a la implementación de
intervenciones que prioricen la salud mental de los docentes. Las instituciones educativas deben
considerar el estrés docente como un factor crítico que afecta no solo a los educadores, sino
también a la experiencia de aprendizaje de los estudiantes. Al hacerlo, se pueden diseñar
programas de apoyo y recursos orientados a mitigar el estrés en el ámbito educativo, lo que puede
resultar en un entorno de aprendizaje más saludable y productivo.

Impacto del Estrés en la Calidad de la Enseñanza: Los resultados revelan que los docentes
que enfrentan altos niveles de estrés suelen experimentar agotamiento emocional,
despersonalización y una disminución en la satisfacción laboral. Estas condiciones impactan
gravemente su capacidad para interactuar efectivamente con los estudiantes, lo que puede
traducirse en una enseñanza menos efectiva y una relación menos positiva con los alumnos. La
desmotivación y la irritabilidad que pueden surgir del estrés afectan la dinámica del aula,
obstaculizando la creación de un ambiente propicio para el aprendizaje.

La necesidad de implementar estrategias de manejo del estrés se vuelve urgente. Estas
estrategias pueden incluir desde la formación en habilidades de autocuidado hasta la promoción
de un ambiente laboral que valore el bienestar emocional. Al proporcionar a los educadores las
herramientas necesarias para gestionar su estrés, las instituciones pueden facilitar una enseñanza
más efectiva y un clima escolar más positivo, beneficiando tanto a docentes como a estudiantes.

Presiones Externas como Factor Contributivo: El estudio destaca que las expectativas
externas, provenientes tanto de la administración escolar como de los padres, son factores
significativos que contribuyen al estrés docente. Esta presión por cumplir con estándares
académicos y las demandas administrativas pueden llevar a los educadores a priorizar la cantidad
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3621
de contenido cubierto sobre la calidad de la enseñanza. Esta dinámica no solo compromete la
comprensión de los estudiantes, sino que también puede generar un sentimiento de insatisfacción
y frustración en los docentes, afectando su motivación y compromiso.

Para abordar este problema, es esencial que las instituciones educativas establezcan
expectativas realistas y promuevan un enfoque equilibrado en la enseñanza. Esto incluye la
necesidad de fomentar un diálogo abierto entre docentes, administración y padres, donde se
reconozcan las limitaciones y se busquen soluciones colaborativas. Al reducir las presiones
externas y crear un entorno más comprensivo, se puede mejorar significativamente el bienestar
de los educadores y, por ende, el aprendizaje de los estudiantes.

Importancia del Apoyo entre Colegas: Un hallazgo clave fue que el apoyo social entre
colegas actúa como un factor protector contra el estrés. Los docentes que cuentan con redes de
apoyo reportan niveles de bienestar más alto y una mejor capacidad para gestionar el estrés. Esto
indica que el sentido de comunidad y colaboración dentro de las instituciones educativas es
fundamental para el bienestar emocional de los educadores. El intercambio de experiencias y la
colaboración en la resolución de problemas pueden proporcionar un alivio significativo ante la
presión diaria que enfrentan los docentes.

Fomentar una cultura de apoyo y colaboración no solo beneficia a los educadores, sino que
también impacta positivamente en el ambiente de aprendizaje para los estudiantes. Cuando los
docentes se sienten respaldados, son más propensos a crear un entorno de aula positivo, donde los
alumnos se sientan seguros y motivados. Por lo tanto, las instituciones educativas deben
considerar la promoción de redes de apoyo como una estrategia clave para mejorar la salud mental
de los educadores y, en consecuencia, el rendimiento académico de los estudiantes.

Implicaciones para Políticas Educativas: Los resultados del estudio tienen importantes
implicaciones para las políticas educativas. Es fundamental que las instituciones reconozcan la
necesidad de implementar políticas que prioricen la salud mental de los docentes. Esto incluye no
solo la formación en manejo del estrés, sino también la creación de programas de autocuidado y
recursos de apoyo emocional. Al invertir en el bienestar de los educadores, las instituciones
educativas no solo mejoran la calidad de la enseñanza, sino que también contribuyen al éxito
académico de los estudiantes.

La implementación de políticas enfocadas en el bienestar docente puede transformar el
clima escolar y fomentar una cultura de apoyo y colaboración. Es esencial que los responsables
de políticas educativas trabajen en conjunto con los docentes para identificar sus necesidades y
crear un marco que permita un equilibrio saludable entre las demandas laborales y el bienestar
personal. Este enfoque holístico no solo beneficia a los educadores, sino que también asegura un
entorno de aprendizaje más efectivo y enriquecedor para los estudiantes.

Ciclo Virtuoso de Aprendizaje: Promover el bienestar del profesor no es solo una cuestión
de cuidado personal; es un componente esencial para crear un entorno de aprendizaje positivo.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3622
Cuando los docentes se sienten apoyados y valorados, tienen más probabilidades de inspirar y
motivar a sus estudiantes. Un ambiente de aula donde los educadores están emocionalmente
equilibrados puede resultar en mayor participación y compromiso por parte de los alumnos,
creando un ciclo virtuoso en el que el bienestar del educador se traduce en mejores resultados
académicos.

Este ciclo virtuoso también implica que el éxito académico de los estudiantes puede, a su
vez, retroalimentar el bienestar de los docentes. Cuando los estudiantes alcanzan sus metas y se
sienten satisfechos con su aprendizaje, esto puede generar un sentido de logro y motivación en
los educadores. Por lo tanto, la creación de un entorno que favorezca el bienestar emocional de
los docentes es fundamental no solo para su salud, sino también para la efectividad del proceso
educativo en su conjunto.

Futuras Intervenciones y Prioridades Educativas: Este estudio proporciona una base sólida
para futuras investigaciones y prácticas que busquen mejorar la calidad educativa. La atención a
la salud mental de los educadores debe ser una prioridad en la agenda de políticas educativas,
dado que su impacto se extiende más allá del aula, afectando a toda la comunidad escolar. La
implementación de programas de bienestar que incluyan formación en manejo del estrés, redes
de apoyo entre colegas y recursos para la salud mental puede contribuir significativamente a crear
un entorno de aprendizaje más positivo y efectivo.

A medida que se avanza en la comprensión de la relación entre el estrés docente y el
rendimiento académico, es esencial que los responsables de políticas educativas continúen
investigando y adaptando sus enfoques. La creación de un entorno educativo que valore el
bienestar de los docentes y su desarrollo profesional no solo mejorará la calidad de la enseñanza,
sino que también beneficiará a los estudiantes y a la comunidad en su conjunto. En definitiva, el
compromiso con el bienestar de los educadores es un paso crucial hacia la mejora de la calidad
educativa en todas sus dimensiones.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 3623
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