Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1649
https://doi.org/10.69639/arandu.v12i2.1015

Avances en terapias génicas para distrofias musculares,
inmunodeficiencias primarias y errores innatos del
metabolismo

Advances in Gene Therapies for Muscular Dystrophies, Primary Immunodeficiencies,

and Inborn Errors of Metabolism

Manuela Arias González

https://orcid.org/0009-0008-0179-7169

manuela.arias.gonzalez22@gmail.com

Universidad Autónoma de Bucaramanga

Bucaramanga Colombia

Angie Celene Molina Díaz

Amolina866@unab.edu.co

https://orcid.org/0000-0002-5236-0820

Universidad Autónoma de Bucaramanga

Bucaramanga Colombia

Diana Marcela Hernandez Muñoz

dianitamh117@gmail.com

https://orcid.org/0000-0002-9923-5840

Universidad Industrial de Santander

Bucaramanga Colombia

Yaleidy Cristina Alvarez Arias

alvarezariascristina0909@gmail.com

https://orcid.org/0009-0000-1516-6917

Universidad Metropolitana de Barranquilla

Barranquilla Colombia

Jessica Paola Baena Gómez

jepabago@gmail.com

https://orcid.org/0009-0009-0812-4183

Universidad Rafael Núñez de Cartagena

Cartagena Colombia

Artículo recibido: 10 marzo 2025 - Aceptado para publicación: 20 abril 2025

Conflictos de intereses: Ninguno que declarar

RESUMEN

Las terapias génicas han emergido como una opción terapéutica promisoria para diversas
enfermedades pediátricas raras de origen genético. Este artículo de revisión analiza los avances
recientes en tres grupos de patologías: distrofias musculares, inmunodeficiencias primarias y
errores innatos del metabolismo. Se describen los mecanismos de acción de las terapias génicas,
la eficacia clínica observada, los vectores virales empleados y los resultados de ensayos
preclínicos y clínicos de relevancia. En distrofias musculares como Duchenne, se ha logrado
restaurar la expresión de distrofina mediante la transferencia de microgenes a través de vectores
AAV, alcanzando niveles de proteína terapéuticos, aunque con desafíos en eficacia funcional
(1,2). En inmunodeficiencias primarias como SCID, las terapias génicas ex vivo con vectores
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1650
lentivirales han permitido la reconstitución estable del sistema inmune, evitando complicaciones
graves y logrando supervivencia prolongada sin eventos adversos graves (3,4). En errores
metabólicos como la acidemia propiónica, se exploran enfoques tanto in vivo (vectores AAV9)
como plataformas de ARNm, con resultados iniciales alentadores en modelos animales y en
pacientes (reducción de ~70% en eventos de descompensación metabólica) (5). Se incluye una
tabla con las principales terapias génicas en distrofias musculares. Finalmente, se discuten los
retos pendientes respuesta inmunológica a vectores, oncogénesis insercional, duración de la
expresión terapéutica y costos así como las perspectivas futuras, incluyendo la edición génica
(p. ej., CRISPR-Cas9) como evolución de estas estrategias. Los avances descritos consolidan a la
terapia génica como una herramienta de transformación en el manejo de enfermedades pediátricas
raras previamente sin opciones curativas.

Palabras clave: terapia genética, distrofias musculares, enfermedades de
inmunodeficiencia primaria, errores innatos del metabolismo, edición génica

ABSTRACT

Gene therapies have emerged as a promising therapeutic option for various rare pediatric genetic

disorders. This review article examines recent advances in three groups of conditions: muscular

dystrophies, primary immunodeficiencies, and inborn errors of m
etabolism. We describe the
mechanisms of action of gene therapies, observed clinical efficacy, viral vectors employed, and

outcomes from relevant preclinical and clinical trials. In muscular dystrophies such as Duchenne,

restoration of dystrophin expressio
n has been achieved via microgene transfer using AAV
vectors, attaining therapeutic protein levels albeit with challenges in functional efficacy (1,2). In

primary immunodeficiencies like SCID, ex vivo gene therapies with lentiviral vectors have

enabled sta
ble immune reconstitution, preventing severe complications and achieving long-term
event
-free survival without serious adverse events (3,4). In metabolic errors such as propionic
acidemia, both in vivo (AAV9 vectors) and mRNA platform approaches are under
exploration,
with encouraging early results in animal models and patients (approximately 70% reduction in

metabolic decompensation events) (5). A table of key gene therapies for muscular dystrophies is

included. Finally, remaining challenges
immune responses to vectors, insertional oncogenesis,
durability of therapeutic expression, and costs
are discussed, as well as future perspectives
including gene editing (e.g., CRISPR
-Cas9) as an evolution of these strategies. The advances
described cement gene the
rapy as a transformative tool in the management of previously
untreatable rare pediatric diseases.

Keywords
: genetic therapy, muscular dystrophies, primary immunodeficiency diseases,
metabolism inborn errors, gene editing

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licencia Creative Commons Atribution 4.0 International.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1651
INTRODUCCIÓN

La terapia génica consiste en la introducción, modificación o reemplazo de material
genético para tratar enfermedades causadas por defectos génicos. Después de décadas de esfuerzo,
en años recientes ha habido hitos que demuestran su potencial terapéutico en enfermedades
hereditarias raras. Por ejemplo, la primera terapia génica aprobada en occidente, voretigene
neparvovec (Luxturna®), logró revertir la ceguera en niños con amaurosis congénita de Leber
causada por mutaciones en RPE65 (6). Asimismo, onasemnogene abeparvovec (Zolgensma®)
una terapia génica con vector AAV9 ha transformado el pronóstico de la atrofia muscular espinal
tipo 1, permitiendo que lactantes antes destinados a fallecer en el primer año alcancen hitos
motores gracias a la restauración de la copia funcional del gen SMN1 (7).

En el ámbito de las inmunodeficiencias, en 2016 se aprobó en Europa Strimvelis®, terapia
génica ex vivo para ADA-SCID (déficit de adenosina desaminasa), que fue pionera al lograr
reconstituir el sistema inmune de niños “niño burbuja” sin eventos adversos graves a largo plazo
(8,9). Estos éxitos iniciales han impulsado numerosos ensayos en otras patologías pediátricas
raras. Esta revisión se enfoca en tres grupos de enfermedades genéticas graves de presentación
infantil: distrofias musculares, inmunodeficiencias primarias y errores innatos del metabolismo.
Son condiciones con elevada morbimortalidad y opciones terapéuticas convencionales limitadas
o meramente paliativas, lo que las convierte en candidatas ideales para intervenciones génicas
curativas (10).

Discutiremos los avances más recientes en terapia génica para cada grupo, enfatizando los
mecanismos de acción, eficacia clínica, vectores virales empleados y resultados de los ensayos
preclínicos/clínicos más destacados en la última década. También analizaremos los principales
desafíos (como la respuesta inmunitaria a los vectores o la seguridad genotóxica) y las
perspectivas futuras, incluyendo la edición génica. Esta revisión se basa en una búsqueda
sistemática de la literatura científica actualizada, describiendo el estado del arte de la terapia
génica en estas tres categorías de enfermedades pediátricas raras.

MATERIALES Y MÉTODOS

Se llevó a cabo una búsqueda bibliográfica exhaustiva en las bases de datos
PubMed/MEDLINE y Scopus, enfocada en avances de terapia génica publicados en los últimos
10 años (20152025) relacionados con distrofias musculares, inmunodeficiencias primarias y
errores innatos del metabolismo.

Se utilizaron combinaciones de palabras clave en inglés y español por ejemplo, “gene
therapy Duchenne”, “lentiviral SCID gene therapy”, “AAV propionic academia”, “terapia génica
inmunodeficiencia” incluyendo filtros por tipo de artículo (ensayos clínicos, estudios preclínicos
relevantes y revisiones) y población pediátrica.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1652
Adicionalmente, se identificaron referencias cruzadas de alto impacto mencionadas en
guías y revisiones especializadas. Como criterios de inclusión se consideraron estudios originales
o de revisión publicados en revistas indexadas (idealmente de alto impacto) que reportaran
resultados preclínicos o clínicos sobre eficacia, seguridad o mecanismos de terapia génica en las
enfermedades objetivo. Se priorizaron artículos con DOI verificable y disponibles en PubMed.

Tras la recopilación inicial, se seleccionaron 20 referencias para ser incluidas en detalle,
asegurando representatividad de hallazgos clave en cada grupo de enfermedades. La selección
final abarcó:

1.
Terapias génicas en distrofias musculares (especialmente Duchenne y otras vinculadas),
2.
Inmunodeficiencias primarias (con énfasis en SCID y otros trastornos monogénicos del
sistema inmune), y

3.
Errores innatos del metabolismo (centrándose en acidemias orgánicas y enfermedades con
aproximaciones avanzadas).

Este proceso garantizó la inclusión de evidencia actual y relevante para los objetivos de la
revisión. La redacción y discusión de los hallazgos se realizó con enfoque crítico, comparando
resultados entre estudios y contextualizando las implicaciones clínicas.

RESULTADOS

Terapia génica en distrofias musculares

Las distrofias musculares son un grupo de miopatías hereditarias caracterizadas por
degeneración progresiva del músculo esquelético. Entre ellas, la distrofia muscular de Duchenne
(DMD) es la forma pediátrica más común y grave, causada por mutaciones en el gen DMD que
ocasionan ausencia total de distrofina funcional (11). DMD se manifiesta en niños varones con
debilidad muscular desde la primera infancia, pérdida de la deambulación en la primera década
de vida y complicaciones cardiorrespiratorias fatales antes de los 30 años si no se trata. Debido al
enorme tamaño del gen DMD (≈2,4 Mb), las terapias génicas tradicionales enfrentan el obstáculo
de empaquetar esta secuencia en vectores virales. La principal estrategia desarrollada ha sido el
uso de micro-distrofinas, versiones truncadas del gen que conservan dominios esenciales de la
proteína. Estas micro-distrofinas (~46 kb) pueden empaquetarse en vectores adenoasociados
(AAV), los cuales poseen capacidad limitada de carga (~4,7 kb) (12). El primer ensayo clínico
exitoso de transferencia sistémica de un gen micro-distrofina en DMD fue reportado en 2017
2020 por Mendell et al. En un estudio abierto de fase I/II en cuatro niños con DMD, se administró
un vector AAV serotipo rh74 portando una microdistrofina codificada bajo un promotor específico
muscular (MHCK7) (1). Tras una sola infusión intravenosa (2×10^14 vg/kg) y profilaxis con
prednisona, todos los pacientes mostraron expresión exitosa de micro-distrofina en fibras
musculares esqueléticas (81% de fibras positivas por inmunohistoquímica a las 12 semanas) (1).
La cuantificación por Western blot indicó niveles promedio de micro-distrofina de ~74% respecto
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1653
al músculo sano. Clínicamente, los cuatro niños tratados presentaron mejoría en su función motora
(escala North Star Ambulatory Assessment, NSAA) y reducción de creatina quinasa sérica en el
seguimiento a 1 año. No hubo eventos adversos serios relacionados al vector; los efectos adversos
fueron leves o moderados (p. ej., vómitos transitorios, elevación transitoria de transaminasas) y
se controlaron con corticosteroides. Este estudio pionero demostró por primera vez la viabilidad
y seguridad de la terapia génica sistémica en DMD, logrando una expresión robusta de distrofina
miniaturizada en el tejido muscular y una estabilización funcional en niños pequeños (edad ~47
años) (1). A partir de estos resultados, múltiples ensayos fase II/III se emprendieron con
constructos similares de micro-distrofina. Recientemente se publicó el ensayo randomizado fase
III EMBARK, que evaluó el vector AAV delandistrogene moxeparvovec (SRP-9001) basado en
micro-distrofina en 125 niños con DMD (2). A un año de seguimiento, el estudio no alcanzó su
objetivo primario de mejoría significativa en la puntuación NSAA vs. placebo. La diferencia
media de cambio en NSAA fue +0,65 puntos a favor de la terapia génica (p = 0,24), lo cual no es
estadísticamente significativo (2). Sin embargo, los pacientes tratados sí mostraron expresión
detectable de micro-distrofina en músculo y tendencias de mejoría funcional leve. Este resultado
inesperado subraya las dificultades para demostrar eficacia clínica en enfermedades
neuromusculares de evolución heterogénea, incluso cuando la expresión de la proteína faltante es
substancial. Es destacable que, pese a no cumplir el criterio funcional primario, las autoridades
regulatorias de EE. UU. otorgaron aprobación acelerada a este producto (nombre comercial
Elevidys®) en 2023 para DMD en niños pequeños, basándose en el biomarcador de expresión de
distrofina y la necesidad médica no cubierta (13). La aprobación se limita inicialmente a pacientes
ambulatorios con edades tempranas, mientras se recopilan más datos de eficacia a largo plazo.
Otro desafío importante identificado en la terapia génica de DMD es la respuesta inmunológica.
Estudios clínicos han documentado reacciones inmunitarias tanto contra la cápside viral AAV
como contra la proteína distrofina nueva (sobre todo en pacientes con deleciones grandes que
nunca expresaron ciertas porciones de distrofina y pueden reconocerlas como extrañas) (14). Se
han reportado casos de hepatitis inmunomediada y, raramente, eventos graves: por ejemplo, en un
ensayo con otro vector AAV para DMD ocurrieron elevaciones hepáticas severas y una muerte
súbita atribuida a una respuesta inmune hiperaguda al vector en un adolescente tratado con dosis
alta (15). Esto ha llevado a estrategias de mitigación como la exclusión de pacientes con
anticuerpos preexistentes anti-AAV, el uso de inmunosupresores transitorios (esteroides) y la
búsqueda de vectores alternativos o menor carga antigénica. Aun con estos retos, los expertos
consideran que la experiencia en DMD ha abierto camino para otras distrofias musculares (16).
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1654
Tabla 1

Principales terapias génicas evaluadas en distrofias musculares

Enfermedad
(mutación)

Estrategia de terapia génica
(vector y transgén)

Fase / Resultados principales

Distrofia muscular
de Duchenne
(DMD)

Micro-distrofina codificada en
vector AAV serotipo rh74
(promotor MHCK7) (1)

Fase I/II: Expresión de distrofina en
>80% de fibras; mejoría funcional
leve; sin eventos adversos graves.

Distrofia muscular
de Duchenne
(DMD)

delandistrogene moxeparvovec
(SRP-9001) en vector AAV (2)

Fase III (EMBARK): Diferencia
funcional no significativa; aprobado
por FDA (2023) por incremento de
expresión de distrofina (13).

Distrofia muscular
de cinturas tipo 2E
(SGCB)

Transferencia sistémica del gen
SGCB completo en vector AAV
(17)

Fase I/II: Expresión de β-
sarcoglicano entre 3662%; mejoría
funcional mantenida; sin efectos
adversos graves.

Distrofia muscular
de Duchenne
(modelo preclínico)

Edición génica in vivo con
CRISPR-Cas9: editor de bases
(ABE) inducido para salto de
exón (3)

Modelo canino: Restauración de
hasta 80% de distrofina; mejora
funcional; sin efectos adversos
observados a corto plazo.

Fuente: construcción propia

Terapia génica en inmunodeficiencias primarias

Las inmunodeficiencias primarias (IDP) comprenden un amplio espectro de trastornos
monogénicos que afectan el desarrollo, maduración o función del sistema inmunológico. Entre
ellas, la inmunodeficiencia combinada severa (SCID) destaca por su presentación neonatal y por
ser una de las primeras enfermedades humanas tratadas con terapia génica. Los enfoques actuales
se centran en la corrección de células madre hematopoyéticas (CMH) autólogas ex vivo mediante
vectores lentivirales, para restablecer la producción de linfocitos funcionales. Este tipo de terapia
ha sido exitosamente aplicado en SCID por deficiencia de adenosina desaminasa (ADA-SCID) y
en SCID-X1 (ligada al cromosoma X por mutación en IL2RG). En estos casos, se ha demostrado
una reconstitución inmune duradera con excelente perfil de seguridad (4,5). Uno de los principales
logros fue la aprobación de Strimvelis® en Europa para ADA-SCID, seguido por el desarrollo de
otras terapias lentivirales con vectores auto-inactivantes, con resultados comparables o superiores
al trasplante alogénico de médula ósea, especialmente cuando no se dispone de donante HLA
idéntico (8,9). Los primeros ensayos clínicos de terapia génica en SCID-X1 a fines de los años
90, usando vectores gamma-retrovirales, demostraron éxito en la restauración de la función
inmunológica. Sin embargo, cerca del 25% de los pacientes desarrollaron leucemia linfoblástica
aguda secundaria a inserciones virales cercanas a oncogenes (18). Este hallazgo impulsó el
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1655
desarrollo de vectores lentivirales auto-inactivantes (SIN) y la implementación de protocolos de
acondicionamiento mieloablativo no tóxico (busulfán a baja dosis), lo cual mejoró tanto la
seguridad como la eficacia de la corrección genética (4). En 2019, Mamcarz et al. publicaron los
resultados de un ensayo en 8 pacientes lactantes con SCID-X1, quienes recibieron células madre
CD34+ corregidas ex vivo con un vector lentiviral y acondicionamiento con busulfán (4). Todos
los pacientes sobrevivieron, presentaron reconstitución inmune completa (linfocitos T, B y NK)
y, tras 24 meses de seguimiento, el 90% no requería inmunoglobulina intravenosa. No se
detectaron clones dominantes ni evidencia de transformación maligna. La reconstitución fue
funcional, ya que los pacientes desarrollaron títulos vacunales protectores. En el caso de ADA-
SCID, Kohn et al. publicaron en 2021 una serie combinada de 50 pacientes tratados en EE.UU. y
Reino Unido, con sobrevida global del 100% y más del 95% libres de eventos (5). Los niveles de
ADA se normalizaron, la detoxificación metabólica fue sostenida, y no se reportaron casos de
oncogénesis. Este ensayo sustentó la aprobación futura de productos como OTL-101 (en
evaluación por la FDA/EMA), considerados una alternativa eficaz al trasplante de médula. Otra
IDP tratada con éxito ha sido el síndrome de Wiskott-Aldrich (WAS), enfermedad ligada al X
caracterizada por inmunodeficiencia, trombocitopenia y eczema severo. En un estudio
multicéntrico europeo, 8 pacientes pediátricos tratados con terapia génica lentiviral mostraron
remisión clínica sostenida por más de 7 años (9). Se observaron aumentos en el número y función
de linfocitos, desaparición de las infecciones recurrentes, reversión del eccema y reducción
significativa en episodios hemorrágicos. No se detectaron eventos oncológicos ni expansión
clonal patológica. En otras inmunodeficiencias monogénicas como la enfermedad granulomatosa
crónica ligada al X (X-CGD), los ensayos han demostrado mejoría funcional de neutrófilos con
reducción de infecciones graves. Sin embargo, aún persisten riesgos potenciales de activación
proto-oncogénica en algunos protocolos (19). En conjunto, la terapia génica para IDP ha
transitado desde una opción experimental a una alternativa terapéutica consolidada. Hoy
representa una opción curativa para pacientes sin donante compatible o con alto riesgo de
complicaciones postrasplante. La clave del éxito radica en la combinación de protocolos menos
tóxicos de acondicionamiento, vectores más seguros, y una mejor comprensión del
comportamiento clonal postinfusión.

Terapia génica en errores innatos del metabolismo

Los errores innatos del metabolismo (EIM) son trastornos monogénicos que afectan
enzimas o transportadores esenciales del metabolismo celular. En la infancia, muchos de estos
errores se manifiestan con crisis metabólicas, daño neurológico progresivo, y riesgo vital elevado.
A pesar del tratamiento dietético y farmacológico, las opciones terapéuticas tradicionales son
generalmente paliativas o insuficientes. La terapia génica ofrece la posibilidad de restaurar
directamente la función enzimática deficitaria a través de la transferencia de un gen funcional a
los órganos diana (20). Un ejemplo paradigmático es la adrenoleucodistrofia ligada al X (ALD),
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1656
causada por mutaciones en el gen ABCD1, que conduce a desmielinización cerebral progresiva
en niños. Eichler et al. demostraron que la administración de células madre hematopoyéticas
autólogas transducidas con un vector lentiviral permitió estabilizar la progresión clínica y
radiológica en el 88% de los pacientes tratados (21). Esto llevó a la aprobación de elivaldogene
autotemcel (Skysona®) en Europa, aunque su uso fue suspendido temporalmente por aparición
tardía de síndromes mielodisplásicos en algunos casos (22). Otro grupo de EIM que ha recibido
atención es el de las acidemias orgánicas, como la acidemia propiónica (AP) y la acidemia
metilmalónica (AMM). En modelos animales de AP, se ha logrado extender la supervivencia
mediante vectores AAV8 que transportan el gen PCCA (23). Un 64% de los ratones deficientes
en Pcca sobrevivieron más allá de los 6 meses con actividad enzimática hepática restaurada y
reducción de metabolitos tóxicos. Esto motivó el desarrollo de un vector AAV9 clínico (PaVeGT)
actualmente en preparación para ensayos humanos. En paralelo, Moderna ha desarrollado una
terapia basada en ARNm encapsulado en nanopartículas lipídicas (mRNA-3927), con resultados
preliminares favorables en pacientes humanos: reducción del 70% en episodios de
descompensación metabólica en un año de seguimiento (5). En acidemia metilmalónica (AMM)
se ha avanzado incluso hacia la edición génica in vivo, como en el caso del ensayo GeneRide, que
utilizó un AAV promotorless para insertar MMUT en el locus de la albúmina en hepatocitos de
ratón. Los animales tratados mostraron restauración metabólica y expansión clonal positiva de los
hepatocitos corregidos (24). En el campo de las enfermedades lisosomales, se destaca la
leucodistrofia metacromática (MLD), donde la administración ex vivo de células madre
hematopoyéticas corregidas con el gen ARSA (atidarsagene autotemcel, Libmeldy®) logró
detener la progresión en niños presintomáticos, preservando función cognitiva y motora a largo
plazo (25). Finalmente, en casos como la deficiencia de AADC, una enfermedad neurológica rara,
se ha empleado la inyección intracerebral de vectores AAV2 portadores del gen AADC, con
mejora drástica de la función motora y reducción de síntomas neurológicos, lo que dio lugar a la
aprobación de Upstaza® en Europa (26). En suma, la terapia génica está permitiendo abordar
EIM que previamente eran devastadores, tanto con vectores virales como con plataformas de
ARNm y edición génica. A medida que las plataformas se diversifican y se optimizan, el
tratamiento etiológico de estos desórdenes será una realidad creciente, especialmente si se
detectan precozmente mediante tamizaje neonatal.

DISCUSIÓN

Los avances descritos consolidan a la terapia génica como una alternativa terapéutica real
en enfermedades pediátricas raras previamente intratables. En distrofias musculares como
Duchenne, se ha logrado una expresión significativa de micro-distrofina en músculo esquelético
mediante vectores AAV (1,2). Sin embargo, transformar esa expresión en beneficio funcional
consistente sigue siendo un reto, probablemente debido a la pérdida muscular acumulada antes
del tratamiento. Esto sugiere que la intervención temprana, incluso en edades presintomáticas,
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1657
podría mejorar los resultados (12). La duración del efecto terapéutico es otro aspecto en
evaluación. Mientras que algunos tejidos postmitóticos como el músculo podrían retener el
transgén durante años, en otros como el hígado (especialmente en niños), la división celular diluye
los vectores epísomales como AAV, disminuyendo progresivamente la expresión (23). Este
fenómeno ha sido observado en ensayos de terapia génica para hemofilia, y plantea la necesidad
de retratamiento o enfoques alternativos, como vectores integrativos o edición génica permanente.
En inmunodeficiencias primarias, los resultados son más robustos y duraderos. Terapias génicas
ex vivo han demostrado no solo eficacia clínica y reconstitución inmune, sino también seguridad
a largo plazo, especialmente con vectores lentivirales auto-inactivantes (4,5,9). Esto las posiciona
como una opción curativa equiparable (o superior) al trasplante de progenitores hematopoyéticos,
especialmente cuando no hay donante HLA compatible. En errores innatos del metabolismo, los
desafíos son mayores: muchas veces se requiere corregir múltiples tejidos o alcanzar órganos de
difícil acceso como el cerebro. Sin embargo, el éxito en enfermedades como MLD (25), ALD (21)
o deficiencia de AADC (26) demuestra que, cuando la intervención es precoz, los resultados
pueden ser extraordinarios. La edición génica, aún en fases tempranas, permitirá en el futuro
corregir de forma precisa mutaciones puntuales, evitando los riesgos de integración no dirigida
(24). A pesar de estos logros, se debe considerar la inmunogenicidad de los vectores, los posibles
efectos adversos tardíos (como la oncogénesis insercional), y la necesidad de estandarizar criterios
de eficacia. Además, el alto costo de estas terapias sigue siendo una barrera sustancial para su
implementación global. En este sentido, la expansión del tamizaje neonatal permitirá detectar
candidatos a terapia antes de la aparición de síntomas, maximizando su eficacia clínica y costo-
efectividad.

CONCLUSIONES

La terapia génica ha dejado de ser una promesa para convertirse en una opción terapéutica
con impacto real en enfermedades pediátricas raras. En distrofias musculares, ha permitido la
expresión de proteínas clave como la distrofina; en inmunodeficiencias, ha restablecido funciones
inmunológicas vitales con seguridad y durabilidad; y en errores innatos del metabolismo, ha
logrado prevenir deterioro neurológico y sistémico cuando se aplica precozmente.

Aunque persisten desafíos como la inmunogenicidad de vectores, la durabilidad de la
expresión y el acceso equitativo los avances científicos, regulatorios y tecnológicos apuntan
hacia un futuro en el que la corrección génica forme parte del estándar terapéutico en medicina
pediátrica. La combinación de terapias génicas, edición génica de precisión y detección neonatal
anticipada inaugura una nueva era de la medicina de precisión, con potencial curativo para
patologías que hasta hace poco eran letales o altamente discapacitantes.
Vol. 12/ Núm. 2 2025 pág. 1658
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